Quizá se haya jubilado hace poco, esté a punto de hacerlo, teme que llegue el momento o cuente los meses que le quedan para ese ansiado retiro.
Hay personas a quienes les gusta la rutina del trabajo y la relación con los compañeros, mientras que otros no ven el momento de dedicarse por fin a sus aficiones y disponer de todo su tiempo sin la atadura laboral.
¿Cuál es su caso?
En las últimas décadas, muchos países europeos han optado por ir retrasando paulatinamente la edad de jubilación como respuesta al envejecimiento de la población. Entre ellos España, que arranca 2025 incrementando en dos meses la edad de jubilación ordinaria respecto a 2024, como ya viene haciendo en los últimos años. Y a partir de 2027 la edad de jubilación general será de 67 años.
Esta medida busca adaptar los sistemas de pensiones a una sociedad donde las personas viven cada vez más años. Sin embargo, también ha generado un amplio debate sobre las implicaciones sobre la salud física y mental de prolongar la vida laboral. (1)
Y lo cierto es que, aunque de entrada trabajar hasta una edad más avanzada puede parecer desfavorable, algunos estudios han demostrado que tiene efectos positivos sobre la salud.
Ahora bien, no se trata de beneficios universales, ya que dependen en gran medida del tipo de trabajo, las circunstancias personales y el entorno en el que se desarrolle esa actividad laboral.
Diversas investigaciones han señalado que seguir trabajando, incluso más allá de la edad de jubilación, se asocia a un mejor estado de salud física, mental y cognitiva. Y esto se debería a que fomenta…
Tanto es así que varios estudios sugieren que la jubilación anticipada se asocia a un mayor riesgo de deterioro físico y cognitivo. Y esto se debería, en parte, a la pérdida de rutinas y de actividades que mantienen el cuerpo y la mente activos. (4)
No obstante, estos efectos no se experimentan de igual manera en todos los trabajos ni en todas las personas.
Los puestos laborales que implican altas cargas físicas, horarios extenuantes o ambientes laborales negativos pueden tener consecuencias contraproducentes para la salud, generando fatiga, lesiones y estrés crónico.
No todos los trabajos son iguales, lo que hace que su impacto sobre la salud varíe considerablemente.
Los trabajos muy exigentes, que implican esfuerzos físicos intensos, como la construcción o la industria manufacturera, pueden tener efectos negativos a largo plazo, pues el desgaste físico acumulado conlleva problemas musculoesqueléticos, enfermedades crónicas y un mayor riesgo de sufrir accidentes de todo tipo. (5)
Por su parte, los trabajos con altos niveles de estrés y poca autonomía también representan un riesgo significativo para la salud. Por ejemplo, se sabe que el estrés crónico puede desencadenar problemas cardiovasculares y trastornos del sueño, además de afectar a la salud mental. (6)
Por el contrario, las personas que desempeñan trabajos con buenas condiciones laborales, donde se fomenta un entorno seguro, colaborativo y flexible, suelen experimentar beneficios si retrasan su retiro laboral y continúan trabajando incluso pasada la edad legal para jubilarse. (7)
En definitiva, trabajar hasta una edad más avanzada, incluso más allá de la edad de jubilación, puede tener efectos positivos en la salud física, mental y cognitiva, ya que permite mantenerse activo, también en cuanto a relaciones sociales. Y no hay duda de que eso retrasa el deterioro cognitivo y contribuye a un envejecimiento más saludable.
El objetivo, en cualquier caso, es que la jubilación no suponga un sacrificio, sino una oportunidad para un envejecimiento activo y satisfactorio.
En ese sentido, es importante que tras jubilarse se fije objetivos para vivir una vida activa, satisfactoria y feliz. ¿Qué tal mejorar su forma física, aprender o perfeccionar alguna habilidad o incluso estudiar algo que le apetezca y para lo que no encontraba tiempo con el trabajo?
Se trata de incorporar a la vida diaria actividades que encajen con su nuevo momento vital.
También es importante cuidar e incluso enriquecer la vida social y familiar, para evitar la soledad y el aislamiento.
¿Está usted jubilado? ¿Disfruta su jubilación? Comparta su experiencia con otros lectores dejando un comentario en nuestro blog.
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