¿Qué le parecería acudir al médico y que le llamara “histérico”?
Imagínese entrar en la consulta, exponerle sus dolores y sufrimientos, aquellos que llevan haciéndoselo pasar tan mal desde hace tanto tiempo (que tiene ansiedad, que duerme mal, que le duele todo, que está agotado, que sobrerreacciona ante la mínima contrariedad…) y que él le respondiera que el problema está en su cabeza.
Aunque por supuesto se lo dirá de una forma más diplomática.
Pero el “diagnóstico” ahí está, y su tratamiento también, que será muy parecido a esto:
“No hay que tomarse las cosas tan a pecho. Dese un poco de descanso… Le prescribiré unos calmantes y unos somníferos”.
Afortunadamente esta situación va dándose cada vez menos, pero seguro que quienes sufren fibromialgia pueden contar situaciones muy parecidas a la que le acabo de describir.
Como ve, estas personas sufren un castigo doble: además del dolor causado por la enfermedad, a menudo deben soportar la incomprensión que suscita en su entorno familiar y profesional.
Porque la realidad es que esta enfermedad ha sido durante mucho tiempo una patología considerada “de causa desconocida”. Hace un par de décadas ni siquiera se había identificado correctamente (la Organización Mundial de la Salud -OMS- no incorporó la fibromialgia a su clasificación de enfermedades hasta 1991) y, pese a los avances que se han producido dentro de la investigación, son muy pocos quienes tienen acceso a los últimos hallazgos y tratamientos.
Por eso el nuevo Dossier que ha preparado el Dr. Curtay es esencial para todos los afectados por esta enfermedad. Y para tantos otros que sufren dolores y problemas relacionados con ella, o incluso que han visitado una consulta de reumatología buscando ayuda, pero a los que aún no han dado un diagnóstico.
¿No será su caso o el de algún ser querido?
Si usted tiene varios de los síntomas atribuibles a la fibromialgia (más adelante los veremos), le invito a tratar de descubrir sin demora si la padece y poner nombre a su problema con la ayuda del nuevo ejemplar de Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar. Y es que en este número descubrirá absolutamente todo lo que necesita saber sobre esta enfermedad tan mal abordada por parte de la medicina convencional.
Y, sobre todo, le ayudará a encontrar soluciones.
Hasta hace menos de 30 años la fibromialgia se relacionaba con una forma de histeria. Sin embargo, hoy día sabemos que se trata de una patología orgánica y no psiquiátrica (como efectivamente lo era la histeria). Además, la histeria como tal ya ha desaparecido por completo del CIM (Clasificación Internacional de Enfermedades).
Es decir, que los pacientes fibromiálgicos ni son unos histéricos ni hay ningún derecho a que se frivolice con su sufrimiento o se les ignore, por mucho que desde fuera pueda resultar difícil entender lo que les pasa.
Es un abuso del lenguaje y un grave error que me atrevería a decir que puede tener unas consecuencias desastrosas para la salud física y mental del paciente.
Hoy día se sabe que la sensación de dolor surge cuando se presiona la raíz de las extremidades inferiores y superiores, pero el dolor se percibe en lugares situados en las zonas del occipucio, la base del cuello, los hombros (trapecios), los omóplatos, los glúteos, las caderas y las rodillas, como puede ver en la imagen.
Todas estas partes se vuelven dolorosas en cuanto se las presiona incluso muy débilmente. Además, el dolor se propaga y afecta a todo el cuerpo o a la mitad del cuerpo (lado derecho o izquierdo, o por debajo o por encima de la cintura), llegando incluso a volverse crónico.
¿Le suena esta forma de dolor?
Si además usted siente una fatiga intensa, que se acompaña de varios de los siguientes síntomas…
… entonces hay altas probabilidades de que usted sufra fibromialgia.
No obstante, no debe desesperarse.
Este ejemplar de Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar reúne las últimas investigaciones científicas relacionadas con esta enfermedad. Le aseguro que el Dr. Curtay le ayudará a actuar frente a ella.
