Recordará que hace poco estuvimos viendo que los cereales son un alimento ultramoderno, que la humanidad no ha consumido durante el 99,5% de los primeros años de su existencia. Hasta hace 5.000 años, nuestros ancestros cazadores-recolectores no se pusieron a cultivarlo de forma masiva, mientras que el ser humano habita la tierra desde hace 8 millones de años.
Por lo tanto, no tenemos el aparato digestivo acostumbrado a comer trigo. La entrada masiva del trigo en la alimentación no ha sido buena para el individuo; la estatura, la longevidad y la salud de nuestros ancestros experimentaron una regresión y hasta principios del siglo XX no volvimos a alcanzar de nuevo la estatura de nuestros antepasados cazadores-recolectores.
Sin embargo, el trigo, que fue el primer cereal en cultivarse, también tiene ventajas que explican que la población humana aumentara a un ritmo tan alto: es un alimento muy rico en calorías; es muy productivo y, por lo tanto, permite a una población numerosa vivir en comunidad. Además, obliga a los nómadas a sedentarizarse, lo que permite que las mujeres tengan más hijos. De este modo, gracias al trigo nacieron las primeras ciudades grandes, con una división del trabajo que permitió el progreso técnico, intelectual, artístico y científico.
Así pues, de manera global, el trigo ha sido más que positivo para la humanidad. El ser humano se dio cuenta con rapidez de este hecho y se preocupó mucho por seleccionar las mejores variedades de trigo, es decir, las que resisten mejor la adversidad climática y producen las mejores espigas.
Pero otro elemento entra en liza en la selección de las especies de trigo. Así, los egipcios descubrieron que algunos tipos de trigo híbrido, reducidos en harina y mezclados con agua y sal, podían fermentar, crecer y cocerse para elaborar pan, un alimento más agradable a la hora de comer que las gachas o las tortas.
Las especies primitivas de cereales cultivadas por el hombre no permitían elaborar pan. Como la harina de arroz, de maíz o de trigo sarraceno, que se podían mezclar con agua y añadir levadura, pero la masa no subía.
Para pasar de las simples gachas al aspecto de masa elástica y esponjosa, la harina debe contener determinadas proteínas capaces de formar enlaces con el almidón. Dichas proteínas, que los químicos llaman prolaminas y gluteninas, forman el gluten. Cuanto más ricos en gluten son los cereales, más tendencia tiene la masa a subir y así más crujiente será el pan (o el bollo).
El gluten no abundaba mucho en la primera forma de trigo cultivada por el hombre, llamada “escanda salvaje”. La escanda permitía hacer tortas que subían ligeramente, pero no pan. Pero los egipcios lograron cruzar la escanda con otra planta para fabricar un nuevo tipo de trigo más rico en gluten, cuyo nombre científico es Triticum dicoccum.
A lo largo de la historia, el ser humano se ha encargado de cruzar y seleccionar las variedades de trigo más ricas en gluten para conseguir los panes más apetecibles.
Hoy en día, los cereales como el trigo, el kamut, la cebada, el centeno o la escanda contienen hasta un 69% de prolaminas entre sus proteínas, una cantidad enorme.
El resultado hace feliz a la clientela de las panaderías, pues por uno o dos euros puede comprar un pan enorme. Hasta que no se corta no se percibe que la miga tiene la textura de una pelota de espuma. ¡En la vitrina parecía realmente consistente! Y así no hay que asombrarse de que los niños se coman una barra entera para merendar. Y es que en realidad ese pan, a pesar del tamaño, contenía poco más que aire.
Otra ventaja para los comerciantes: la extraordinaria riqueza en gluten de las nuevas harinas ha permitido la explosión del comercio de bollería, que prospera en los centros de todas las ciudades, zonas comerciales, estaciones de tren, e incluso en las galerías subterráneas del metro, allí donde no sobreviven más que las máquinas expendedoras de chicles, chocolatinas y refrescos.
Y es que no hay nada más fácil que transformar una minúscula bolita de masa congelada en un magnífico bollo dorado, un cruasán rollizo o una napolitana de chocolate reluciente. Basta con un horno eléctrico barato y un empleado que no necesita más cualificación que saber encenderlo. Entonces la bolita, cuyo coste de producción ha sido de 5 céntimos, puede revenderse a un euro, o incluso 1,20, a los apresurados trabajadores que pasan por delante y que se saltaron la última comida.
