«Estimado Juan-M.:
Me dirijo a usted porque usted es mi última esperanza. Sufro dolores neurógenos y no sé cómo hacen los demás para vivir, o incluso «sobrevivir». Tengo 23 años y mis dolores van en aumento desde hace al menos 5 años. No trabajo desde hace 36 meses, cuando me dieron la baja definitiva precisamente por mi incapacidad para trabajar debido a mi estado. ¿Qué puedo hacer cuando el dolor me hace gritar, me hace caer al suelo porque las piernas ya no me sostienen o cuando no puedo ni moverme en la cama de tanto dolor?»
Recibir mensajes de socorro como éste es uno de los aspectos más angustiosos de mi labor. Y no he dejado de recibirlos desde que la semana pasada escribí en Tener S@lud sobre la fibromialgia.
El problema es que no siempre es posible ayudar a una persona que grita pidiéndote auxilio. ¿Qué podemos hacer?
¿Aconsejarle que espere, diciendo que «se pasará solo»? ¿Pretender que la ciencia quizá vaya a descubrir pronto una solución a su problema?
¿Qué hacer cuando en nuestro fuero interno sabemos que la medicina no tiene nada que proponer, aparte de la morfina?
¿Qué le diría usted a Arantza o a Charo, cuyos testimonios reproduzco a continuación?
«Yo no puedo dormir, mi cuerpo está agotado, falto de energía, me duele aquí y allá pero no me quejo porque la tristeza es ya demasiado grande. Me están mirando la rodilla pero ya no importa porque me han echado del trabajo»
«Yo estoy en el principio de la enfermedad, según me dicen, hasta ahora puedo hacer de todo, pero con mucho más esfuerzo que lo hacía antes, cuando mis hijos me hacen bromas, solo con tocarme en según qué partes de mi cuerpo, me dejan un dolor de muchos minutos, no puedo coger el mismo peso que cogía antes, etc.»
Si alguien me dice que sufre terriblemente, lo primero que debo decirle es que le creo.
No dudo ni un solo instante que su dolor es real. Incluso creo que es hasta peor de lo que dice.
Nuestro cuerpo es capaz de torturarnos hasta darnos ganas de cortarnos un brazo (cuando es el brazo lo que nos duele).
Y esta situación no es ni rara ni extrema. Al contrario: el dolor llega tan fácilmente, se hace tan violento de modo tan rápido y está tan extendido que afortunado es el que no ha llegado a pensar en tirarse por un acantilado para que la tortura se acabe por fin.
Y podría dar cientos de ejemplos más.
El dolor de los demás da miedo, incluido al personal médico. Lo más sencillo es hacerlo desaparecer por medios que suprimen la consciencia del paciente (anestésicos), lo que es un modo de privar de su vida a la persona dolorida.
Otro medio de intentar hacer desaparecer el dolor, que es peor, es negar este dolor, diciendo que es imaginario, psicológico (o «psicosomático», que queda más culto), convirtiendo a la persona que sufre en alguien culpable, un trastornado o un egoísta que fabula para acaparar la atención. En este caso, en general, se intenta anular el dolor a golpe de somníferos y antidepresivos, supuestamente para ayudarle… pero en realidad para librarse de sus lamentos.
Y aquí es donde para la persona dolorida se abren las puertas del infierno.
Considero que frente al dolor es esencial que las personas del entorno reconozcan el carácter objetivo e indiscutible de los hechos. Para mí lo peor que se le puede hacer a una persona que sufre fuertes dolores es acusarle de exagerar su dolor.
Voy a hacer un paralelismo entre las víctimas de dolores y las víctimas de una injusticia, ya que se trata de dos situaciones próximas, puesto que el dolor es una injusticia y la injusticia es un dolor (dolor moral, pero que puede ser de una violencia extrema).
Las víctimas de delitos exigen antes que nada que no se niegue la realidad de lo que les ha pasado, que no se les diga que ha sido culpa suya, que no se pretenda excusar a su agresor o encontrarle motivos.
Si se empiezan a minimizar o a negar los hechos, se causa a la víctima un dolor más vivo aún que el del propio delito. Esto la lleva a un estado de desesperación e impotencia absoluto, en especial cuando siente que la Justicia no ha hecho justicia.
A pesar de todo, una reacción muy común en la gente es buscar una «explicación» al delito, explicación que recurre en general al comportamiento o la personalidad de la víctima, que no debería haberse comportado así, haber hecho eso, haber mirado al agresor así, haber estado en tal sitio en ese momento, y que por lo tanto no puede asombrarse de haber sido… golpeada, violada o apuñalada.
