Reciba nuestro e-letter gratuito

¿Es más de gazpacho o salmorejo?

¿Gazpacho o Salmorejo? Ambas recetas desatan debates de lo más intensos. Mientras algunos aman la frescura líquida del gazpacho, otros prefieren la densidad y el profundo sabor del salmorejo. Pero antes de sumergirnos en esta deliciosa contienda, exploramos sus nutrientes y beneficios. ¡Verá que son la opción más saludables de la temporada!

Traemos a colación un tema polémico. Se trata, probablemente, de la mayor disputa de la gastronomía española, solo por detrás del eterno debate entre la tortilla de patatas con o sin cebolla.

Sin más preámbulos, le hacemos la pregunta del millón: ¿usted es de gazpacho o de salmorejo?

Ambos platos ocupan un puesto de honor durante los meses de verano. Y aunque muchas personas los saborean por igual, en otras ocasiones es hablar de uno u otro para que la discusión esté servida.

Así, algunos defienden el gazpacho por su textura líquida y su inconfundible toque refrescante. Otros, sin embargo, se aferran al salmorejo, argumentando que su consistencia más densa y su sabor más profundo son insuperables. Y no digamos ya cuando entran en liza las recetas de las suegras…

Pero antes de sumergirnos en esta contienda a golpe de cuchara, toca desmenuzar estos dos platos. Y es que tanto el gazpacho como el salmorejo tienen virtudes nutricionales que los convierten en las estrellas más saludables de la temporada.

Gazpacho: un elixir refrescante ¡y rico en nutrientes!

Partiendo del hecho de que hay tantas recetas de gazpacho como personas que los preparan (algunos lo prefieren más líquido y otros más denso, con o sin pan, más o menos rojo y más o menos filtrado para que no se note la fibra de las verduras), lo que no cambia es la cantidad de nutrientes que ofrecen sus principales ingredientes:

  • Tomate. Es la estrella de ambos platos y el responsable de ese color rojo tan característico. Y si hemos de destacar alguno de sus nutrientes, sin duda ese es el licopeno: numerosas investigaciones han demostrado que ayuda a reducir la incidencia de patologías tan graves como la arterioesclerosis, la degeneración macular asociada a la edad o el cáncer (sobre todo de próstata y pulmón). (1)
  • Pepino. Es una de las verduras más refrescantes porque el 97% de su peso es agua, por lo que es ideal para tomar en verano, que es cuando más conviene estar hidratado. Además, contiene mucílagos (sustancia vegetal que hidrata la piel y previene la inflamación de las mucosas respiratorias), vitamina C (uno de los antioxidantes más potentes) y aminoácidos (necesarios para el correcto funcionamiento del sistema muscular).
  • Pimiento. Además de ser rico en fibra y antioxidantes, como los otros ingredientes, sobre todo interesa porque aporta capsaicina. Esta sustancia ofrece una acción antibiótica y analgésica, por lo que es habitual utilizarla para aliviar el dolor y la inflamación. Pero también es la responsable del picor que producen los alimentos que la contienen en grandes cantidades (como las guindillas o el jengibre) y, por eso, no es recomendable que abusen del pimiento las personas propensas a sufrir ardor de estómago.
  • Cebolla. Rica en magnesio, potasio y vitaminas C y del grupo B, nutrientes ya mencionados, también destaca por su aporte en quercetina, que es un potente antiinflamatorio. Asimismo, interesa por su aporte en calcio, que suele relacionarse con la formación de los huesos, pero también interviene en la coagulación de la sangre, la secreción de las hormonas y el envío de señales nerviosas. Por todo ello conviene incluir la cebolla en la dieta siempre que sea posible.
  • Ajo. Son muchos a los que el fuerte sabor del ajo echa para atrás y huyen, cual vampiros, de todos los alimentos que lo contienen. Pero esto es una verdadera pena, ya que se trata de una de las plantas culinarias más beneficiosas para la salud. Y es que ofrece propiedades antibacterianas, antioxidantes, antivíricas, antiinflamatorias, hipotensoras e hipocolesterolemiantes.
  • Vinagre. Se trata de un potente antioxidante gracias a su aporte en polifenoles, por lo que ayuda a combatir el estrés oxidativo responsable de numerosas patologías (y del envejecimiento prematuro del cuerpo). También destaca por su riqueza en ácido acético, el cual favorece la absorción de los minerales presentes en los alimentos, y se ha demostrado que es un potente cardioprotector y antiséptico gracias a sus propiedades antimicrobianas.

