El cáncer de próstata es el más frecuente entre los hombres y por ello es habitual que, a partir de los 70 años, se les aconseje hacerse la prueba del Antígeno Prostático Específico (PSA). Sin embargo, los riesgos de sobrediagnóstico siempre han acompañado a este análisis. Y ahora un nuevo estudio incide en la polémica al concluir que esta prueba conlleva importantes riesgos para el paciente, a cambio de un beneficio mínimo(2).
Cualquier hombre puede acudir al médico y que este pida la realización del análisis PSA. Esto ha provocado que haya altas tasas de estas pruebas entre los hombres de 70 años o más, quienes son particularmente propensos al sobrediagnóstico, que no obtienen ningún beneficio de estas pruebas de detección.
Y es que la mayoría de los cánceres de próstata crecen lentamente o no lo hacen. Por cada 1.000 hombres que se hacen la prueba de detección se prevendrá solo una muerte. Pero también hay posibles perjuicios, como falsos positivos (cuando la concentración del PSA es elevada, pero no hay cáncer). Esto causa ansiedad y conlleva otros procedimientos médicos innecesarios.
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