Pruebe esto consigo mismo: cuando lee relatos de crímenes en la prensa, su cerebro busca inmediatamente en los detalles de la historia las razones que han hecho que ese drama no le haya ocurrido a usted.
«Yo no vivo en ese barrio». «No voy nunca por esa calle». «Soy un hombre» (cuando la víctima es una mujer). «Soy adulto» (cuando la víctima es un niño). «Mis hijos no están en ese colegio». «Yo jamás habría cometido tal imprudencia.»
Yo creo que hay en ello una explicación psicológica: para sentirse tranquilo, el ser humano tiene la necesidad de imaginarse que controla los acontecimientos de su vida. Se convence de que lo que le pasa no es fruto del azar, sino el resultado de elecciones y decisiones que ha tomado. Y eso le lleva a considerar a la víctima responsable -al menos parcialmente- de lo que le ha pasado.
El problema es que esta actitud, sin duda reconfortante para la persona, provoca un enorme desgarro en la víctima. Para poder superar su dolor, rehacerse, perdonar a su agresor y recuperar por fin la serenidad, la víctima necesita en primer lugar que se reconozca la realidad de la injusticia. Es una primera etapa indispensable. Si se niega esta realidad o se minimiza, permanecerá obsesionada por lo que ha sufrido y se encerrará en un infierno mental.
Así pues, me parece que el caso es el mismo que en el del dolor de un paciente. La persona dolorida no puede comenzar a pensar en aprender a vivir con su dolor si su entorno lo niega.
La primera etapa de la aceptación del sufrimiento no corresponde superarla al propio paciente, sino a su entorno: los médicos, el personal asistente, o cualquier otra persona presente, que deben reconocer la realidad del dolor.
Yo pienso que eso es también lo que explica la intensa necesidad de testimonio que sienten las personas doloridas. Desean enormemente oír a cualquier otro contar su propio sufrimiento, porque entonces sabrán que existe al menos una persona que sabe, que no niega, que no minimiza, porque el drama le ha ocurrido a ella también.
En tanto una persona que sufre no esté segura de que alguien ha sufrido tanto como ella, experimentará una angustia sorda: la angustia de la soledad, la angustia de vivir sola una prueba que ningún ser humano ha conocido jamás y que sigue sin poder describirse.
Por el contrario, el encuentro o la simple lectura del testimonio de una persona que conozca su sufrimiento le ofrecerá un primer alivio. Es normal. Es incluso fundamental. No se trata de sadismo hacia el prójimo ni alegría malsana, sino por el contrario, de la necesidad profundamente humana de saberse comprendido (o potencialmente comprendido) por otra persona.
Sólo a partir de ese momento la persona que sufre puede aceptar la situación y comenzar a preguntarse: «Ahora, ¿qué puedo hacer para aprender a vivir con mi dolor?»
Si su dolor está causado por tejidos dañados, por ejemplo, problemas de cartílagos, una hernia, una fractura, una quemadura grave, etc., se concentrará en dar solución a ese dolor desde su origen, aunque sin tener la seguridad de que vaya a encontrarla.
Pero muy a menudo se dan situaciones en las que el dolor no se alivia intentando dar solución al origen de ese dolor. Esto se debe a que existen numerosas enfermedades que provocan intensos dolores porque el sistema nervioso trata el dolor de modo anormal, por ejemplo la fibromialgia.
Sin ninguna lesión o enfermedad observable, usted siente un dolor muscular difuso, profundo y continuo, sin tregua, con periodos de agravamiento. Determinados puntos sensibles le hacen sufrir cuando se apoya en ellos. Está usted fatigado, duerme mal y pierde la memoria. La fibromialgia puede provocar también trastornos digestivos (colon irritable, etc.), el síndrome de las piernas inquietas o una cistitis intersticial.
Vamos a tratar por lo tanto el caso más difícil, el de un dolor intenso para el que la medicina no tiene solución conocida, ya que la causa se encuentra directamente en el sistema nervioso.
Estos sufrimientos convierten la vida en un infierno. Con mucha frecuencia el paciente se hunde en la depresión. El índice de suicidio entre las personas que padecen fibromialgia es 10 veces más alto que en el resto de la población, según un estudio dirigido por la Dra. Lene Dreyer, del Hospital Universitario de Copenhague.
Y con razón, ya que el dolor es insoportable y se agrava aún más en periodos de estrés, en caso de fatiga e incluso con un cambio de tiempo.
La medicina convencional no tiene nada que proponer al respecto. ¿Qué podemos hacer entonces?
Pues bien, tenemos la inmensa suerte de que sí hay mucho que puede hacerse. Y es lo que vamos a ver, con consejos que pueden aplicar todas las personas que sufren dolor.