Las investigaciones dejan entrever que los pacientes fibromiálgicos viven o han vivido en estados de estrés importante, lo cual actúa de una forma específica sobre sus neuronas.
Pero eso no es todo: para ser “fibromiálgico” hay que cumplir una “condición” que alcanzaría nada menos que al 18% de la población. Es lo que también explica, al menos en parte, la dimensión “hereditaria” de esta enfermedad.
Y el Dr. Curtay sabe de lo que habla:
“Si me he interesado desde hace décadas por la fibromialgia (e incluso le he dedicado un libro junto a otros autores) es porque precisamente he heredado de mis padres el ‘perfil’ que tiende a padecerla y en numerosas ocasiones me ha tocado ‘vérmelas’ con esta amenaza”.
Dejaré que descubra de su mano en qué consiste ese “perfil”, así como la completa explicación que el Dr. Curtay hace sobre ello, pero no quiero despedirme sin darle una buenísima noticia.
Las soluciones para tratar eficazmente la fibromialgia existen, y no tienen nada que ver con absolutamente ningún medicamento químico. Más bien todo lo contrario: los psicotrópicos que con frecuencia se prescriben en estos casos no hacen sino agravar su estado.
Y es precisamente a estas soluciones naturales, apoyadas por supuesto en las últimas investigaciones científicas, a las que el Dr. Curtay dedica buena parte de este nuevo Dossier.
Con la lectura de este Dossier usted tendrá a su disposición 20 medidas clave para dejar atrás la fibromialgia.
Además, la mayoría de estas medidas son fáciles de poner en marcha (como la toma de complementos nutricionales específicos como magnesio, coenzima Q10 y vitaminas D y K, entre otros).
En esta lucha contra la enfermedad descubrirá que los mejores aliados están al alcance de su mano; se trata simplemente de saber reconocerlos y en ningún caso subestimarlos.
Es lo que sucede, por ejemplo, con la remolacha cuando se asocia al aceite de oliva bio (que se puede tomar, por ejemplo, en ensaladas). Se trata de un arma formidable para restaurar una circulación sanguínea óptima para oxigenar correctamente los músculos. Eso resulta esencial contra el dolor.
Gracias a este plato, usted liberará el potente efecto vasodilatador que contiene la remolacha, el óxido nítrico, y aumentará sus efectos gracias a la arginina, un nutriente en el que las oleaginosas (como las olivas) son particularmente ricas.
Y ese no es más que un ejemplo de todos los consejos que encontrará en la completa estrategia nutricional que le propone el Dr. Curtay, que le ofrece un arsenal de hasta 20 medidas muy eficaces, como por ejemplo:
El Dr. Curtay también le aconsejará ciertas “curas” o tratamientos con los que podrá abordar la enfermedad a largo plazo. Por ejemplo:
Es todo un enfoque global para tratar de forma completamente natural la fibromialgia, en el que el Dr. Curtay también le dará las claves para combatir uno a uno los diferentes trastornos que con frecuencia se asocian a la enfermedad (incluso agravándola). Es el caso de la oclusión dental defectuosa y el bruxismo (que lleva a apretar los dientes unos contra otros al dormir), que pueden desencadenar en un síndrome disfuncional del aparato masticatorio.
Si está afectado por la fibromialgia, teme estar sufriéndola aunque aún no se la hayan diagnosticado o si es algún familiar o allegado quien se encuentra en esa situación, este ejemplar de Los Dossiers le interesa de veras.
Supondrá una ayuda del máximo nivel, mejor que cualquier consulta médica convencional. Y me atrevería a decir más: conseguirá que deje de sentirse culpable y le ayudará a tratar dolores y padecimientos ante los que probablemente lleve tiempo sintiéndose incomprendido.
Por favor, dese mucha prisa en solicitar su ejemplar. Estamos a punto de enviarlo a la imprenta (sólo imprimimos los ejemplares justos que vamos a enviar a nuestros suscriptores), por lo que sólo tiene hasta este domingo 27 de mayo a las 23:59 horas para hacerlo.
Por eso le animo a apuntarse ya mismo para asegurarse de que usted también lo recibirá (será el primero de su suscripción anual a Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar).
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