La esclerodermia es una patología autoinmune en la que se produce un exceso de colágeno en las articulaciones y la piel y frente a la que la fisioterapia podría ayudar a mitigar los síntomas.
Asimismo, la fatiga generalizada y el dolor articular también caracterizan esta enfermedad, hasta el punto de que la persona no puede hacer muchas tareas cotidianas. De ahí que interese aumentar su fuerza muscular gracias a diferentes tipologías de tratamientos fisioterapéuticos.
Pero aquí no acaban los beneficios de este enfoque que ya se está aplicando en varios centros especializados, como es el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM)(1). Resulta que con esta terapia se mejora la movilidad de las articulaciones, lo que también contribuye a reducir el dolor, y refuerza la capacidad respiratoria, favoreciendo así una mayor autonomía en general.
En los diferentes tratamientos que pueden aplicarse se incluyen, por ejemplo, ejercicios acuáticos con agua tibia para una menor presión sobre las articulaciones y sesiones de estiramientos, a los que pueden asociarse técnicas de fototerapia o remedios para el cuidado de la piel.
Consejo de Salud en 1 Minuto: Otra manera de mitigar los dolores propios de la esclerodermia, demostrada científicamente, es tomando esta especia en concreto.
1. Fisioterapia contra la esclerodermia. Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM). 2022.
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