La electricidad… ¿bendición o maldición?
¿Podemos concebir nuestra vida sin electricidad? Imaginemos un apagón total de corriente a las nueve de la noche en una gran ciudad en pleno invierno. ¡Oscuridad total! Y además todos los aparatos eléctricos y electrónicos dejan de funcionar. Nada de televisión, ni cocina, ni radiador, ni calefacción, ni frigorífico, ni congelador…
Bueno, que no cunda el pánico, la luz volverá de un momento a otro. Tengamos paciencia. ¿Hay velas? Anda, ¡pues sí! En un cajón de la cocina. Llegamos a tientas. ¡Plaf! Me he dado con la puerta. ¡Ay! He roto una taza. Aquí están las velas. Y las cerillas, ¿dónde estarán? ¡Ah! Aquí están. ¡Crac! ¡Qué luz tan bonita! ¿Y ahora qué hacemos? ¿Jugamos a las cartas? No vale la pena, seguramente la electricidad vuelva de un momento a otro.
Ya, ¿pero y si no vuelve? ¿Y si la avería durara horas, días, semanas… porque ha habido que interrumpir la actividad por el riesgo de que haya un accidente? Y no es una hipótesis de ciencia ficción. El 14 de agosto de 2003, 50 millones de estadounidenses se quedaron sin electricidad durante dos días. En ese momento, toda la vida de la ciudad se vio trastocada. Ya no funcionaba nada, nada estaba iluminado. Las máquinas estaban inertes, las fábricas cerraban, las tiendas eran tan tétricas como las tumbas…
El ser humano conoce la electricidad desde tiempos inmemoriales. La palabra viene del griego elektron, que era el nombre del ámbar amarillo, una resina fósil que posee propiedades electroestáticas. La lana también tiene esas propiedades electroestáticas. Es bien sabido que los peces eléctricos se representaban ya en los bajorrelieves egipcios, como el pez tembladera, un pez de la familia de las rayas cuyas descargas eléctricas utilizaban los romanos contra la migraña o la gota en el siglo I de nuestra era.
Fue William Gilbert, médico de la reina de Inglaterra (siglo XVI) quien dio el nombre de electricidad a esta extraña forma de energía. En 1752, Benjamin Franklin demostró que el rayo era un fenómeno eléctrico e inventó el pararrayos. Sin embargo, es en el siglo XIX cuando aparecen los grandes científicos cuyos nombres quedan ya ligados al concepto de electricidad, como Ampère, Faraday o Volta. En 1799, Alessandro Volta inventa la pila eléctrica. En 1882, Edison crea las primeras fábricas de producción de electricidad de corriente continua. Lucien Gaulard inventa el transformador y Nikola Tesla las máquinas de corriente alterna. Estas últimas acabarán por imponerse gracias a que Tesla empezó a colaborar con el ingeniero industrial George Westinghouse, quien obtuvo el contrato para instalar toda la infraestructura de electricidad de Estados Unidos. Pronto se extiende en el mundo entero el entusiasmo por el “hada de la electricidad”. Nikola Tesla, un genio de la electricidad, creó miles de inventos, muchos de los cuales fueron ocultados.
La producción de las presas hidroeléctricas, construidas en los ríos, y las centrales térmicas, que funcionaban con carbón, no bastarían para satisfacer el ansia por la electricidad de las sociedades modernas. La gente ya contaba con aparatos eléctricos de todo tipo que utilizaban esta energía tan práctica, tan mágica y que aparentemente no contaminaba. El siguiente paso fue la construcción de centrales nucleares y se inauguró la primera en Calder Hall (Inglaterra) en 1955.
Estados Unidos y especialmente Francia cogieron el testigo y desarrollaron a gran escala una “nuclearización” de la electricidad, hundiendo la producción de las energías renovables, a pesar del éxito que obtuvieron las primeras instalaciones mareomotrices, los hornos solares, las centrales aerotérmicas… Y aquí nos encontramos, en nuestras casas y en nuestro trabajo, totalmente rodeados por aparatos eléctricos de todo tipo de potencia, desde la sencilla lámpara hasta la batidora de cocina, pasando por el aspirador o la consola de videojuegos, conectados todos con cables conductores que recorren de manera invisible las paredes donde se han encastrado.
