Celia gozaba de una salud de hierro y, gracias a su negocio, se había convertido en una empresaria de éxito.
Pero la crisis financiera lo cambió todo.
Su empresa quebró y sus deudas comenzaron a crecer.
Veía que la mayoría de puertas estaban cerradas y que su situación económica comenzaba a ser desesperada.
Tanta tensión tampoco ayudaba a su matrimonio, que también empezaba a resentirse.
Comenzaba a verlo todo negro y cada vez se sentía más abatida.
A sus 58 años, Celia cayó en una gran depresión.
No tenía ganas de hacer nada y era difícil levantarla del sofá, donde pasaba la mayor parte de las horas. Era consciente de que su depresión iba a más, así que decidió buscar ayuda.
Lo primero que hizo fue acudir a un psiquiatra. Ante el preocupante estado en el que estaba, el médico le recetó un medicamento común en estos casos: paroxetina.
Sin embargo, a Celia nunca le gustó del todo vivir enganchada a las pastillas. Así que acudió también a las infinitas propiedades curativas de las plantas en busca de una solución que la ayudara a volver a sentirse bien.
Comenzó tomar infusiones de hierba de San Juan (Hypericum perforatum L.) cuyas propiedades antidepresivas están más que contrastadas.
A los pocos días comenzó a sentirse agitada, ansiosa…
No le dio mayor importancia hasta que aparecieron la diarrea y los vómitos.
Al principio, el fitoterapeuta al que acudió no entendía cómo era posible que la hierba de San Juan estuviese causando estos efectos secundarios. Pero cuando Celia le comunicó que estaba tomando paroxetina, ató cabos…
¡Planta y fármaco estaban interactuando negativamente!
Gracias a la enorme cantidad de sustancias químicas activas que poseen (ácidos grasos, esteroles, alcaloides, flavonoides, glicósidos, saponinas, taninos, terpenos…) las plantas actúan como verdaderos fármacos.
Y, al igual que dos medicamentos pueden interaccionar entre ellos, también puede darse esa interacción entre fármaco y planta produciéndose efectos secundarios no deseados.
Esto no significa que usted deba prescindir de los beneficios de la fitoterapia.
De hecho, Celia dejó de tomar paroxetina y continuó con la hierba de San Juan…
… Y hace meses que nuestra protagonista está totalmente recuperada y embarcada en una nueva y apasionante aventura empresarial.
Tampoco significa que deba dejar la medicación cuando es estrictamente necesaria.
Lo importante es conocer si los productos naturales que usted está tomando pueden
provocar alguna interacción con los medicamentos que le hayan prescrito y asegurarse de que unos y otros le ayudan en la lucha contra la afección que está tratando de combatir.
Se trata de un tema muy poco conocido en el que podrá profundizar en el próximo ejemplar de Plantas & Bienestar para que pueda tomar plantas medicinales sin ningún temor.
También podrá consultar una amplia guía ilustrativa de plantas y medicamentos con los posibles efectos secundarios que pueden provocar al interactuar.
Descubrirá, por ejemplo que:
Y verá cómo, durante el metabolismo de los fármacos, algunos compuestos presentes en las plantas afectan a la actividad de estos a través de dos fenómenos:
Las propiedades terapéuticas de las plantas son infinitas… y poderosas. No se pierda esta gran ocasión de conocer a fondo qué plantas medicinales debe evitar si está bajo un determinado tratamiento, con qué efectos secundarios puede encontrarse, cómo se activa el proceso de interacción…
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Saber qué productos naturales son compatibles con los fármacos es solo un ejemplo de todo lo que descubrirá en el próximo número de Plantas & Bienestar. En él también podrá ver:
También en este ejemplar estival de Plantas & Bienestar:
Pues no se pierda este artículo de Plantas & Bienestar.
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