El peor error que se puede cometer con uno mismo cuando se trata de problemas de salud -y especialmente en el caso que nos ocupa, los dolores-, es esperar pasivamente a que su médico o terapeuta encuentre una solución (es el llamado “síndrome del autoestop”).
Es urgente que deje de considerar al médico como el principal responsable de su salud, y que se ponga usted mismo en el asiento del conductor y agarre el volante para tomar el control: “es mi vida y mi problema, y soy yo el que lo va a resolver”. Desde luego, irá puntualmente a buscar la ayuda de un terapeuta o un médico, que siempre pueden ser útiles en determinadas ocasiones, pero debe dejar de esperar que arreglen el problema por usted.
«La fuerza que se encuentra en cada uno de nosotros es nuestro mejor médico», decía el padre de la medicina griega, Hipócrates, hace 2.500 años, quien a su vez se reconocía incapaz de tratar a las personas que no habían decidido curarse.
Es una cuestión de realismo y también de madurez: dejar de esperar de los demás que «se ocupen de uno”. Darse cuenta, aunque sea duro, de que es usted en última instancia la única persona responsable de su destino.
Una vez expuestos estos grandes principios, he aquí unos consejos mucho más concretos para superar o aceptar el dolor y así en cierto modo poder vivir con él:
Sea cual sea la causa de su dolor, sufrirá menos si está menos estresado.
El estrés puede ser un desencadenante en el caso de la fibromialgia. Suele ser el caso de personas perfeccionistas, exigentes consigo mismas y con su entorno, a menudo grandes trabajadoras, generosas y que no se cuidan. Eso provoca una tensión muscular y problemas digestivos que agravan su estado general. Se instala un círculo vicioso porque el estrés agrava los dolores y los dolores agravan el estrés.
Se segregan hormonas del estrés, que tensan los músculos y los tendones hasta que ya no pueden distenderse, se bloquean y producen dolor. O bien poco a poco los músculos se van agotando, se inflaman y duelen, provocando a su vez un estrés adicional.
Su sistema digestivo es también vulnerable al estrés. Según el Dr. Jean-Paul Curtay, «el conjunto de nuestro tubo digestivo, desde la boca hasta el ano, está tapizado de células musculares organizadas en capas circulares que pueden, como cualquier otro músculo, contraerse y producir espasmos. Esto es lo que sucede cuando uno está estresado, derivando en numerosos síntomas digestivos: dificultades para tragar, aerofagia, gases, pesadez gástrica, ataque hepático, gastritis, úlceras digestivas, incomodidad, tendencia a padecer diarrea… Algunos de estos trastornos pueden agravarse y evolucionar hacia enfermedades inflamatorias crónicas del sistema digestivo, a menudo muy invalidantes. Los estudios muestran que las personas que son víctimas de este tipo de enfermedades suelen tener un perfil perfeccionista, fuertemente obsesivo, lo que les hace especialmente vulnerables al estrés.» (1)
Va a ser por lo tanto necesario reducir el estrés, aprender a controlarlo. El abanico de terapias es muy amplio, desde la meditación hasta los complementos nutricionales (glutamina, triptófano…) pasando por el yoga, la natación o la coherencia cardiaca (sofware con el que se entrena el corazón para reducir su estrés).
El mayor peligro que pesa sobre las personas doloridas es el de renunciar a la vida y entrar en una depresión.
Ahora bien, resulta que el hipérico (Hypericum perforatum) ha demostrado su eficacia en las depresiones ligeras a moderadas. En un estudio sobre 79 pacientes se constató que mejoraba los síntomas de depresión, disminuyendo al mismo tiempo la sensación de dolor.
Es por lo tanto una planta que podría probar. Pero ¡atención!, existen contraindicaciones, por lo que debe consultar en primer lugar a su médico antes de tomar hipérico.
Puede ser que sus dolores se agraven por un desequilibrio de sus neurotransmisores, esas sustancias químicas que transmiten los impulsos eléctricos entre las células nerviosas.
Varios de esos neurotransmisores están implicados en el dolor y en su percepción. Los principales son los siguientes:
Existen medios naturales de restablecer el equilibrio de los neurotransmisores sin necesidad de medicamentos químicos, sino básicamente a través de la nutrición.