Y a estos ingredientes hay que sumar una generosa base de aceite de oliva virgen extra; el mejor combustible para la salud del corazón y el bienestar en general. Es tanto su potencial que, como han demostrado algunos estudios científicos, bastaría una cucharada diaria para prevenir enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y respiratorias, además del cáncer. (2)

Salmorejo cordobés: la crema antioxidante ¡y saciante!

La receta del salmorejo cordobés es la más habitual en las cocinas españolas y comparte algunos ingredientes con el gazpacho: tomates, aceite de oliva y ajo. Pero a ellos hay que añadir otro muy concreto. De hecho, es el que aporta ese toque distintivo de sabor y textura.

Por supuesto, hablamos del pan. En concreto, del pan de telera, que es un tipo de pan de masa candeal muy típico de Córdoba. En general, este alimento es rico en vitaminas del grupo B, destacando las B1 y B6 (ayudan a convertir los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el organismo funcione), así como la B2 (que interviene en la formación de los glóbulos rojos).

También aporta fósforo (esencial para la formación de los huesos), además de magnesio y potasio (ambos intervienen en la contracción de los músculos y en el correcto funcionamiento del sistema nervioso). Y, asimismo, destaca por su contenido en cereales, que ofrecen energía en forma de hidratos de carbono. Eso sí, no conviene exceder el consumo de cereales (e incluso eliminarlos de la dieta), sobre todo si se es celíaco o especialmente sensible al gluten, su principal proteína.

Encuentro Artrosis

Como ingrediente opcional, si se desea, puede añadir a la receta un chorrito de vinagre, que ya ha visto también es muy bueno para la salud.

Por último, es habitual incorporar al salmorejo jamón serrano, huevo cocido y picatostes, lo que hace que este sea un plato más de cuchara, a diferencia del gazpacho tradicional. Los tres ingredientes permiten potenciar el sabor del salmorejo, siendo además excelentes fuentes de proteínas.

Entonces, ¿qué es mejor, el gazpacho o el salmorejo?

En realidad, lo mejor es seguir una dieta equilibrada, con una alimentación variada y rica en nutrientes de propiedades antioxidantes. Y como puede ver, en ese sentido el gazpacho y el salmorejo empatan.

Por ello, por mucho que su receta de salmorejo cordobés le dé mil vueltas a la del gazpacho del vecino, o que en su opinión no hay nada mejor que un gazpacho bien fresquito, y que se quite cualquier plato de salmorejo, lo que realmente importa es saborear la vida de manera equilibrada.

¿Y usted, es más de gazpacho o de salmorejo?

¡Ah! Y en el caso de que quiera presumir de receta, ¿qué tal si se anima a compartir ese ingrediente especial que hace de su salmorejo o gazpacho un auténtico manjar de dioses? Puede dejar su opinión más abajo, en la sección de comentarios.

Fuentes

  1. El licopeno, un buen aliado para disminuir el riesgo de padecer ciertas enfermedades. Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA). 2017.
  2. Marta Guasch-Ferré, Yanping Li, Walter C. Willett et al.: “Consumption of Olive Oil and Risk of Total and Cause-Specific Mortality Among U.S. Adults”. Journal of the American College of Cardiology. 2022.

Comentarios 0 comentarios