A estas alturas nadie duda de los beneficios del ejercicio físico sobre la salud. Sin embargo, probablemente el deporte sea más perjudicial que beneficioso para la salud si se cometen uno o varios de los siguientes siete errores:
Aunque sea muy sano hacer deporte por la mañana, nunca recorte sus horas de descanso por ello. Así no va a mejorar su salud. La falta de sueño produce un envejecimiento celular acelerado, aumenta el riesgo de sufrir depresión y enfermedades cardiovasculares, sin hablar del mayor riesgo de tener un accidente doméstico y sobre todo un accidente de tráfico (la somnolencia al volante es una de las principales causas de los accidentes en carretera).
Cuando no se descansa, al cerebro le cuesta funcionar y busca compensarlo mediante dosis de azúcar, su gasolina. Por eso le apetecerá comer dulces, lo que aumentará el riesgo de diabetes y por supuesto le hará engordar.
Si apenas tiene tiempo, opte por realizar actividades que requieran esfuerzos más cortos, intensos y variados. Lo ideal sería practicar veinte minutos de entrenamiento fraccionado de alta intensidad dos o tres veces por semana (como podrá ver más abajo).
La creencia de que hacer cien abdominales al día es la mejor manera de conseguir un vientre plano es tentadora, pero lo cierto es que los ejercicios que se concentran en una sola parte del cuerpo se quedan en nada.
El cuerpo tiene más de 600 músculos diferentes y hay que prestar atención a todos ellos.
Observe cómo se mueven los niños y los animales: seguramente así solían vivir nuestros antepasados. Nada de movimientos repetitivos durante un tiempo prolongado, sino más bien movimientos diversos de mucha intensidad, intercalados con períodos de descanso.
Los esfuerzos intensos buscan nuestras fibras musculares de contracción rápida. Cuando se realizan de manera regular, los músculos aumentan sus reservas de glucosa y ganan masa muscular que aumenta el volumen total. Se vuelven más sensibles a la insulina, algo fundamental para controlar mejor el nivel de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de padecer diabetes).
Activar las fibras musculares rápidas desencadena también la producción de la hormona del crecimiento, que ralentiza el envejecimiento.
Los ejercicios convencionales que movilizan a las fibras lentas de los músculos (resistencia) no tienen estas ventajas.
Hoy en día, a la mayoría de nosotros nos hace falta realizar mucho más ejercicio físico.
Pero debe saber que hacer demasiado deporte también supone un problema: después de un gran esfuerzo, el organismo necesita recuperarse. Se trata de una fase fundamental del entrenamiento en la que el cuerpo recupera sus reservas, se reajusta de nuevo y se prepara para la próxima vez.
Cuanto más intensas sean las sesiones de entrenamiento, más podemos distanciarlas. En realidad, se deben distanciar siempre, o no serán tan beneficiosas.
La única excusa válida para justificar el deporte intensivo diario es la competición. En ese caso, nuestro objetivo no es ganar en salud, sino ganar una carrera, un partido…
Por otro lado, dar un paseo todos los días, de camino al colegio o al trabajo, es un excelente hábito: los jóvenes deben caminar al menos 12.000 pasos al día. Una persona mayor debería caminar una media de 3.500 a 6.500 pasos. Para que calcule, en un paseo de 30 minutos, a ritmo moderado, se dan 4.000 pasos.
Exigirse demasiado es un error, pero exigirse demasiado poco también. En el gimnasio, por ejemplo, no es necesario levantar pesas ni demasiado pesadas ni demasiado ligeras; para maximizar el esfuerzo, aspire a llegar al punto en el que el cuerpo se pone a prueba con respecto a su nivel actual de forma física. Sobra decir que este nivel evoluciona con el tiempo y eso es primordial: muchas personas se olvidan de que deben ir subiendo el listón a medida que su condición física va mejorando.
Lo ideal sería aumentar el ritmo cardiaco hasta el umbral anaeróbico, es decir, hasta el momento en el que el nivel de intensidad del ejercicio provoca una demanda brusca de energía que obliga al organismo a buscar energía rápida a través de rutas metabólicas de consumo extremo (es decir, a utilizar energía de fermentación y no sólo de combustión gracias al oxígeno). Para ello debemos darlo todo durante unos 20-30 segundos y después descansar otros 20-30 segundos, y así hasta ocho veces seguidas. Se trata del principio del entrenamiento fraccionado de alta intensidad que ya he mencionado más arriba.
Por norma general, se puede calcular el umbral anaeróbico restando la edad de la persona a 220. Es decir, si usted tiene 40 años, alcanzará el umbral anaeróbico cuando el corazón llegue a las 180 pulsaciones por minuto.