Así, la tirosina es capaz de elevar los niveles de dopamina y noradrenalina, que se hallan bajos cuando se sufre fibromialgia. Conviene comer huevos, lácteos, acelgas, espinacas, sandía, pepino, perejil, berros y almendras. La glutamina logra bajar los niveles de glutamato, que están más altos de lo normal en caso de fibromialgia. El organismo puede sintetizar glutamina a partir de grupos amino presentes en los alimentos de origen animal y vegetal con alto contenido proteico (pero que deben comerse crudos, pues la glutamina se destruye al cocinarlos). La glutamina también es útil cuando se trata del GABA, cuyo nivel de actividad también está alterado. La teína, uno de los componentes del té, también está indicada para regular el GABA. Y, finalmente, para restaurar el nivel adecuado de serotonina, será necesario recurrir al triptófano (presente en alimentos como los huevos, la leche, el chocolate, los dátiles, los garbanzos, las pipas de calabaza y de girasol…), esencial para liberar serotonina.
En algunas personas, la barrera intestinal situada en la pared del tubo digestivo se vuelve más porosa y deja pasar moléculas gruesas que en principio debería filtrar. Esta porosidad se desarrolla a resultas de una inflamación del epitelio intestinal. Pasan a la sangre proteínas de trigo (gluten) y proteínas de leche de vaca (caseína) y pueden provocar una reacción inmunitaria e inflamatoria, pudiendo también llegar al cerebro y contribuir a agravar la sensación de malestar.
Si usted sufre ya dolores crónicos, es importante que se asegure de no tener además intolerancias alimentarias que agraven la situación.
De la misma manera, los contaminantes alimentarios y atmosféricos, los pesticidas, los nitratos, los productos de limpieza, el tabaco, los medicamentos, los compuestos generados por las cocciones elevadas (proteínas glicosiladas) y los productos químicos de los envases de alimentos repercuten en el sistema inmunitario y pueden frenar peligrosamente el proceso natural de curación de su cuerpo y la desaparición de sus dolores.
Una cura de desintoxicación puede permitirle aliviar sus dolores mucho más rápido de lo que permitiría pensar su evolución hasta el momento.
Los dolores, incluidos los dolores articulares, tienen tendencia a disminuir cuando se hace ejercicio físico. Esto parece contradictorio, ya que la reacción refleja es en general moverse lo menos posible para disminuir el dolor.
Pero, en realidad, hacer deporte provoca la secreción de endorfinas, hormonas que disminuyen la sensibilidad.
Elija por supuesto una actividad de intensidad moderada: marcha, bicicleta estática, natación, bailes de salón… Se han obtenido resultados muy positivos cuando los pacientes han hecho ejercicio en una piscina de agua tibia. (2)
Se puede también sacar partido de una cura termal y una estancia al lado del mar.
Pero hay que tener paciencia, ya que la mejoría se siente sobre todo a partir de la octava semana y va aumentando progresivamente hasta la vigésima semana.
La hipnosis terapéutica se asocia cada vez más a los tratamientos médicos tradicionales y, si no la ha probado, quizá ha llegado el momento de hacerlo.
En la hipnosis, el hipnólogo guía al paciente para que responda a sugestiones. Una rama de la hipnosis, la formación guiada de imágenes, permite llevar al paciente a imaginar una realidad interna a falta de estímulos externos. Su finalidad es modificar determinadas sensaciones.
Esta técnica ha sido objeto de seis estudios clínicos en la gestión del dolor de la fibromialgia, que muestran que la formación guiada de imágenes es eficaz para disminuir las sensaciones dolorosas. No se sabe si los demás síntomas de la fibromialgia mejoran realmente, ya que los resultados son difíciles de interpretar.
Espero que estas pautas le ayuden.
¿Conoce a alguien en esta situación? ¿Le ha ayudado este email a comprender por lo que está pasando y hasta qué punto es real el dolor que sufre? Le invito a compartir su opinión con el resto de lectores de saludnutricionbienestar.com haciendo un comentario un poco más abajo.
P.D. Si usted tiene fibromialgia y se siente incomprendido por su entorno familiar y profesional, e incluso por su médico, ha llegado el momento de empezar a tomar el control de su propia salud. El número de este mes de Los dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar, dedicado en exclusiva a la fibromialgia, le ayudará a lograr un cambio radical en su estado. Consígalo en este enlace.
Para más información sobre los Dossiers puede ver este vídeo
Fuentes:
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Casi todas estás aparentes injusticias de enfermedades, sufrimientos y dolores tienen relación con el Karma: (divina ley de causa y efecto)…. nada ni nadie es porque si, todo tiene un porque, una razón de existir, una razón de ser y una determinada misión que cumplir, y cada persona que decidió pasar una determinada enfermedad por Karma pendiente para su reverso que se genero en vidas pasadas por conductas equivocadas.
Ni Dios puede intervenir porque debe de respetar el libre albedrío divino de cada hijo suyo que el mismo padre concedió por amor a todos sus hijos… Claro que el libre albedrío prima sobre todas las cosas y puede decidir revertir ese karma mas tarde en otra vida y el sufrimiento desaparecería, pero hay que buscar el porque, el origen y lamentablemente no esta en mis manos ese poder…. Aunque podría buscarlo,
SALUDOS!