Quien no cree más que en lo que ve está ignorando lo esencial del universo…
No se ve nada, no se oye nada, le damos a un botón mágico y ¡voilà! ¡Se hace la luz y la fuerza está con nosotros! ¿No es maravilloso? Durante décadas nadie se ha preocupado de saber si esta electricidad omnipresente producía algún tipo de consecuencia en nuestra salud.
Y desde luego que las produce. Muy graves.
Desde 1979 sabemos, tras el trabajo realizado por la epidemióloga estadounidense Nancy Wertheimer, que la leucemia infantil afecta el doble a los niños que viven cerca de un transformador o de una línea de alta tensión.
Se ha demostrado también que existe un número preocupante de abortos en mujeres que utilizan mantas eléctricas. El descubrimiento empírico de la contaminación electromagnética se lo debemos al médico nacido en Niza Jean-Pierre Maschi, en los años 60. Él mismo era “electrosensible” y se dedicó a estudiar las reacciones de su organismo. Consiguió establecer un protocolo de protección contra la radiación de los aparatos eléctricos. Sospechaba que esta radiación estaba detrás de una de las “enfermedades de la civilización” que provocaba mayor discapacidad, la esclerosis múltiple. Mucho después de Maschi, científicos canadienses consiguieron evidencias de este fenómeno y poco a poco la realidad de este tipo de contaminación, que no se había podido detectar hasta entonces, comenzó su andadura.
Jean-Pierre Lentin, con el título «Esas ondas que matan, esas ondas que curan» (Ces ondes qui tuent, ces ondes qui soignent, de la editorial Albin Michel), dedicó un libro entero a estudiar cómo incide la electricidad en nuestro organismo. Annie Lobé completó este trabajo con “El hada electricidad: ¿hada o bruja?” (La fée électricité: fée ou sorcière?, de la editorial Santé Publique). Annie Lobé es una periodista de investigación con gran talento que, desde 2001, ha realizado investigaciones sobre los campos electromagnéticos. Sus artículos son muy valorados y se han publicado en multitud de periódicos.
Las investigaciones que lleva a cabo son metódicas y meticulosas, ella misma es quien estudia sobre el terreno, a través de aparatos muy avanzados, la realidad y la potencia de la radiación y proporciona en su libro multitud de referencias útiles. Los resultados de su estudio son escalofriantes: determinan que todos nosotros nos encontramos sumergidos en un océano electromagnético que provoca efectos inevitables en el funcionamiento de nuestras células. Además afirma que esta contaminación no cesa de aumentar, ya que se multiplican los aparatos de los que nos rodeamos de manera inconsciente en nuestro entorno más inmediato.
Un nuevo diluvio universal
Millones de personas compran a diario nuevos aparatos eléctricos y electrónicos, ya sea para el trabajo, la casa, divertirse o aprender. A los efectos de todas estas máquinas hay que sumar los de los transformadores locales, los cables eléctricos, las regletas, los alargadores, etc. Todos emiten radiación más o menos peligrosa de la que no nos protegemos. Y a esto se añade también, desde hace algunos años, los teléfonos móviles y las antenas de telefonía. ¡Es un verdadero diluvio electromagnético!
Annie Lobé nos lo explica: “La red eléctrica utiliza corriente alterna con una frecuencia de 50 hercios. Esto significa que los electrones se desplazan por los hilos de cobre no en línea recta, sino cambiando de dirección cincuenta veces por segundo”. Cita además una obra colectiva que ha publicado bajo la dirección de Louis Leprince-Ringuet: “Una carga eléctrica en movimiento produce, en el espacio que la rodea, un campo capaz de actuar sobre otra carga en movimiento. (…) Más concretamente, una carga eléctrica inmóvil produce un campo eléctrico. Si se mueve, produce entonces también un campo magnético (a la vez que sigue produciendo un campo eléctrico)”. De lo que se deduce que “este campo eléctrico está presente en todos los aparatos eléctricos desde el momento en que se conectan a la red, incluso si no están en funcionamiento”.
