Aunque desde hace tiempo se sabe que el aumento de temperatura del organismo (fiebre) puede acelerar la recuperación de una enfermedad, todavía no estaba del todo claro cuáles eran los mecanismos que intervenían en esa respuesta inmunitaria.
Para desvelar esta incógnita un grupo de investigadores(1) ha llevado a cabo un experimento para averiguar cómo los cambios de temperatura pueden modificar la respuesta inmunitaria y, más importante, cómo se puede actuar para usar ese factor en beneficio del paciente.
Observaron así que los cambios de temperatura del organismo que van entre los 37 y los 40º C afectan a los genes que están directamente relacionados con la respuesta inmune, y que a su vez son los que intervienen en la función de las citocinas (proteínas que regulan la función de las células) y la reparación celular. De este modo, a temperaturas más bajas la respuesta inmunitaria va a ser más lenta, mientras que con temperaturas más altas se acelerará.
Nota de Salud en 1 Minuto: Este estudio confirma que la termoterapia, terapia a base del aumento de la temperatura corporal, supone una gran ayuda para el tratamiento de distintas enfermedades, ya que puede regular la respuesta del sistema inmunitario.
Fuentes:
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