Hola a tod@s:
Primero felicitar a todo el equipo de Tener Salud por el trabajo tan maravilloso que están realizando.
En segundo lugar, comentar el artículo que he recibido hoy en relación a esos dolores inexplicables que sufrimos y que no se sabe de dónde aparecen ni por qué.
Pues bien, no sé si les servirá lo que voy a contarles, a mí sí.
Me imagino que tod@s estarán de acuerdo conmigo que “la mente humana es un arma muy poderosa”. Hace varios años tuve un problema con una compañera de trabajo y debido a la rabieta, se me pusieron los ojos rojos y amarillentos. Otra compañera me vio y sonrió.
Extrañada le pregunté que por qué se sonreía y me dijo “después hablamos”.
Para resumir, me explicó que tendemos a castigarnos con pensamientos negativos, por ejemplo ¿quién no ha tenido sueños, tanto dormidos como despiertos, en los que tenemos un accidente, nos rompemos cualquier hueso o incluso morimos? Empecé a tratar con ella y me habló de la Asociación Mariposas Blancas en Santa Cruz de Tenerife. Fui a un par de charlas y me recomendaron que me inventara una frase positiva referida a mi misma, una frase en la que nos sintamos cómod@s. Voy a decirles la que nos dijeron en la charla “YO ME ACEPTO Y ME QUIERO PROFUNDA Y COMPLETAMENTE”. Bueno, yo me inventé la mía “SOY BONITA Y VALGO MILLONES”.
Contarles que he tenido varias lesiones y no sé de dónde aparecieron. Una en el brazo izquierdo, otra en la pierna derecha entre la cadera y el muslo y la última en el dedo gordo de la mano izquierda. El dolor era insoportable. Bueno, todas las noches, cuando me iba a acostar me repetía la frase una y otra vez hasta quedarme dormida. Los dolores se fueron.
Espero que les sirva tanto como a mí
Besos a tod@s y ya saben, PENSAMIENTOS POSITIVOS
Noemí
Amigo lo que cuentas aquí de tus sufrimientos por el dolor es para reflexionar sobre el problema, no todo lo cura la medicina convencional es hora de que pensemos lo fácil y de buenos resultados que a veces nos dan las plantas y la naturaleza.
Te recomiendo una limpieza del organismo por dentro, consultar con la medicina natural y ver que productos naturales te vienen bien para esos dolores.
Busca y asesórate en los libros o en internet a veces nos equivocamos debido al ritmo que llevamos en este planeta sin sentido, ¿sabes que el ÉBOLA se cura simplemente con una planta sin tantos trajes del espacio y sin tantas vacunas? así de fácil lo que pasa que las farmacéuticas no les interesa curar por que pierden mucho dinero te animo a que busque solución en las cosas sencillas y naturales…
Te deseo una pronta recuperación saludos
Habéis probado la Biomagnetoterapia? Una amiga nuestra lleva varios años (tiene 32) diagnosticada de Fibromialgia. La he llevado a una consulta de Biomagnetoterapia y le han dicho que no es tal la enfermedad, que todo lo que tiene es consecuencia de la picadura de una garrapata.
Yo llevo tres sesiones y me encuentro mucho mejor (mi enfermedad es del aparato digestivo). Por probar…
¡Muchas gracias por vuestros comentarios, son espectaculares y ayudan a vivir aunque no alivien!, pues como bien ud. dice el stress, desajusta todo el cuerpo humano, y si en referente a dolores, mucho más se acrecientan.
Tengo 68 años y me duelen todas las articulaciones, pero los médicos hoy en día no tienen nada mas que 3 minutos para atender a los pacientes en consulta, lo que hace imposible que una se pueda explicar con ellos. Fui de pequeña, por una infección de garganta producida por un stafilocos dorado, la cual me contamino el riñón y estuve mucho tiempo sin caminar, ya que me ataco las articulaciones, pues ahora estoy igual. Y mi me medico me dice que tengo que aprender a vivir con el dolor, pues eso no tiene cura. ¿Qué les parece?
No puedo tomar antiinflamatorios de ningún tipo, debido al estado de mi estomago, estoy operada de cáncer , en fin, soy un desastre…
Como ud. dice tengo días que lo que quisiera es desaparecer para no sufrir más, de todas formas sus consejos son muy alentadores.
Muy atte, y dándole las gracias por su esfuerzo en mejorar la salud de la humanidad.
Saludos
Leyendo este boletín no puedo ignorarlo y dejar pasar la oportunidad de comentar mi caso.
