En caso de cáncer de mama la metástasis (es decir, células cancerígenas que se extienden a otros tejidos y órganos, más allá del propio tumor) es un riesgo muy presente. De hecho, ese proceso es responsable del 90% de las muertes debidas a este cáncer. Pues bien, ahora un grupo de investigadores españoles(1) ha dado con una proteína capaz de evitar su desarrollo.
Así, han descubierto que la metástasis se produce cuando las células tumorales producen unas vesículas (contienen factores que contribuyen al desarrollo del tumor) que son captadas por las células sanas de otros órganos. Y, asimismo, que en ese proceso es clave el papel de la integrina B3 (o ITGB3), una proteína que conecta el exterior con el interior de la célula.
Por tanto, inhibir la acción de esa proteína impediría que esas vesículas pasasen a las células sanas del otro órgano. Esto supondría un grandísimo avance en el campo de la oncología, y lo mejor es que los investigadores ya están probando la mejor manera de inhibir esa ITGB3; en otras palabras, de evitar la metástasis.
1. Pedro Fuentes, Marta Sesé, Pedro J Guijarro et al.: “ITGB3-mediated uptake of small extracellular vesicles facilitates intercellular communication in breast cancer cells”. Nature Communications. 2020.
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