Además, hay pocos obstáculos materiales que pueden bloquear la radiación de estos campos. Según Claude Bossard, electricista especializado en “biocompatibilidad” o “biótica”, “el campo eléctrico se propaga en todos los materiales de construcción: en mayor medida en el metal, la madera y sus derivados y los tabiques ligeros de pladur; en menor medida (siempre y cuando estén unidos al suelo) el ladrillo, la piedra, el hormigón y la tierra”. No vaya a creer realmente que la madera le aísla, ya que siempre contiene una cierta dosis de humedad. Sólo aísla de la corriente eléctrica directa en movimiento, pero no de los campos electromagnéticos.
Annie Lobé nos aclara este punto: “En el plano biológico, la atracción que ejerce este campo magnético, de frecuencia extremadamente baja, es lo suficientemente potente para modificar las transferencias de iones que se realizan a través de las membranas de las células vivas. Cuando un organismo vivo se sitúa dentro del campo de atracción magnética que ha creado la corriente eléctrica al circular en un aparato, el fenómeno de imantación se produce en los iones libres que, debido a sus movimientos de vaivén, son los que realizan las funciones vitales”.
No hay que olvidar que cada una de nuestras células (en particular las células del sistema nervioso y las neuronas) es un transformador eléctrico a escala microscópica y nuestra salud depende de que funcionen armoniosamente. Sin embargo, los potentes campos electromagnéticos que ha ido diseminando el hombre en su entorno pueden alterar ese equilibrio. Los únicos “aislantes” naturales que existen contra los campos magnéticos son el aire y la tierra, es decir, la lejanía con relación a la fuente de emisión.
Protegerse en casa
De esta evidencia se desprende que la principal precaución que hay que adoptar es la de mantenerse lo más alejado posible tanto de los aparatos, estén o no en funcionamiento, como de los enchufes o las regletas, de los cables y de los alargadores. Hay que cuidar especialmente el sueño, durante el cual nuestras células se regeneran.
Para protegernos mientras dormimos, es conveniente retirar de los dormitorios todos los aparatos eléctricos, sobre todo los televisores y los ordenadores. Si no puede prescindir de la lámpara de la mesilla de noche o del despertador, colóquelos de manera que no estén muy cerca de la cabeza (lo ideal es a un metro de distancia). Si hay una línea de electricidad que pasa por el cabecero de su cama -lo que suele ser habitual- separe la cama de la pared todo lo que pueda (10, 15 ó 20 cm).
No olvide que los campos atraviesan las paredes. Si al otro lado del cabecero de su cama, en la habitación contigua, hay un ordenador o una tele pegados a la pared, incluso apagados, los daños están asegurados. Aquí es donde aparece el problema con los vecinos. Si tiene buena relación con ellos, estudie toda la disposición de los aparatos en las respectivas casas, por el interés de ambas partes. Hay que acostumbrarse a prescindir de los aparatos menos importantes. De todas formas, también existen dos aislantes bastantes eficaces, el Plexiglás y el plástico duro. Si coloca manteles individuales de plástico debajo de los aparatos eléctricos (ordenadores, televisores, lectores de DVD, etc.), detendrán la propagación de los campos electromagnéticos a los muebles que tocamos continuamente.
Lleve zapatillas de casa con la suela de plástico, que le aislarán del suelo y, por consiguiente, de las líneas de electricidad que circulan por el techo del vecino de abajo. También puede tapar las regletas con pequeños barreños de plástico duro, sobre todo si éstas tienen minitransformadores enchufados (para el teléfono, por ejemplo) que producen calor constantemente. Por último, pase las manos bajo el agua del grifo con frecuencia, un gesto que consigue que descargue la electricidad estática que va acumulando sin saberlo.
¿Era usted consciente de los peligros que le acechan tras cada aparato eléctrico? ¿Conocía el problema, pero en su entorno le llaman alarmista por prevenirles contra los campos electromagnéticos? Le animo a compartir su experiencia con todos los lectores de www.saludnutricionbienestar.com dejando un comentario un poco más abajo.