Estas mismas bolitas de masa ya se venden también en el supermercado y en las tiendas de congelados. En el envoltorio de plástico que las rodea, las fotos son tan apetecibles que los ojos no dan crédito cuando se abren los paquetes y aparecen unos pequeños cruasanes y napolitanas de chocolate de masa cruda, congelados bajo el celofán, desesperadamente pequeños y pálidos.
Pero una vez en el horno… ¡milagro! En efecto, ¡lo que sale se parece, más o menos, a lo que mostraba el envoltorio!
¿Se acuerda de la película “Regreso al futuro II”, estrenada en 1989, cuyo protagonista se montaba en una máquina del tiempo que le llevaba al año 2015? Recuerdo perfectamente una escena en la que una abuela metía en el horno una pastillita como de plástico y al cabo de unos segundos sacaba una enorme pizza humeante y gratinada, ante los gritos de aprobación de sus nietos. Pues bien, ya hemos llegado a eso. Todos estos prodigios los debemos a la extraordinaria riqueza en gluten de los “trigos” modernos.
Una parte del público se cansó del pan blanco poco nutritivo y de los panes de molde industriales, así que algunos panaderos de los años 90 pasaron a formas más complicadas de harinas, a menudo presentadas como “completas”, “semicompletas” o “multicereales”, ya que se les había añadido salvado (el envoltorio de los granos) o granos o ambos.
Estos tipos de pan se venden mucho más caros que el pan blanco, pero no son más tradicionales, ya que las variedades de trigo con las que se elaboran son las mismas y no tienen nada que ver con lo que nuestros bisabuelos llamaban trigo.
A finales del siglo XIX, y luego en los años 60, la investigación agrónoma “progresó” con rapidez para desarrollar cereales más resistentes, más productivos y más ricos en gluten.
Las hibridaciones y los retrocruzamientos desembocaron en la aparición de especies totalmente nuevas a las que seguimos llamando “trigo”, pero que están tan alejadas del trigo natural como un elefante de un ratón, por no decir un plátano de plástico de uno de verdad.
El “trigo” moderno creado en la década de 1970, que se llama Lerma Rojo 64, Siete Cerros, Sonora 64 o Super X, tiene de hecho cuarenta y dos cromosomas, ¡mientras que la escanda de nuestros antepasados no tenía más que catorce! En el ser humano, tener un solo cromosoma de más puede provocar discapacidades (como la trisomía del par 21 ó síndrome de Down) o incluso la muerte.
Los lectores que saben de biología sabrán que los cromosomas son briznas de ADN que sirven para codificar las proteínas, la base de “ladrillos” que a su vez sirve para construir un organismo. El hecho de que el trigo moderno contenga decenas de cromosomas adicionales implica por fuerza que contiene innumerables proteínas nuevas, muchas de las cuales el ser humano no puede digerir.
En efecto, para digerir una proteína, hace falta que el tubo digestivo fabrique enzimas adaptadas, es decir, productos químicos que puedan disolverlas. Y éste no es siempre el caso, ni mucho menos. Esto se debe a que no tenemos las mismas enzimas que la vaca, que se puede alimentar de hierba, no como nosotros.
Así pues, el trigo moderno provoca en un número alarmante de personas problemas digestivos y reacciones de intolerancia (enfermedad celíaca) o cuanto menos de hipersensibilidad, que se traducen en gases, estreñimiento, dolores de cabeza, fatiga crónica, depresión, fragilidad ósea, etc.
Algunos expertos, como la especialista suiza Elke Arod, afirman que el 80% de la población tiene intolerancia al trigo.
Otros, como Julien Venesson, autor del libro “Gluten: comment le blé moderne nous intoxique” (“Gluten: cómo el trigo moderno nos intoxica”), señala que “al menos el 6% de la población se ve afectada por este problema, y algunos investigadores avanzan incluso que la cifra podría alcanzar el 35%”.
Pero lo que no es ninguna sorpresa es que un número cada vez mayor de personas se está pasando a la dieta sin gluten. No se trata de una moda ni de una especie de paranoia frente al trigo. El trigo moderno es realmente un alimento ajeno al ser humano y muchos de los que deciden dejar de tomarlo sienten que estaban comiendo plástico.
Así pues, comer sin gluten lleva a verdaderas mejoras de salud. Si intenta prescindir de él es perfectamente posible que usted también las experimente.
¿Recuerda que en mi anterior e-letter sobre la aparición de la agricultura comenté que el trigo no era un alimento natural ni necesario para el ser humano? Durante millones de años, nuestros antepasados han evitado los cereales, ya que contienen antinutrientes que bloquean la absorción de minerales.
