Realizar durante 5 minutos un ejercicio de refuerzo muscular del diafragma, bautizado como “IMST” (siglas en inglés de “entrenamiento de la fuerza muscular inspiratoria”), disminuiría significativamente la presión arterial y mejoraría varios indicadores relativos a la salud cardiovascular (función endotelial, niveles de óxido nítrico, marcadores de inflamación y de estrés oxidativo…). Así lo ha revelado hace apenas unos meses un destacado estudio publicado en el Journal of the American Heart Association(1).
Esta técnica fue desarrollada en la década de los años 80 para ayudar a enfermos que sufrían graves enfermedades respiratorias. Se basa en aspirar con fuerza a través de un pequeño dispositivo portátil similar a un inhalador que opone una resistencia ajustable. Pues bien, para comprobar sus efectos unos investigadores de la Universidad de Boulder, en Colorado (Estados Unidos), han hecho un seguimiento a 36 adultos de entre 50 y 79 años y cuya presión arterial sistólica era superior a la normal.
Estos participantes debían efectuar 30 inspiraciones al día con uno de esos dispositivos 6 días a la semana y durante un período de 6 semanas. La mitad fueron sometidos a un nivel de resistencia alto, mientras que los otros, a uno más suave.
Pues bien, como resultado los miembros del grupo con fuerte resistencia mostraron un importante descenso de la presión arterial sistólica (de 9 puntos de media).
Según los investigadores, este descenso es superior al que podríamos esperar tras realizar caminatas diarias de 30 minutos y repetidas durante 5 días a la semana, así como equivalente al que se obtiene con la mayoría de los medicamentos antihipertensivos. Además, también mejoraron en un 45% la función endotelial vascular (o sea, la capacidad de dilatación de las arterias cuando son estimuladas) y los niveles de óxido nítrico, una molécula clave en la prevención de la arterioesclerosis.
Por su parte, los marcadores de inflamación y de estrés oxidativo también disminuyeron de manera significativa. Y encima los beneficios persistieron tras el fin del programa, mostrando las evaluaciones realizadas 6 semanas más tarde que la mayoría de las mejorías se mantenían.
Nota de Salud: Aunque esta técnica no sustituya a la actividad física regular, sí podría tratarse de una opción muy interesante, accesible a todos (no le costará encontrarlo a la venta en tiendas especializadas en material deportivo) y capaz de jugar un papel fundamental en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares. Aquí tiene otras claves que debería tener muy en cuenta a la hora de combatirlas, capaces incluso de reducir (casi) a cero su riesgo de ictus.
1. Craighead DH, Heinbockel TC, Freeberg KA, et al. “Time-Efficient Inspiratory Muscle Strength Training Lowers Blood Pressure and Improves Endothelial Function, NO Bioavailability, and Oxidative Stress in Midlife/Older Adults with Above-Normal Blood Pressure”, Journal of the American Heart Association. Jun 2021.
Artículos relacionados