Nota: El texto de hoy lo ha escrito Pierre Lance escritor, periodista y filósofo. Autor de una veintena de libros entre otros “Savants maudits, chercheurs exclus” (Sabios malditos, investigadores excluidos).
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Comentarios
66 comentarios
Muchísimas Gracias!!
Qué valiosa información; yo sabía muy poco sobre este tema y es importantísimo…
Gracias por su valiosa actividad.
Tengo interes en saber sobre el impacto generado por antenas de radiotransmisores (antenas de radio).
Nuevamente gracias.
Hola,
Sobre el articulo de los campos electromagnéticos…
Seria interesante que ya que no podemos decir no a la evolución tecnológica, al menos moderemos sus impactos, quizás pasando de nuevo a la electricidad continua, que no tiene frecuencia y por tanto no tiene campo electromagnético.
Ya Keshe comento que el peor invento de Tesla fue la corriente alterna, pues si bien facilitaba el transporte a largas distancias, iba contra natura, pues en la naturaleza todas las energías son a base de pulsos de corriente continua.
Gracias por los buenos momentos que paso cuando leo sus artículos.
Un cordial saludo
Agradezco esta información porque el riesgo que corremos es evidente.
Lo difícil es aislarnos del peligro que corremos porque a veces, no dependerá de nosotros y sí del vecino.
Conozco algo sobre el tema, ya que en el lugar donde vivo, en un pueblo cercano a Madrid, retiramos tras unos 7 años de movilizaciones las líneas de alta tensión que pasaban por mitad de una colonia de 700 viviendas.
Ninguna administración quiso realizar un estudio sobre la incidencia en las personas que habitaron y habitan en la actualidad, pero estoy convencido de que resultaron perjudiciales a l@s vecin@s que vivían cerca de dichas líneas.
Tengo en mi jardín el transformador para todos mis vecinos a una distancia de 30 metros.
Los cables de distribución pasan a una altura de 3,5 metros y a una distancia horizontal de 3 metros de mi casa y dormitorio.
Yo misma estoy tan cargada, que la flecha del ordenador se mueve cuando mi mano ni lo toca, pero está a unos 10 cm encima. Nadie me cree cuando digo que eso tiene que ver con los cables y transformador tan cerca. Los técnicos de Iberdrola sí me creen. Pero de parte de la empresa no me creen y no quieren cambiar nada, por ejemplo enterrar los cables. Si, claro, cuando yo pago todo!!!!
En nuestra calle han muerto 4 personas de cáncer (12 casas) y tres perros también de cáncer.
Qué puedo hacer?
Yo soy un hombre con 59 años con Esclerosis Múltiple y no estaba enterado que la electricidad y los campos Magnéticos pudieran ser uno de los causantes de mi enfermedad.
Todos los aparatos eléctricos son necesarios para el ser humano y entonces si nos están haciendo daño qué vamos a hacer?
Excelente artículo! No pensé que la radiación eléctrica fuera tan activa. No obstante, procuro apagar todos los aparatos por la noche y tengo algunas figuras de orgonite que me protegen, cerca de los aparatos eléctricos.
Gracias
La información me parece extraordinaria. Gracias
Gracias por vuestro trabajo.
Muy interesante.
Me parece buenísima esta página de tener salud. Da unos consejos utilísimos. Yo la leo todas las semanas
Indudablemente es alarmante!!! ahora bien, además de tomar todas las precauciones señaladas, e indicar lo mismo a mi entorno… pero… sufro desde hace 25 años de apneas de sueño, y , después de sufrir casi 5 años ese trastorno con muchos tratamientos inútiles, desde hace 20 años debo usar al dormir un CPAB… Que por supuesto es eléctrico… creo irremplazable… Qué opinan en estos casos? Gracias.
Con permiso… Leo, no sin tristeza, que con mucha frecuencia se critica e incluso figuran como perniciosos para la salud muchos de los desarrollos que han hecho posible el avance tecnológico que disfrutamos. Curiosamente, los efectos perniciosos que produce la propia naturaleza, el mundo que vivimos nadie dice nada.