Por lo tanto, la propaganda gubernamental mundial incitando a la población a situar los cereales completos en el centro de su dieta alimentaria carece de sentido común, pero también de base científica.
Precisamente por haberse pasado en masa a los cereales, que son calorías vacías, los americanos primero, después los europeos, y hoy en día el resto de poblaciones del mundo, sufren esas epidemias espantosas de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares que se han convertido en la actualidad en la primera causa de muerte en el mundo. No es porque comamos demasiada grasa ni demasiada sal.
Comer sin gluten, es decir, sin trigo, no le va a hacer ningún daño. Más bien al contrario, ya que se verá obligado a sustituir el pan, la pasta, etc., por otros alimentos de mejor calidad nutritiva.
Así pues, todo el mundo puede, si lo desea, empezar una dieta sin gluten. Pero es evidente que las personas que no toleran el gluten (enfermedad celíaca, el 1% de la población), o que sufren de sensibilidad al gluten, que es mucho más frecuente, se beneficiarán aún más, porque verán desaparecer los incómodos síntomas que sufren.
Por eso ahora le estoy preparando un nuevo texto sobre los principios de una dieta sin gluten. Esté atento a las próximas entradas del blog, porque encontrará una propuesta que le aseguro que le sorprenderá y que le permitirá sustituir alimentos poco nutritivos y en el fondo sin sabor por otros mejores para la salud… y mucho más sabrosos.
¿Come habitualmente pan, bollería, pasta u otros productos con gluten? ¿Cree que sería capaz de eliminarlos de su dieta? Le invito a compartir su experiencia con el resto de lectores www.saludnutricionbienestar.com haciendo un comentario un poco más abajo.
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Hola,
En primer lugar muchas gracias por la información.
Me gustaría saber si el arroz, mijo y cereales similares podrían considerarse dentro de la categoría del trigo.
Gracias de antemano y un saludo,
David
Muy interesante la información sobre el trigo falso que comemos… el problema es que amo comer harinas, pero si me gustaría dejarlas si encuentro una dieta que me sostenga.
Gracias por todo
Yo procuro comer sin gluten, especialmente de trigo, que es el que creo que peor me sienta.
Sin embargo el pan de centeno, aunque tenga gluten, me va mejor.
Me gustaría mucho que ese informe que está preparando nos hablara también de los panes sin gluten, que, cuando se leen todos los ingredientes en el envase, me parece que no son nada sanos, aunque le pediría que nos aclarara si lo son, a pesar de todos los aditivos que llevan.
Muchas gracias por estos informes tan prácticos.
Llevo toda la vida prácticamente, sin tomar gluten, solo en ocasiones que no lo puedo evitar, que son contadísimas.
Mi alimentación es a base de frutas, verduras, ensaladas, arroz, algo de patata, pescado, proteínas vegetales y también carne cuando el cuerpo me lo pide.
Como podéis ver como de todo menos productos que estén hechos a base de trigo porque realmente, aunque no soy celíaca ni tengo intolerancia al gluten, me sienta mucho mejor.
Espero que sirva para alguien.
Salud!!
Como muy poco pan. Quizás algo de pan integral.
En cuanto a la pasta, espagueti, macarrones. Me gustaría saber si es perjudicial.
¿Hay pasta sin gluten?
Gracias
Hace tiempo que tengo bronquitis asmática y cuando tengo ataques lo paso mal.
Decidí ir a una Dra. Homeópata que aparte de recetarme homeopatía, me aconsejó que dejara de tomar pan blanco. Me decidí por pan de ESPELTA y desde que lo tomo no tengo ataques tan a menudo.
Estoy segura que las harinas blancas son perjudiciales para la salud.
Muy interesante el artículo porque en parte tiene gran razón, pero se olvida de algo tan importante como es la fermentación natural del trigo a través de la levadura madre que transforma por completo el gluten contenido haciéndolo muy digerible y que hace que el pan sea de verdad saludable.
He empezado a hacer pan en casa con harinas integrales o blancas compradas en las tiendas normales desde hace 9 años – el pan salía rico aunque no cómo a mí me gustaba.
Lo cierto es que me hacía daño y había dejado de comerlo aún cuando estaba hecho por mí en casa y sabía que no llevaba nada malo dentro.
Pero desde hace 4 meses he aprendido a hacer pan con levadura madre. El cultivo de la levadura madre lo obtuve de la fermentación de harina integral de trigo y centeno y agua. El resultado ha sido espectacular. Los panes, aparte de salir muy muy sabrosos, muy consistentes y a la vez ligeros, son muy sanos, ni me hacen daño, ni me dan efectos alérgicos.