Hace cerca de 50 años padezco de espasmos en tórax y abdomen, el primero fue horrible, dolor insoportable y lo peor era que como no sabían lo que me pasaba me atiborraron de analgésicos, antiespasmódicos y al final morfina.
De ahí me derivaron a psiquiatría. No entraré en detalles de las vicisitudes y los golpes de ciego que fui recibiendo a la largo de un año con los consabidos efectos «colaterales». Después de varios años de sufrimiento y miedo por no saber lo que me pasaba y por lo que me decían los médicos que «todo era de los nervios» llegué a la conclusión de que si era de los nervios la causa estaba en mí y que de alguna manera yo tenía que descubrir como salir de ese círculo vicioso.
Descubrí la posible causa en las relaciones familiares y se efecto sobre mí estado y fui asumiendo más internamente que sólo yo podía resolver mi problema.
Un día de visita en casa de unos amigos de madrugada me volvió a dar el espasmo y ahí me dije que por nada del mundo quería que me vieran en situación tan lastimosa y que no podía asustarlos. Había aprendido técnicas de control mental y me apliqué a fondo. En diez minutos había controlado algo que solía durar horas.
No he vuelto a consultar a nadie más. Se suelen repetir de vez en cuando y ya les tengo pillado el punto: si estoy tensa, si estoy preocupada o si estoy muy cansada; así que me aplico el descanso, la relajación o la visualización. De vez en cuando recurro a oligoelementos u otra terapia dulce. Ya controlo ya mi dolor y no me enveneno; ya no es dramático, lo tomo como una llamada de socorro de mi cuerpo y la atiendo con todo el respeto.
En este momento estoy esperando los resultados de unas pruebas analíticas hechas en Bélgica para medir el estado de neurotransmisores. Desgraciadamente en España eso no se hace. Espero tener mejores noticias que en análisis anteriores de rutina que jamás tuvieron en cuenta estos parámetros a pesar de habérselos sugerido a mi médico.
Para finalizar el dolor es terrible cuando no se sabe a qué obedece y la influencia que tenemos sobre nuestro cuerpo. El cerebro es un mecanismo que recibe órdenes y las ejecuta sin discusión, pero hay que darle las órdenes con claridad y precisión, sin ambigüedades.
Sé de gente con problemas de fibromiálgia a los que la acupuntura los ha mejorado mucho, y si además se suma lo que menciona el artículo mucho mejor, pero con la acupuntura como eje central del tratamiento
Salud!
Buenas noches Señor Dupuis,
Llevo más de un año abonado a Tener S@lud. Sus comentarios y consejos son valiosísimos, incluso he llegado a la conclusión de que si los profesionales de la medicina y los políticos, tuviesen la mitad de altruismo y valentía que tiene Vd., «otro gallo nos cantaría».
Podría seguir elogiando su obra durante un buen rato, pero como supongo que no puedo extenderme, solamente quiero decirle que quizás por desconocimiento, porque no creo que sea por otro motivo, nunca habla Vd. de los efectos de la Acupirámide Bioenergética de mi hermano.
Creo que sería muy interesante, por lo útil y beneficioso para la humanidad, que se documentase Vd., ya que con su honestidad, credibilidad y saber hacer, multiplicaría los beneficios que estos instrumentales, de origen científico, que están dando tan buenos resultados a mucha gente, a través de algunos médicos naturistas y profesionales de la salud.
Se lo dice alguien que es casi tan honesto como Vd.
Atentamente.
Ubaldo G.
Quiero enviar un cariño a mis compañeras del dolor.
Hace 30 años que lo sufro. Nada de lo mucho que he probado me ha servido ( ni medicina oficial ni alternativa ) Pero si me ha disminuido mucho la intensidad del dolor(por lo que me siento mucho mejor .Alguien que padecido lo mismo investigo y se curo y lo comercializo. Se llama RECUPERATION DE VENTA en Farmacias, son unos sobres que se disuelven en agua.
Son minerales como potasio, sodio, calcio magnesio… Es totalmente natural eso si hay que tomarlo durante tiempo para notar su efecto, por lo menos en mi caso en que ya esta la enfermedad cronificada.
Me sentiría feliz si esto puede servirle a mis compañeras del dolor.
Un cariño a todas/os
YO TENGO POR DESGRACIA FIBROMIALGIA Y EN TODO LO QUE ACABO DE LEER ME VEO REFLEJADA.
MUCHAS GRACIAS
Si, está relacionado con el sistema nervioso, el estrés extremo (tenía convulsiones, aumento de la presión. sudor, enfriamiento del cuerpo, y cuando me pasaba sentía una intensa debilidad que quedaba en cama) la fatiga extrema.
