Le escribo para informarle de que estamos a punto de cerrar la lista de destinatarios del próximo número de Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar, que se envía a principios de cada mes.
Este número de Los Dossiers trata del hígado graso, un problema de salud que, incluso aunque nunca haya oído hablar de él, quizá sufra sin saberlo.
Cerramos el listado de envíos de este Dossier el día 3 de junio, para asegurarnos de que el envío de ejemplares se realiza sin contratiempos.
Si desea apuntarse y recibirlo usted también, debe hacerlo cuanto antes y, como máximo, antes de las 23:59 horas del próximo viernes 3 de junio. Pasada esa hora, será demasiado tarde.
¡Se lo digo con antelación para que luego no diga que no le avisé!
El cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes… son enfermedades que se han convertido en las grandes preocupaciones de médicos y pacientes, por el gran número de personas que las sufren en nuestra sociedad y su mortalidad asociada. El hígado graso, que se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa en el hígado, es una enfermedad muy extendida (se estima que podría afectar hasta al 40% de la población) y, sin embargo, es una gran desconocida.
De hecho, hasta hace poco, la esteatosis hepática, que es su nombre médico, se asociaba al exceso de alcohol, pero los investigadores han detectado que en una de sus variantes no tiene nada que ver, sino que pueden sufrirla perfectamente quienes no prueban ni una gota. Y han descubierto más cosas inquietantes: también la sufren los niños (entre el 10 y el 15%) y los adolescentes (casi uno de cada tres), la mayoría de los pacientes no sufre ningún síntoma y, al evolucionar, aumenta el riesgo de cirroris, insuficiencia hepática y cáncer.
Y no sólo eso. Un recientísimo estudio hecho público hace apenas unos días en la revista científica Journal of Hepatology ha puesto de manifiesto que la enfermedad hepática grasa no alcohólica (EHNA) es un factor de riesgo independiente para la arteriosclerosis y, por lo tanto, las enfermedades cardiovasculares. Es decir, que el hígado graso y la mortalidad cardiovascular no es que compartan factores de riesgo, como podría pensarse, sino que el hígado graso en sí mismo contribuye a aumentar las enfermedades cardiovasculares.
Entre tanta mala noticia, le voy a dar ahora una muy buena: detectado a tiempo, en sus estadios iniciales, el hígado graso es reversible, lo que hace necesario conocerlo bien, evitarlo y, sobre todo, saber si se sufre para ponerse manos a la obra para revertir el proceso.
Y por eso es tan importante el Dossier de junio que hemos preparado sobre este tema, pues le va a permitir eludir esta enfermedad y, con ello, todas las demás enfermedades y riesgos que lleva asociados.
Así, en el Dossier “Hígado graso: cómo disminuir de forma natural el índice de grasa en el hígado” encontrará:
Este Dossier sin duda es la guía más útil, rigurosa, realista y avanzada con la que puede contar para sortear el problema del hígado graso, una de las mayores amenazas sobre la salud global y de la que apenas se habla.
Como le he dicho, el próximo viernes 3 de junio a las 23:59 horas cerramos la lista de destinatarios a los que enviaremos este Dossier. Es la hora límite para poder recibirlo (será el primero de su suscripción anual a Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar).
Por eso le animo a apuntarse ya mismo a la lista para asegurarse de que usted también lo recibirá.
Haga clic aquí para inscribirse y poder recibirlo.
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Se indica que el café puede prevenir la enfermedad del hígado graso pero es que también el té a granel ayuda a prevenir esta enfermedad gracias a la cafeína y a sus potentes antioxidantes.