Además no se estropean, y, muy importante, no llevan la levadura prensada de panadería, un producto muy dañino, más que nada por cómo se obtiene hoy en día: las bacterias que componen la levadura prensada se obtienen cultivándolas en una base de nitrógeno. Aparte, las bacterias de esta levadura química no transforman el gluten del trigo, ni tienen el efecto benéfico que tienen las de la levadura madre.
De todas formas, hay multitud de enlaces en internet que explican por qué el pan hecho de forma tradicional con levadura madre es sano y seguro para la salud humana. Y sinceramente, podría haber pensado que se trata de un timo si no lo habría probado en mí misma, claro está.
Cualquier tipo de producto de panadería que se haga con masa fermentada con levadura madre es más sabroso y sano. Ni engorda, ni da alergia, ni hincha, ni hace daño. Además un pan fermentado de esta forma es mucho más saciante precisamente porque transforma por completo la estructura química del trigo haciéndolo muy digestivo para el ser humano.
Digamos que podríamos hacer una comparación parecida con la leche (mucha gente tiene intolerancia a la leche de vaca y es natural que sea así, no es una leche diseñada para los humanos) y el yogur obtenido de esta leche; mientras la primera es dañina, el segundo es benéfico por la transformación tremenda que sufre cuando fermenta bajo los efectos de las bacterias.
Antes de nada quiero agradecerles a todos los que trabajáis en la elaboración de toda esta gran información y datos que personalmente me encantan.
Quería compartir con vosotros los comentarios a este artículo de un gran amigo el cual no esta muy de acuerdo con el, y dice lo siguiente:
«Bueno, todo bien, salvo que el ser humano no tiene 8 mill de años sino 1 y los nómadas ya consumían trigo y cereales salvajes que recolectaban. No cultivaban, es cierto, pero el cultivo de trigo se realiza desde hace más de 12000 años no 5000.
Está claro que las especies de hoy en día son productos totalmente distintos y que nada tienen que ver con lo que existía, pero es que la realidad nos dice que no existe prácticamente ningún alimento de los de hace 5000 años ¿qué hacemos?»
Me gustaría por favor una contrarreplica para él.
Gracias
Hola.
Leyendo el artículo sobre el gluten me siento identificada con esos molestos síntomas, pero como sustituir la harina que es lo q te da la sensación de saciedad… hacerme el pan con harina de espelta x ejemplo????? O también es mala????
De sus últimos artículos me ha quedado claro que el trigo tal y como existe hoy en día no es bueno para la salud, y que merece por tanto hacer una dieta sin gluten.
Sin embargo lo que no me queda claro, y de hecho choca con otras teorías sobre alimentación como la macrobiótica, es la eliminación de todos los cereales, también aquellos sin gluten como el arroz integral.
Igualmente comparto, al igual que lo hacía otra persona anteriormente, la creencia de que el pan elaborado con levadura madre no es perjudicial.
A mi me gustaría saber si existe hoy en día algún tipo de cereal que no sea tan dañino para la salud.
Yo compro en los herbolarios harina de espelta y harina integral para elaborar en casa bizcochos caseros porque pensaba que estas harinas eran mejores para la salud.
Yo en general como muy poco pan, pero mi marido no puede pasar del pan, lo come incluso con las pastas! Y siempre tiene muchos gases, empiezo a pensar que tal vez es por eso…
Gracias por vuestra información, siempre es muy útil.
Leer el libro by Dr. William Davis MD «Wheat Belly», tiene muchas entrevistas en youtube.
Gluten es un problema pero lo mas nociva es GLIADIN un opiate que creer verdadera adición por eso no es fácil eliminar trigo yo intento mas de tres veces con un mono y fuertes dolores de barriga.
En el ultimo intento, uso saraceno, harina de arroz y avena mezclada con aceite de coco virgen, para una galletitas, ahora estoy libre de trigo y vale la pena, estreñimiento desaparecido, problemas digestivos también, pero lo mas alucinante es tengo una claridad mental y mucha energía…..y eso vale las pena
Me gustaría que me explicaran como se hace la levadura madre que cantidad de harina y de agua, y cuanto tiempo hay q dejarlo fermentar.
GRACIAS
Desde hace un tiempo estoy comiendo pan integral o de centeno, son buenos estos panes o hay otros más sanos, no puedo pasar sin comer pan.
