Los extractos de la planta del té (Camellia sinensis) y de la manzanilla (Chamomilla recutita) ayudan a multiplicar el potencial antiséptico de productos diseñados para prevenir el contagio de virus e infecciones respiratorias, como son los geles desinfectantes.
Los investigadores que llegaron a esta conclusión(1) observaron que el aceite de la C. Sinensis ofrece un más que interesante aporte de catequinas (sobre todo epigallocatechin-3-gallate -EGCG-) de potente acción antiviral, mientras que la C. recutita destaca por sus sesquiterpenoides (1-alfa-bisabolol y derivados) y flavonoides, de efectos antiinflamatorios. Y es la acción sinérgica de ambas plantas medicinales la que, al añadirse a los geles desinfectantes, multiplica con creces su potencial.
Las pruebas realizadas ya han confirmado su eficacia, al frenar la acción de varios virus respiratorios, incluidas dos variantes del SARS-CoV-2 (HSV-1 y MVH-3). Además, como se trata de productos naturales, son mucho más suaves con el organismo, lo que reduce el riesgo de posibles efectos secundarios. Por ejemplo, las irritaciones cutáneas que suelen aparecer ante un uso prolongado de los geles desinfectantes.
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