Picor en la garganta, una especie de molesto pinchazo, dificultad para tragar, carraspera… no falla: es la dolencia típica de estas fechas.
Si va al médico, hay un 60% de probabilidades de que le prescriba antibióticos. Sin embargo, en la mayoría de los casos no sólo serán inútiles sino que contribuirán a crear resistencia a los antibióticos, una de las mayores amenazas a la salud a la que nos enfrentamos.
Hoy le voy a dar las fórmulas de dos infusiones y un jarabe que puede preparar usted mismo en casa y que dejarán su garganta suave y sin dolor de forma completamente natural. Allá van.
La naturaleza ha puesto a nuestra disposición plantas pectorales, ricas en mucílagos, que son emolientes y tienen acción calmante. Es el caso del malvavisco (Althea officinalis), la malva (Malva sylvestris), el verbasco o gordolobo (Verbascum thapsus) y la amapola (Papaver rhoeas). Con todas estas plantas en infusión se puede disminuir el dolor, ablandar las secreciones y calmar la tos leve.
Utilícelos en esta forma y cantidades: 50 g de malvavisco (hojas, flores y raíces), 50 g de malva (flores y hojas), 40 g de verbasco (flores) y 40 g de amapola (pétalos).
Para preparar la infusión, vierta 1 litro de agua hirviendo sobre 20 g de la mezcla, tape y deje infusionar durante 10 minutos. Filtre y beba con una pajita a lo largo del día sin recalentar la infusión (la puede conservar en un termo), pudiendo endulzar la bebida con miel de eucalipto. Además de eficaz, ¡es deliciosa!
Para curar las pequeñas lesiones que la tos acaba dejando en la garganta, puede ayudarse de plantas cicatrizantes como la caléndula. Tome 50 gotas de tintura madre (TM) tres veces al día, diluidas en una infusión no demasiado caliente.
También puede preparar una infusión con la siguiente mezcla: 30 g de eucalipto (hojas), 30 g de mirto (hojas), 40 g de pino silvestre (yemas) y 20 g de tomillo (puntas en flor).
Para prepararla, ponga 20 g de la mezcla en 500 ml de agua, hierva 5 minutos y deje infusionar otros 10. Filtre y beba una taza tres veces al día, tras haber añadido la TM de caléndula en la cantidad indicada.
¿Se da cuenta de la cantidad de alternativas que existen a los preparados químicos para hacer frente a la tos y el dolor de garganta?
Ahora le voy a dar una receta que me encanta, de un jarabe sorprendente por su eficacia y totalmente natural, que puede preparar usted mismo en su casa sin más elementos que un cazo para cocer, una cuchara para remover y un bote donde guardarlo. ¡Facilísimo!
Seguro que recuerda las “nubes”, esas golosinas que todos los niños han comido durante su infancia. Actualmente están compuestas de azúcar y gelatina pero originalmente los malvaviscos, que es como también se conoce a este dulce, se hacían con las raíces de malvavisco (Althea officinalis L.) y se usaban para curar las gargantas irritadas.
Las flores y raíces del malvavisco contienen mucílagos que se hinchan en contacto con el agua y adquieren una textura viscosa. La acción emoliente de los mucílagos se conoce desde el antiguo Egipto y, en la actualidad, se ha demostrado que los polisacáridos de sus raíces poseen notables propiedades antitusivas.
Preparación: haga una decocción de raíces de malvavisco poniendo a hervir 25 g de raíces en 500 ml de agua durante 10 minutos. Añada 700 g de azúcar de caña y cueza hasta obtener un líquido con consistencia de jarabe. Deje enfriar y beba tres cucharadas soperas al día.
El jarabe también permite disminuir la acidez gástrica y previene los reflujos gastroduodenales que pueden provocar a su vez tos e irritación de la faringe y la laringe.
Puede añadir al jarabe 20 gotas de TM de erísimo (también llamado “hierba de los cantores”) cada dos horas (cinco veces al día como máximo).
El erísimo (Sisymbrium officinale), de la familia de las brasicáceas, es una planta vellosa, erguida y con ramas extendidas, cuyas minúsculas hojas de color amarillo pálido se reúnen en racimos. Está extendida por toda Europa y por todas las regiones templadas, pudiendo encontrarse al borde de los caminos, en terrenos yermos o en escombreras.
En el siglo I el médico griego Dioscórides consideraba al erísimo como una planta muy eficaz contra los catarros pulmonares y las toses purulentas. Su acción beneficiosa sobre la laringe y la faringe fue reconocida en el siglo XIX y finalmente confirmada por la ciencia en 1942.
La planta contiene glúcidos (mucílagos y pectinas) y trazas de aceite esencial azufrado, lo que aporta propiedades descongestionantes, antiinflamatorias y antitusivas sobre la faringitis y la afonía. Estas propiedades justifican la reputación que siempre ha tenido el erísimo como planta de los oradores, los comediantes y los cantantes.
Estas recetas están incluidas en un “Especial garganta” que encontrará en el próximo número de Plantas & Bienestar, que estamos a punto de enviar a la imprenta. Lo ha escrito la doctora en Farmacia Danielle Roux, especializada en medicina natural y autora de numerosos artículos científicos.
Estos preparados son un adelanto de lo que va a encontrar allí, que incluye también el uso de aceites esenciales, plantas inumunoestimulantes, yemoterapia y hasta emplastos a base de plantas con los que cubrir la garganta dolorida.
Le aseguro que contiene la información más completa y eficaz para tratar el dolor de garganta y que no va a encontrar en ningún otro sitio. Además, al final encontrará un cuadro con las plantas, sus indicaciones y cómo utilizarlas que le resume todo y que podrá tener siempre a mano.
No espere más para empezar a recibir Plantas & Bienestar y empezar a beneficiarse de todo lo que el universo vegetal puede hacer por su salud.
Con el frío tan intenso que está haciendo ahora, en este nuevo número de Plantas & Bienestar no nos quedamos sólo en el dolor de garganta.
También vamos a hablarle del astrágalo (Astragalus membranaceus), una planta que ocupa un papel de honor en la medicina china y que está conquistando poco a poco también Occidente gracias a las investigaciones científicas que avalan sus espectaculares propiedades. Una de ellas es su capacidad para tonificar la sangre y una particular energía denominada Wei Qi, que circula por la periferia del cuerpo, justo bajo la piel, que actúa como un escudo protector que impide el paso de agresiones externas como el frío, las bacterias o los virus.
Es decir, que el astrágalo actúa nada menos que como un escudo térmico frente al frío. Sorprendente, ¿no? Pues esta es sólo una de sus increíbles propiedades. Encontrará otras y las forma de utilizarlo en este número de Plantas & Bienestar.
Para recibir este ejemplar (en formato papel) por correo postal en su domicilio, debe hacer su pedido antes del 8 de enero haciendo clic en este enlace (podrá comprobar las condiciones de suscripción antes de efectuar el pago). Aproveche esta oportunidad y deje entrar en su vida el poder de las plantas.
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