La verdad yo no he notado diferencia de digestión u otra cosa, de cuando tomaba pan blanco.
Interesantísimo… muy pocas o ninguna vez he visto que traten este tema con tal profundidad. (Salvo en Greenmedinfo.com, en ingles)… por lo que estoy muy agradecido y alegre, por el trabajo informativo en sí… y al ver que no eran ‘cosas mías’. Pues llevo cerca de 10 años de batalla alimenticio, sin que ni un profesional supiera dar respuesta. Ahora tengo 33, y depurado bastante mi forma de alimentarme, que ha pasado por varias fases hasta encontrar, como principales causas de indigestiones, hinchazón, etc. el consumo de trigo y lácteos
Un saludo y gracias una vez más.
Muy interesante y cierto sobre el gluten. Pero hay granos que sin ser cereales, sí tendrían una buena aceptación en nuestra dieta, como el sarraceno, mijo, quinoa, amaranto, castaña.
Me interesaría mucho cómo hacer recetas de tortitas o panes.
Gracias
Yo creo que tenemos un problema gordo con los cereales.
Porque dé problemas o no el gluten, y sea a un número pequeño de la población, los cereales a nivel nutricionistas (en un 99%) son considerados un grupo nutricional.
Este artículo se centra en el gluten, pero el problema es el «valor nutricional» que tiene el cereal, que es básicamente un alimento de relleno; pero ¿alguien puede calcular las ganancias económicas que reporta junto con el azúcar en el mundo? Os lo digo yo: inmensas. Sino no tendríamos una población americana batiendo récords en obesidad y futuros diabéticos, porque consumen pan y azúcar a toneladas ¿que es sino el fast food?… así que éste es el gran problema según yo lo veo.
Me gustaría que hicieras un newsletter hablando sobre la dieta macrobiótica. Hace un par de años que la sigo y en ella los cereales es lo más importante de la dieta.
Gracias y hasta pronto
Por favor, dejen de jugar con la desinformación del público. Con argumentos pseudo científicos (cuando menos) estáis echando por tierra el trabajo de muchos profesionales que luchan día a día por mejorar la vida de las personas y acercar la ciencia a la sociedad.
No voy a entrar a rebatir cada una de las mentiras mencionadas en el artículo… pero lo de comparar el número de copias del genoma de una variedad de planta con la alteración por una trisomía en el síndrome de Down, es una BARBARIDAD, aparte de un enorme insulto a la verdad y a cualquiera con un mínimo de formación al respecto.
Cada cual puede tomar la decisión que considere oportuna sobre su dieta, pero no intenten utilizar la «falsa-ciencia» (lo de este artículo NO es ciencia) como respaldo para sus creencias.
Firmado: un biólogo.
No se si llevará gluten el centeno, pero hago pan con él y en lugar de dejarlo fermentar 30 minutos, como se hace con el pan blanco, lo dejo toda la noche (12 horas) y a penas levanta, por lo que debo cocerlo a fuego muy lento para que se cocine por dentro. Eso sí, sabe increíblemente bueno.
Si lo comparan con lo que en las panaderías -incluso artesanales o biológicas- llaman ‘pan de centeno’ comprenderán que lo que venden es pan de trigo con algo de centeno que le da color y sabor a la harina más o menos integral con que fabrican su producto.
Las harinas de kamut y de espelta integrales, se comportan exactamente como el trigo integral.
En cambio jamás he conseguido ‘levantar’ con levadura natural, una masa de sarraceno, avena o cebada, o maíz por lo que deduzco que todos ellos, como el arroz no llevan gluten ninguno.
Aunque con levadura química tipo royal cualquiera de esas harinas se convierte en un pan tipo ‘bimbo’ o si se quiere en bizcocho.
Bueno, estoy de acuerdo en unas cosas pero en otras no.
No estoy de acuerdo en que los cereales sean “calorías vacías”, no… Precisamente los cereales son ricos en hidratos de carbono complejos, de asimilación lenta, que proporcionan 4 kcal/g. Otra cosa es hablar del azúcar (sacarosa) que es un hidrato de carbono de absorción rápida, que proporciona las mismas calorías, pero que, precisamente los cereales son pobres en este tipo de hidratos de carbono.
Habla de dieta sin gluten y quita el trigo: pues no, tendría que eliminar prácticamente todos los cereales excepto maíz, arroz y centeno (creo).