Intente no limitarse a un solo ejercicio. Si de verdad no tiene tiempo, elija el entrenamiento fraccionado de alta intensidad (llevar al corazón al límite ocho veces seguidas, de 20 a 30 segundos, con pausas de descanso intercaladas), aunque lo mejor sería que variase los entrenamientos, al igual que hace falta variar los músculos que se trabajan. De lo contrario, el cuerpo se adapta a los esfuerzos que se le piden y repetir las sesiones no sirve para nada.
Además de entrenamientos fraccionados, puede realizar:
– ejercicios de fuerza: levante el mayor peso posible y no repita el ejercicio demasiadas veces (de 4 a 6). Realice el movimiento lentamente para incrementar la intensidad del esfuerzo.
Debe repetir los movimientos el tiempo suficiente para llevar a los músculos a su máximo nivel de estrés, es decir, alcanzar el punto en el que ya no responden más. El peso debe ser lo suficientemente alto como para no poder realizar más de doce repeticiones, pero lo suficientemente ligero como para poder hacerlo un mínimo de cuatro veces.
No olvide ejercitar el tronco. El cuerpo tiene numerosos músculos en el tronco, la mayoría de ellos localizados en la espalda, el abdomen y la pelvis. Este grupo de músculos es la base de los movimientos de todo el cuerpo. Fortalecerlos puede ayudarle a proteger y dar soporte a la espalda, hacer que la columna vertebral y el cuerpo sean menos susceptibles de lesionarse y le ayudará a adquirir un mejor equilibrio y estabilidad. El yoga también permite reforzar los músculos del tronco.
– estiramientos: estirarse es una práctica deportiva en sí misma, tan importante como el propio esfuerzo. Permite mejorar la circulación y la elasticidad de los tendones, además de mantener los músculos flexibles. Son necesarios para reparar los tejidos blandos y un complemento imprescindible a los ejercicios de fuerza.
Comenzar un programa deportivo con un conocido o un compañero de trabajo siempre es más motivador. Pero tenga cuidado con su elección. Si esa persona se muestra más interesada en charlar que en hacer deporte, o si le falta constancia, a usted le supondrá una desmotivación que le impedirá progresar.
Una vez que se ha establecido un programa de entrenamiento completo y diversificado, resulta fundamental respetarlo y no modificar la estrategia a las primeras de cambio (o ante el primer anuncio que prometa resultados milagrosos).
Dicho esto, probar cosas nuevas no tiene nada de malo. Después de todo, el ejercicio físico forma parte de la vida y, como en otros aspectos de ésta, los nuevos descubrimientos siempre son positivos. Yo mismo soy un buen ejemplo, puesto que durante veinte años practiqué ejercicios de resistencia, y hace dos años lo dejé cuando me di cuenta de hasta qué punto estaba perdiendo el tiempo y de cómo iba a mejorar mi salud realizando entrenamientos fraccionados de alta intensidad.
¡Motívese! Un buen programa de ejercicio físico es el mejor medio con el que contamos para prevenir enfermedades y recuperarnos más rápido. Le ayudará a perder peso (si le hiciera falta), reducirá el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, depresión, aumentará el nivel de energía, le ayudará a pensar con más claridad y a frenar el envejecimiento.
En definitiva, le hará la vida más agradable y más intensa.
Fuentes:
Este texto se ha elaborado a partir de información de la revista Shape.
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Sólo decir que deseo seguir recibiendo estos artículos muy apreciados y que agradezco mucho
Mercè
Está claro. Yo hago deporte, primero en el gimnasio del polideportivo, un poco de cada sin hacer ningún esfuerzo físico, luego voy a nadar como mucho 20 minutos y listo. A las tardes si eso andar pero con moderación ni rápido ni lento.
Excelente artículo sobre deporte. Tengo 62 años y estoy interesado donde conseguir buena información sobre tablas de ejercicios gimnásticos adecuados a mi edad.
Gracias anticipadamente.
Rosendo
Quiero seguir suscrita. Tengo 84 años, y sólo camino o bailo sola tratando de mover los brazos, etc… de acuerdo con la música. Fui tenista competitiva y profesora de yoga. También hago algunos de los movimientos de Chi Kung. Y cuando el cuerpo me habla le obedezco y me estiro y descanso.
Qué opinan? Cariños, maru
Muy interesante cambiare mis sesiones de ejercicio en el gym. Muchas gracias.
