En Australia, donde los lobbies farmacéuticos ejercen una fuerte presión, hace poco se intentó que todos los productos de la medicina alternativa y complementaria fueran etiquetados como “basados en la pseudociencia”. Se trataba de una campaña contraria a las medicinas tradicionales que aseguraba “que no hay alternativa a la medicina moderna”. También señalaba que la gente estaba siendo “engañada” con su supuesta eficacia, al no haber evidencias científicas que las corroboraran.
Pero lo que ha conseguido esta campaña es justo lo contrario, ya que el Gobierno australiano ha aprobado un paquete de reformas para proteger las medicinas tradicionales. Se trata del proyecto de ley de Enmienda de Bienes Terapéuticos(1), que respalda todas las referencias a los beneficios de este tipo de medicinas.
Por tanto, confirma que estas medicinas han sido practicadas y documentadas durante siglos, además de que actualmente se están incorporando a la medicina convencional. De este modo, no da a lugar a que se sigan criticando, y menos arguyendo que no hay evidencia de su eficacia.
Reflexión de Salud en 1 Minuto: ¿Algún día podremos vivir algo parecido en España?
Fuentes:
Artículos relacionados