Los linfocitos T reguladores, más conocidos como Treg, son los glóbulos blancos responsables de regular la respuesta inmunológica inflamatoria. Pero un estudio desarrollado por la Universidad de California asegura que también son los encargados de que las células madre de la piel inicien el proceso de crecimiento del cabello.
Según han descubierto los científicos este proceso es completamente dependiente de las células madre, hasta el punto de que sin ellos no pueden regenerar los folículos pilosos, lo que conllevaría a la aparición de la calvicie. Por tanto, los Treg resultan esenciales para el mantenimiento del cabello, ya que si se desactiva este tipo de agente inmunitario el pelo directamente deja de crecer.
Para probar la importancia de los Treg realizaron pruebas con ratones y constataron que efectivamente, si le cortaban el pelo allí donde habían manipulado genéticamente la piel del ratón para que no tuviera linfocitos T reguladores, el pelo nunca volvía a crecer.
Este descubrimiento sitúa a los Treg, y especialmente sus deficiencias, como posible causa de la alopecia areata (enfermedad autoinmune que impide la regeneración de los folículos pilosos). Por tanto, un tratamiento que potenciara la actividad de estos linfocitos sería clave para mejorar los actuales procedimientos frente a la pérdida del cabello.
Fuente: Niwa Ali, Bahar Zirak, Robert Sanchez Rodriguez, Mariela L. Pauli, Hong-An Truong, Kevin Lai, Richard Ahn, Kaitlin Corbin, Margaret M. Lowe, Tiffany C. Scharschmidt, Keyon Taravati, Madeleine R. Tan, Roberto R. Ricardo-Gonzalez, Audrey Nosbaum, Marta Bertolini, Wilson Liao, Frank O. Nestle, Ralf Paus, George Cotsarelis, Abul K. Abbas and Michael D. Rosenblum: “Regulatory T Cells in Skin Facilitate Epithelial Stem Cell Differentiation” Cell. June 2017.
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