Me resultó muy interesante este artículo pero no me quedó claro qué es exactamente el entrenamiento fraccionado de alta intensidad. ¿Dónde puedo enterarme?
Muchas gracias
Estela
Estoy encantada, me gusta que hablen de todos los temas, siempre son, muy interesantes.
Gracias por enviar, estas páginas de salud. Siempre tenemos algo que aprender.
Hola, tengo 66 años y siempre hice gimnasia. Por razones particulares deje 2 años de entrenar, y me cuesta agarrar el ritmo. Voy al Gym, entreno de a poco, voy bien, pero al cabo de 2 o 3 meses, me sobre-entreno, dejo de ir por 15 días y retomo, si quisiera ir, no tengo ganas, después sigo bien otra vez.
Cuál será mi error?. Gracias
Información formidable. Gracias
Mi padre con 70 años hacia ciclostatic durante 1hora o 2 según le apetecía y un día me hizo reflexionar.
Me preguntó: ¿Qué es lo que se aportan más que él, los que hacen 60, 70 u 80 km de bicicleta?
Me dio en la llaga porque yo soy de los que me gusta darme caña (no con bicicleta) y sacrificarme, pero no sabía que contestarle y por eso no se me olvida.
Hoy me sigo dando cuenta lo equivocado que he estado siempre. GRACIAS MIL GRACIAS.
Es el mejor de los correos que recibo habitualmente. Muchos los elimino por falta de contenido interesante, pero su eletter es siempre muy práctica. Tengo 56 años y hace tiempo que necesito una buena tabla de gimnasia adecuada a mi complexión, pues sin conocimientos me lesioné solo empezar en octubre y aún tengo molestias. Eso sí algo progresivo y muy suave. Voy a poner en práctica sus consejos. Muchas gracias.
Hola. Yo creo que todos estos consejos deben ser muy buenos para quien le guste el ejercicio de tipo gimnasio. Pero para quienes lo encuentran aburrido, ir con una amiga o amigo que tenga intereses comunes y el tiempo en el gimnasio sea ameno, puede ser lo único que permita seguir asistiendo. Yo no lo hice así y en pocos meses me retire, porque me aburría tanto que lo único divertido para mi fue arreglar una maquina que se estropeo justo cuando yo la estaba usando. Me manche las manos y al ir a lavarme vi a unas jóvenes riéndose de mí por haberme puesto a arreglar la maquina. No podían imaginar que por fin algo me había entretenido, como yo no puedo entender que hay de divertido en hacer los mismos ejercicios cada día.
En gente que odia rutinas ir con alguien para hablar o hacer una actividad que guste tipo deporte, baile, paseos o trotar en sitios agradables, puede ser la única manera de seguir haciéndolo.
Sobre hacer ejercicios variados, seguro que es lo mejor y momentos de mucha actividad lo harán mas divertido. Lo que no estoy tan segura es sobre llevar el cuerpo al límite con ejercicios fraccionados o levantar mucho peso, sobre todo en gente no acostumbrada. No hay riesgo para el corazón?
En fin, de verdad que la única época de mi vida que estuve en forma fue de niña, cuando no paraba o solo paraba un rato y volvía a moverme como quería, sin importarme como me vieran los demás y buscando solo mi diversión. Y eso siempre o casi siempre era jugando con alguien, pero también a veces sola o paseando con mi perrita. Tener el tiempo y la libertad de hacer lo que se quiera durante ese rato es muy importante. Es lo que nos falta en la vida moderna y en las ciudades más. Hay que buscar esos ratos como tesoros.
Muchas gracias por sus enseñanzas, las he leído con fruición. Tengo ochenta años y creo que me encuentro tan bien, por el ejercicio que hago. Camino rápido una hora y tres sesiones de gimnasia con monitor (1h) a la semana.
GRACIAS
Excelente, me gustan todos sus artículos. Gracias.
A decir verdad cometemos tantos errores sin darnos cuenta, afortunadamente contamos con muy buena asesoría, uds, así podemos corregir los entuertos.
Gracias por su valiosa orientación.
Muy interesante artículo. Muchas personas pasan de un extremo al otro. Es decir que no hacían nada de ejercicio, y un día se dan cuenta de la importancia de practicar deporte y se ponen a hacerlo de forma excesiva, bien sea exigiendo demasiado a su cuerpo, o repitiendo demasiado un tipo de ejercicio. La variedad y la moderación son las mejores formas de hacer deporte.
Estos artículos son sumamente instructivos, sobre todo para los que nos dedicamos a la enseñanza en la educación física, como es mi caso en las artes marciales. Deseo y agradezco me envíen todo aquello relacionado con la salud.