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Consejos para evitar caídas peligrosas (y mortales) en el hogar

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Al año se producen más de 4.000 muertes por culpa de caídas que, en la mayoría de los casos, tienen lugar en el propio hogar. Pero existen maneras muy sencillas de evitar estas peligrosas (y mortales) caídas.

El último informe sobre “Defunciones según la causa de muerte”, realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), pone en alerta un hecho al que no se le suele prestar atención. (1)

Al que incluso se le quita importancia, cuando en realidad supone un gran riesgo para la salud.

Me refiero a las caídas.

Su peligro es tal que, por primera vez en España, las caídas se han convertido en la principal causa de muerte externa. Es decir, no debida a enfermedades o al propio envejecimiento natural de las personas.

Dentro de este grupo, además de las caídas, están los accidentes de tráfico, las agresiones y los suicidios. Y estos últimos, de hecho, habían sido la primera causa externa de mortalidad en los últimos años.

Sin embargo, los datos recopilados en 2023 exponen un cambio de tendencia. En concreto, se produjeron 17.737 fallecimientos por estas causas, de los que 4.018 fueron consecuencia de caídas accidentales. Es decir, estamos hablando de un 22% del total de los casos, siendo además un 6,1% más que las muertes registradas por la misma razón en 2022.

Se trata, por tanto, de un problema que cada vez va a más, directamente relacionado con el cada vez mayor envejecimiento de la población.

De ahí la importancia de prevenir y aprender a evitar las caídas. ¡Porque se puede!

Trucos sencillos para evitar las caídas

Está claro que todos podemos sufrir en algún momento un tropiezo que nos lleve al suelo.

Ahora bien, dado que a edades avanzadas hay más riesgo de que ese tropiezo termine en fractura, con graves complicaciones para la salud o que incluso termine en fallecimiento (prueba de ello es que muchas fracturas de cadera terminan en muerte por complicaciones como embolia pulmonar o trombosis venosa profunda), hay que intentar que no se produzcan esas caídas.

¿Cómo? Pues con las siguientes medidas que puede aplicar en las distintas estancias de su hogar:

  • En el salón

Recoja del suelo los cables (electrodomésticos, ordenador, ventilador portátil…), con los que es fácil tropezar. Si no puede ponerlos en alto, intente que estén lo más recogidos posibles, además de pegados a la pared.

Retire las alfombras, que pueden deslizarse con facilidad. Y si no quiere prescindir de este enser que tanto calor aporta en los meses fríos, utilice cintas adhesivas para que quede bien pegada al suelo.

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Si entre varias habitaciones hay cierta diferencia de altura, avise a un experto para que instale cubrejuntas que eliminen el desnivel. Puede que sean solo unos centímetros, pero suficiente para que tropecemos.

  • En el baño

Esta es la estancia donde más cuidado debe tener, siendo el lugar de toda la casa donde más caídas (y muertes accidentales) se producen.

Por ejemplo, instale un pasamanos en la bañera o en la ducha para sujetarse cuando entre o salga de la misma. Y coloque un antideslizante en el suelo de ambas para evitar resbalones.

Asimismo, para ver bien por dónde camina cuando vaya al baño en mitad de la noche, en el caso de que no quiera encender la luz de toda la casa, puede instalar iluminación adicional en ese recorrido hasta el baño.

  • En la cocina

Reorganice el contenido de cajones y muebles para tener siempre a mano aquellos productos que use más a menudo. De este modo alcanzará fácilmente lo que necesite, por ejemplo, si está cocinando, sin necesidad de subirse a una escalera para alcanzar los muebles más altos.

Y, por supuesto, no se suba a ninguna silla en el caso de que no tenga una escalera a mano.

  • En el dormitorio

Intente que su cama no sea demasiado alta, de manera que sus pies siempre toquen el suelo si se sienta en el borde. Y es que al levantarnos por la mañana debemos tener un apoyo firme, pues es posible que las piernas estén todavía débiles tras toda la noche durmiendo.

  • Con las mascotas

Por último, no podemos olvidarnos de los animales de compañía. La cantidad de amor que nos dan no tiene precio, pero lo cierto es que muchas veces son los responsables de que tropecemos.

Por supuesto, con esto no quiero decir que se deshaga de su perro o gato ¡ni mucho menos!

Pero si está pensando en adoptar una mascota, intente que sea de una raza tranquila (el veterinario puede asesorarle). Y si no es un cachorro, mejor que mejor. Por muy adorables que sean cuando son tan pequeñitos, también son muy juguetones. Y en cualquier carrera que den se pueden interponer en nuestro camino, haciéndonos tropezar.


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