Según como camine, así de bien o mal dormirá por la noche

Esta ha sido la conclusión de una investigación de la Universidad George Mason (Estados Unidos)⁽¹⁾ que ha querido relacionar el ritmo a la hora de caminar (y los problemas de salud asociados a esta acción) con la calidad del sueño. Para ello, se colocaron diversos sensores de movimiento a los participantes, los cuales debieron caminar y hacer marcha por una pista de atletismo.

Tras analizar los datos, incluyendo aspectos sobre la posición de la cadera y la columna o el ancho entre los pies a la hora de caminar, los investigadores obtuvieron unas relaciones muy llamativas. Por ejemplo, observaron que las personas que mueven más la cadera al caminar, que les cuesta mantener una velocidad constante o cuya distancia entre los pies cambia con frecuencia, tienen más probabilidades de dormir mal.

Y esto también ocurre entre quienes rotan menos la parte inferior de la columna mientras caminan, lo que hace que estén más encorvados. Asimismo, estas personas con peor calidad del sueño tendrían más riesgo de lesionarse incluso mientras andan.

Por último, los responsables del estudio han señalado que la relación entre la falta de descanso y los problemas al caminar es bidireccional, por lo que dormir bien es determinante para prevenir problemas musculares o incluso lesiones. Por ello, si ya no recuerda lo que es dormir como un niño, le interesa lo que aquí le contamos.