Estimado Lector,
Últimamente varias personas me han comentado que han empezado a escuchar pitidos en los oídos.
Esos pitidos, silbidos o zumbidos, que reciben el nombre de acúfenos o tinnitus, no son un sonido real en sí mismos, sino una sensación auditiva provocada por una disfunción en el sistema nervioso auditivo.
¿No le parece sospechoso que estén apareciendo precisamente ahora?
Hace unos días pude leer un estudio publicado en la revista Frontiers in Public Health que revela que en muchos casos el tinnitus se ve agravado por la Covid-19, y que incluso podría llegar a desencadenarse (en pacientes que anteriormente no tenían esta dolencia) al contraer la enfermedad provocada por el coronavirus.
Así, la pérdida auditiva también podría ser un síntoma de COVID prolongado. (1)
Este estudio también ha descubierto que esta afección podría estar empeorando también a causa de las medidas de distanciamiento social para ayudar a controlar la propagación del virus…
Medidas que han dado lugar a cambios significativos en las rutinas laborales y de estilo de vida que podrían estar maltratando sus oídos sin usted saberlo, aunque esté aparentemente sano.
Y es que las preocupaciones personales, la ansiedad, la inestabilidad vital y financiera, los problemas para dormir, la soledad en algunos casos y la falta de tranquilidad y silencio en otros (ya que las videoconferencias junto a la educación en casa conllevan un hogar más ruidoso) han contribuido a que los acúfenos sean más molestos para el 32% de las personas que ya los padecían, agravando su afección.
Y quién sabe si, por sí sola, esta situación podría hacerlos aparecer de la noche a la mañana en su sistema auditivo… pues el estrés crónico se considera hoy como un factor de riesgo equiparable al de la exposición a ruidos.
Coincidirá conmigo en que lo que nos faltaba en este momento es sumar a todo lo que está pasando un problema como este.
¡Imagínese escuchar esos pitidos y zumbidos constantemente a todas horas! Y si por desgracia ya los sufre, ¡que puedan volverse más molestos y ensordecedores aún!
La sobrecarga auditiva a la que está sometido, incluso sin salir de casa, es importante porque cada uno de los sonidos que le rodean a diario (incluidos aquellos que en principio no molestan y que ya tiene asumidos como parte del día a día) suma decibelios y estrés sensorial a sus oídos: la lavadora, el taladro del vecino, los gritos de los niños, los ladridos del perro, la aspiradora, la televisión a todo volumen, la batidora, el sonido metálico de las videoconferencias, las interminables llamadas de teléfono… o el reproductor de música.
El oído es un prodigio de sensibilidad, pero también un complejo y delicado aparato extremadamente frágil… susceptible de verse afectado por acúfenos, pero también de desarrollar hiperacusia (una afección en la que cualquier leve ruido resulta insoportable), presbiacusia (un deterioro progresivo de las células sensoriales del oído que puede hacer que con 40 ó incluso 30 años se tenga el oído de una persona de 80) y la temida sordera.
Por todo esto, a fin de ayudarle a proteger su sistema auditivo en los tiempos que corren, en el nuevo número de Salud AlterNatura encontrará un artículo de máxima importancia que debe leer cuanto antes.
¡Se trata de un verdadero viaje al centro de la audición!
Porque explica con claridad cómo funciona el sistema auditivo y cómo le afectan los sonidos que oímos día a día, desvelando, además, múltiples soluciones naturales contra la pérdida de audición y los acúfenos.
Le recomiendo encarecidamente que lo solicite hoy mismo, porque la única manera de prevenir problemas auditivos es protegerlos a diario de todos los factores dañinos que pueden hacer mella en su salud.
Por ejemplo, en las páginas de este artículo descubrirá:
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Si cree que no necesita estos consejos porque ahora mismo oye bien… ¡no se confíe!
Sería un error esperar a oír peor para cuidar de sus oídos como estos realmente merecen.
No quiero asustarle, pero el envejecimiento auditivo es un problema que afecta a personas cada vez más jóvenes, y la pérdida de oído y los trastornos auditivos pueden condenar al aislamiento a quien los padece.
Seguro que usted tiene cerca el caso de ese amigo o familiar que cada día está más callado, más serio y más triste… y que casualmente tiene un problema de oído. Esa persona está cada día más aislada del mundo y más cerca de sufrir un importante deterioro cognitivo.
No permita que esto le pase a usted. ¡No deje que sus oídos se deterioren por no cuidarlos ahora que están sanos! Ni consienta que esas molestias que nota “de vez en cuando” vayan a peor.
En este completo artículo también encontrará:
No me gustaría que se perdiese la oportunidad de conseguir este número tan completo y esencial. Pues además del artículo con soluciones naturales contra la pérdida de audición y los acúfenos, en sus páginas podrá encontrar:
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¡Y mucho más!
Si lo quiere, solo tiene hasta la medianoche del martes 17 de noviembre para apuntarse en la lista de destinatarios. Esta es la fecha límite para solicitarlo.
Pasado ese momento ya no podremos incluirle en la lista y se lo habrá perdido para siempre.
Porque lamentablemente no podrá encontrarlo en ningún otro lugar. Salud AlterNatura no se vende en quioscos, ni en plataformas como Amazon, no está en herbolarios y tampoco en librerías…
Solo puede solicitar su ejemplar aquí.
No lo deje pasar. No ignore las señales de aviso que le mandan sus oídos… Pídalo ahora y consiga el ejemplar que va a salvar su capacidad auditiva.
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Pequeña en cuanto a desembolso, ya que recibir los 12 números que conforman la suscripción de un año solo le costará 24 euros, un 50% menos sobre su precio habitual.
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¡A su salud!
Luis Miguel Oliveiras
P.D.: Los acúfenos aparecen a menudo en situaciones estresantes. Por eso el estrés crónico se considera a día de hoy como un factor de riesgo equiparable al de la exposición a ruidos. Y también puede hacer que los acúfenos leves se agraven. Dada la situación que estamos viviendo actualmente, le recomiendo que pida su ejemplar y tome medidas hoy mismo.
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