No había nadie que me comprenda y pensaban los demás que exageraba. Depresión, fatiga permanente, dolores fortísimos en las noches especialmente. No podía ni levantarme, pero debía hacerlo porque sólo se me iba calmando, caminando muy despacio, pensando en todo lo bueno que da la vida.
Estudié la filosofía del budismo, practico la meditación zen. En cuanto pude retomé yoga, taichi, pilates, trote de muy mañana; cuido mucho mi alimentación especialmente lo relacionado con el sistema nervioso.
Aunque he perdido muchísimos de mis derechos laborales actualmente ya estoy sana y continúo mi trabajo intelectual de investigación en Filosofía (rindo mejor aún que antes), y mis rutinas de algunas disciplinas físicas.
Todo lo que narro me ha costado un esfuerzo y perseverancia, fe, confianza en mí misma, un renacer muy lentamente en más de diez años.
DA UN VIRAJE A TU INTERIORIDAD: Lo importante es auto-valorarse, confiar en tí mismo y no dejar que el dolor te domine.
Acepta el dolor, pero míralo y déjalo pasar como nubes que pasan por el cielo y en el fondo ¿qué queda? ese cielo azul despejado ESE LÍMPIDO CIELO AZUL ERES TÚ. No te resistas al dolor: acéptalo, pero no te quedes con él deja que siga su camino. ¡RESPIRA, RESPIRA Y RESPIRA!!!!
Sé que sanarás. (CONSULTA MATERIAL BIBLIOGRÁFICO AL RESPECTO)
No padezco fibromialgia, pero si dolor crónico por hernias discales mal operadas hace veinte años, que si bien suelen ser una molestia intensa (con falta de equilibrio…uso un bastón para andar desde los treinta años), a veces me dejan absolutamente paralizado e incapaz de moverme, de día o de noche, moviéndome o estando quieto.
Tomo antidepresivos hace aun más tiempo, por otras causas, así que sé que no es de origen psicosomático, de hecho a veces duele más cuando estoy mejor de ánimos….y sin embargo, en mi entorno, no me dejan de repetir que «vaya a un médico» (yo lo soy), que eso «tiene que tener solución.»
He descubierto que ciertas técnicas respiratorias que se recomiendan a las embarazadas como forma de controlar la sensación del parto, funcionan de forma maravillosa si se aplican correctamente.
Estaría encantado de compartir esta técnica.
Según la bioneuroemoción, el conflicto emocional es el de dirección:
La dirección que estoy tomando en mi vida no me satisface.
Desvalorizacion con lo que hago o dejo de hacer.
Tener que hacer o estar con una persona o situación determinada.
Miedo a la muerte, no a la muerte física, sino a mi identidad.
En mi comentario anterior me refiero a la fibromialgia.
Soy enfermero y trabajo en Urgencias de un hospital grande de Granada.
Un familiar de una paciente me contó que había padecido fibromialgia más de diez años y le desapareció tras ponerse en contacto con un médico de Málaga, el Dr Victor Vizcarra que realiza una terapia llamada terapia neural y que consiste en inyectar pequeñas dosis de procaína en diversas partes del cuerpo que este médico ha seleccionado dependiendo del problema del paciente.
Tiene una web en internet http://www.terapiadeldolor-terapianeural.es/, por si a alguien le interesa.
Lo mejor de esta terapia es que no presenta efectos secundarios y se cura en un par de sesiones. También me contó que además prescribía homeopatía para reforzar la terapia con procaína.
La fibromialgia está producida por una descompensación emocional, energética neurológica y estructural, por lo que yo os recomiendo que visitéis a un buen Kinesiòlogo.
En muchas ocasiones por problemas enzimáticos, nuestro organismo al no digerir bien los alimentos, por ejemplo las proteínas, las bacterias que hay en nuestro sistema digestivo, que están para eliminar lo que no digerimos, al tener un exceso de alimento, proliferan y producen toxinas a través de sus excreciones, estas toxinas pasan al torrente sanguíneo a través de las paredes del intestino y intoxican nuestro organismo.
También aumentan el ph ácido y el organismo para neutralizarlo toma minerales de huesos cartílagos, músculos tendones etc. Este podría ser uno de los motivos de agotamiento dolores y otras molestias. La persona afectada debería de desintoxicar todo su organismo y como no? tomar algún complejo de minerales de calidad.
Solo es una opinión.
salud
Sufro de fibromialgia -diagnosticada hace 10 años- soy testimonio de cada una de las líneas escritas en el reportaje de Tener S@lud y, os puedo decir que hay solución -con mucho esfuerzo y sobretodo esperanza- diaria, hace siete años que encontré a las personas adecuadas que estaban en el lugar concreto y me ayudaron.
