En un estudio(1) realizado en base al seguimiento de enfermos de drepanocitosis (enfermedad de la sangre que produce importantes dolores crónicos), los investigadores han comparado el efecto a largo plazo de la toma de diferentes medicamentos contra el dolor, en especial la codeína o la morfina.
Aunque todos los enfermos señalaron en un primer momento una disminución clara de los dolores, el efecto de los analgésicos se difuminó con el tiempo y, al cabo de 30 meses, quienes habían tomado estos medicamentos tenían un 30% más de dolor que los que no habían tomado nada en absoluto.
También afirmaron sentirse dos veces más fatigados y menos capaces de desarrollar las actividades de la vida diaria. Por ello, si padece intensos dolores crónicos, siempre es recomendable acudir a estos medicamentos de la manera más esporádica posible.
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¿Te lo cuento?
Una vértebra facturada. Me dijo la doctora que no tenía ni cura ni era aconsejable la operación; la única alternativa eran los calmantes. Y me negué a tomar nada. Un sólo día, ante el bloqueo a causa del dolor que me paralizaba la respiración, me tomé una pastilla de diclofenaco.
Al cabo de un año, hago vida normal
Si quieres, se puede.
Un saludo