Se ha descubierto que las células de grasa que se encuentran justo debajo de la piel se contraen al exponerse a la luz del sol. Una particularidad que podría explicar por qué, cuando llega el invierno, muchas personas aumentan de peso.
Según explican los investigadores responsables del hallazgo, cuando esa luz alcanza las células grasas, atravesando la piel, los lípidos de las grasas reducen su tamaño hasta llegar a desprenderse de la célula, por lo que esta pierde un poco de la grasa almacenada.
De este modo la luz solar, encargada de dirigir los patrones de sueño y vigilia, también es la que establece la cantidad de grasa que cada persona debe quemar, dependiendo de la época del año en la que se encuentre.
Este descubrimiento abre la puerta al desarrollo de nuevos tratamientos para la obesidad y otras afecciones relacionadas con el sobrepeso basados en la luminoterapia. Un motivo más para seguir la recomendación que siempre le damos de caminar al menos 15 minutos durante los días soleados, para obtener la tasa adecuada de vitamina D (entre 50 y 65 ng/ml) a través de la exposición al sol.
Fuente: Katarina Ondrusova, Mohammad Fatehi, Amy Barr, Zofia Czarnecka, Wentong Long, Kunimasa Suzuki, Scott Campbell, Koenraad Philippaert, Matthew Hubert, Edward Tredget, Peter Kwan, Nicolas Touret, Martin Wabitsch, Kevin Y. Lee and Peter E. Light: “Subcutaneous white adipocytes express a light sensitive signaling pathway mediated via a melanopsin/TRPC channel axis”. Scientific Reports. 2017
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