Hasta ahora se consideraba que las alteraciones del sueño eran un síntoma de enfermedad degenerativa, como puede ser el alzhéimer o el párkinson. Sin embargo, un reciente estudio(1) ha señalado que tal vez la apnea (parada respiratoria transitoria), una de las alteraciones del sueño más comunes, pueda no ser una consecuencia de esas enfermedades neurodegenerativas, sino un factor de riesgo que aumenta las probabilidades de padecerlas.
Y es que los investigadores afirman que debido a la apnea se genera una mayor cantidad de depósitos amiloides en el cerebro. Y una excesiva acumulación de esta proteína, según algunas investigaciones sobre el alzhéimer, estaría relacionado con el desarrollo de esta enfermedad.