Llegue a la conclusión que el dolor es tu amigo y que el dolor te quita el dolor. Así que animo!!! Hay solución… adelante!!!
Yo tengo 83 años, con una vida muy sana, sin estrés, angustia etc, no tengo depresión, mi «psiqué» esta fuertísimo… seria la persona mas feliz de este mundo si no estuviera gritando de dolor cada día y noche desde hace 3 años, dolores en todo el cuerpo acompañadas de un devastador agotamiento físico.
Gracias por este articulo muy, muy bien documentado y lleno de comprensión. Bravo!
Partiendo de la base de que la enfermedad es la manifestación de que algo no va bien en nuestra vida emocional, solo suprimiendo aquello que no nos hace feliz conseguiremos sanar la enfermedad.
La medicación solo nos quita los síntomas, es decir, el dolor. La desvalorización, como bien dice María Teresa, es una de las causas principales de fibromialgia. Aconsejaría la meditación y el libro » Diccionario de las enfermedades Emocionales».
Tenemos que entender que lo mismo que nos creamos las enfermedades, solo nosotros tenemos la capacidad o el poder de sanarlas.
Yo un día pensé que tenía fibromialgia pero como no me quede muy convencido, seguí estudiando mi enfermedad, y un día llegue al convencimiento de cual era la causa de mi mal.
¿Tienen Ud. en casa teléfonos inalámbricos, wifi, o alguna antena cerca?
Si quieren mas información no duden en preguntarlo.
Vicente
Tengo fibromialgia hace muchos años, trato de vivir con el dolor aunque se hace muchas veces insoportable.
Tomo antidepresivos, analgésicos, pero no cesa el dolor, al principio era en la masa muscular, pero ahora me duelen los brazos, manos la cabeza con mucha frecuencia etc.
Estoy tomando q10 de 100mg esto mejora mi vitalidad. Me ha gustado mucho leer vuestros consejos y creo q tomare alguno. Como la acupuntura quiero suscribirme a salud pero nunca lo consigo cuando doy los pasos espero hacerlo y conseguirlo nos mantendremos en contacto y todo lo que podáis compartir por favor no dejes de hacerlo.
Un saludo cariñoso.
Matu
Yo tenía dolores y ardores en diferentes partes del cuerpo, me diagnosticaron fibromialgia.
Investigando me encontré con que muchas personas que fueron diagnosticadas con fibromialgia en realidad tenían candidiasis intestinal, una infección en el intestino producida por el hongo Candida Albicans. Yo al tiempo de empezar el tratamiento para la candidiasis dejé de tener los dolores y ardores. Los invito a investigar sobre la candida. Saludos!!
Buenas noches, Juan-M.
Como siempre, interesante el contenido del texto. Sólo que veo en el inicio un flagrante error de apreciación: considerar que un dolor es psicógeno o psicosomático no es decir que es imaginario o irreal; más al contrario, es ayudar a encontrar su origen, generalmente en vivencias previas de la persona y depositadas en la base de datos de su inconsciente, y poder resolverlo.
Si invocas a la hipnosis y a la relajación como unas vías interesantes para aliviar el estrés de la persona, su nivel simpaticotónico, muy ligados a la existencia de dolor; si haces mención de la importancia del estado de ánimo en el manejo de estas dolencias, no puedes denigrar el planteamiento de que en la base de la fibromialgia hay componentes psicógenos (no psiquiátricos) importantes que es necesario identificar para reparar.
Me parece fuera de lugar en un texto que pretende ayudar a las personas afectadas por el dolor fibromiálgico. Cuando en mi vida profesional he contactado con colectivos de personas afectadas por esta dolencia, he visto en ellos el rechazo brutal, radical a este tipo de planteamientos que vinculan la esencia del cuadro a cuestiones que no sean estrictamente físicas (parece que los neurotransmisores son las estrellas de esta película, cuando mi visión de las cosas es que los neurotransmisores son sólo la parte física de la vivencia de las personas)
Muchas gracias por compartir tus escritos.
Salud para ti y los tuyos.
Necesito información sobre cómo eliminar, así sea de a poco a poco, los efectos de la enfermedad llamada chikunguña, ya registrada desde 1952 y para la cual no hay cura, solo acetaminofen.
Espero sus sabios comentarios a este flagelo.
Hola! Me gustaría saber si la terapia neural sirve para la candidiasis vaginal (o intedtinal) porque yo creo que tengo la segunda pero mi médico de cabecera dice que eso es imposible porq en el intestino es donde vive la cándida de forma natural. En fin estoy desesperada y si sirve me gustaría probarlo. Gracias.