Existe una relación directa entre la tasa de recidiva en caso de fractura de cadera y el abuso del tabaco y del alcohol. Esta es la conclusión de un exhaustivo estudio que ha realizado un seguimiento durante 40 años a 4.918 hombres y 5.634 mujeres(1).
Esos seguimientos se iniciaron a raíz de que los participantes sufrieran una primera fractura de cadera, tras lo que se analizó su probabilidad de sufrir nuevas roturas atendiendo a factores como la edad, pero también a su consumo de alcohol y tabaco. Los investigadores observaron que, entre los hombres y mujeres cuyo consumo de tabaco y alcohol había disminuido, también se había producido una disminución en la recurrencia de las fracturas; en concreto, de un 4,4% menos al año de media.
Estos resultados inciden en el hecho de que seguir un estilo de vida saludable, libre de tabaco y con un consumo moderado de alcohol, es muy beneficioso para la salud en general, pero particularmente para la de los huesos.
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