Habla de trigos hipermodificados, que precisamente son las harinas de fuerza. No sé qué grado de modificación permiten en los ecológicos…encuentro que no da datos sobre lo que hay en el mercado…
Y sobre la intolerancia, pues ya me lo creo, pero vaya, que lo veo un tanto alarmista.
Ah, y hombre, 5000 años son muchos años (aunque muy pocos respecto al total, ya lo sé), y como los cereales seguro que hay muchos más alimentos introducidos lógicamente en la evolución del ser humano y del planeta y el universo…tampoco lo veo una aberración…
Creo que sería mucho más constructivo saber qué harinas no están modificadas genéticamente, cuales son más digestibles, etc.
De todas formas agradezco sus publicaciones.
Saludos
Gracias por un estudio tan documentado.
Yo tengo cantidades ingentes de gas que se producen nada mas comer algo de pan de trigo, integral blanco etc.
Esto me confirma que aunque no soy celiaco según análisis, si debo tener intolerancia al gluten.
La dieta sin gluten de que hablan seria muy interesante para cambiar hábitos.
Muy agradecido
Solo decir que al dejar de consumir trigo han desaparecido mis migrañas, las cuáles he sufrido durante 30 años!
Felicito a todos los que han tomado el tiempo para investigar sobre el efecto del gluten.
Personalmente, puedo decir que una vez que he aminorado la ingesta de pan y harinas evitando el gluten, me siento mejor, la gastritis casi ha desaparecido y los gases también. Por lo pronto, yo, parezco no tener la encima que procesa el gluten por lo que lo estoy evitando y seguiré haciendo lo mismo.
Me encanta todo lo que decís, yo quitó la miga del pan desde que era pequeñita, me como la corteza, ya que me gusta su dureza, no se sí lo hago bien o mal.
Muchas gracias
Lo mejor es tomar, si no se es celiaco todo con Espelta, quínoa, kamut que no sé que tal estará, centeno por supuesto y así.
El pan de espelta es muy digerible y tiene fibra aunque lo veáis blanco. Es muy bueno ojalá lo pongan en más panaderías y más económico no exagerado porque sino al final pasaría lo mismo que con el trigo pero si más económico.
Las que hacéis Pan como Rosa que lo hacen ¿en una panificadora?
Que hay que usar levadura Levital fresca creo. El centeno también tiene gluten, só señor. Hasta la espelta pero es poca cantidad. Pero no se puede comer si quitáis gluten de vuestra vida.
Igual que Cristina Elena D. ¡Vencí a las migrañas que padecía desde hace mas de 35 años! Solamente dejé de consumir pan y pastas, el gluten de la avena no me afecta en nada.
¡¡Gracias por ayudarme a mejorar mi salud!!
¡Hola!
Me costó mucho encontrar un artículo que hable así del tema. hace tiempo que me siento hinchada y lo relacionÉ con que mÁs del 70% de mi dieta es a base de harina de trigo. Claro que la semana que viene voy a ir a una nutricionista.
Pero ya llevo 3 días sin comer nada con gluten, reemplacé las galletas de la tarde por galletas de arroz. Y las pastas por arroz también por supuesto acompañado con verduras pero la verdad que me encanta el pan así que averigüé cómo realizarlo con harinas sin gluten como la de arroz, la de mandioca.
Me encantaría conocer recetas para poder seguir aprendiendo cómo sacarme de la cabeza lo que por años fue la base de mi dieta.
Excelente artículo. Todos podemos comer sin gluten sin necesariamente tener que renunciar a esos platos que tanto nos gustan. Solo haciendo pequeñas modificaciones no tendremos que prescindir de ellos y podremos seguir disfrutándolos. Les dejo en el siguiente link, algunas recetas que sirven de ejemplo a lo que les digo.
Espero que las disfruten: http://www.adipiscor.com/como/552/5-recetas-sin-gluten
Soy de santo domingo estoy de acuerdo con el gluten es cierto mientras más gluten más contento nuestro consumidores y además más pan porque tendría más porción de agua pero yo quiero aprender más del efecto del gluten y otros en el harina de eso vivo soy panadero y dueño
No puedo creer que en este artículo se compare la trisomía en el par cromosómico XI del ser humano y sus consecuencias, con la poliploidía del trigo o triticum aestivum.
Lamento parecer ofensivo, pero simplemente no puedo creer como una persona puede estar tan mal informada y opinar con tanta seguridad.
Espero que los lectores no consuman estas paparruchadas.
Saludos.
Excelente contenido. Ya estamos en el 2021 y me es importante que nos siga informando, la mejor herencia familiar es una buena salud!!