La telefonía móvil, por poner un ejemplo, aparece criticada de forma permanente, seguramente por desconocimiento, las microondas. La luz, el sol, también son microondas que vemos y ésta si, especialmente la luz ultravioleta, es perniciosa.
Alguien, que Vd. conozca, le ha escrito a algún Alcalde pidiendo que ponga sombras en las calles para transitar sin peligro de sufrir algún tipo de cáncer?
De todas formas, es un verdadero placer leer sus publicaciones.
Saludos
Pienso que todas recomendaciones que nos ha dado este mensaje esta bien tenerlas en cuenta para disfrutar mejor de esta tecnología que nos rodea, de todos modos esta es la vida que nos ha tocado y es difícil prescindir de ella.
Yo puedo aportar que hay un llamado medio baño, que se puede hacer siempre que se pueda, sobre todo cuando se va a dormir: mojarse la cara, nuca, detrás de la orejas, echarse agua doce veces en los ojos teniendo un buchado de agua en la boca, mojarse de los codos hasta las manos, mojarse los genitales, mojarse de las rodillas hasta los pies. La disciplina del YOGA desintoxica interna y externamente, fortalece, rejuvenece y sana.
De acuerdo con todo lo que dices en tu artículo, pero quisiera que hablases en otro articulo sobre la magnetoterapia que se aplica mucho en rehabilitación y otros menesteres y que por lo que yo he leído tiene buena prensa.
Te lo agradecería.
Un saludo
Tenía un ligero conocimiento de lo que ha expuesto, por ello no tengo TV, ni otros dispositivos eléctricos en mi dormitorio, excepto 2 despertadores con pilas en la mesita de noche, y el desenchufar los rengletes y lo del cabezal de la cama, lo separaba ya un palmo, las torres de alta tensión y los microondas, aunque nunca he querido tenerlos en casa, pero nada más, carecía de una información más amplia, les agradezco enormemente cualquier información, en beneficio de la salud.
En espera de nuevos artículos me despido y tenga por seguro, que enviaré su información, Muchas gracias
Que gran artículo. Hace tiempo vengo leyendo sobre todo esto y no hace tanto di con un libro también muy interesante «Piramides, Catedrales y Monasterios» de Merz Blanché. Recomiendo leerlo.
Gracias por informarnos de un modo tan ameno.
Me gustaría que se diera a conocer que el campo gravitatorio terrestre, ya cuenta con su radiación, digamos natural, de 50 microteslas, por lo tanto no es nada nuevo, para los seres vivos, la convivencia con los campos electromagnéticos. Su componente eléctrica, carga, va a influir en mayor o menor medida cuanto mayor sea esta.
Diría que convivimos con los campos electromagnéticos, pero, reflexionemos, ¿existe verdadera relación causa efecto?, salvo que el campo generado, sea a tan directa exposición y duración que supere los umbrales permitidos, o que con anterioridad y en esas circunstancias, se padezcan patologías que aceleren los procesos, de las mismas.
Pensemos en la estadística, sobre la población más expuesta, como son los expertos trabajadores a potencial, cuya incidencia es mínima o nula.
Existe sobre la particular normativa que regula, desde la compatibilidad electromagnética de los aparatos, hasta la regulación de las emisiones, en base todo ello a la preservación de la salud.
Este tema es bastante controvertido, y por lo tanto, requiere, rigor y no generalización.
Muy interesante el artículo sobre la electricidad, me gustaría se ampliara con otros sobre el wi-fi: el enemigo invisible o el asesino silencioso que las personas alojan en sus domicilios y los trabajadores en el techo de sus oficinas, ajenas al terrible peligro que suponen. Al parecer uno de los mayores generadores de tumores cerebrales y de otro tipo, y que es ocultado en nuestro país por presiones de las multinacionales de las telecomunicaciones cuando en otros países de Europa norte se ha eliminado su uso en escuelas y edificios públicos, al contrario que en el nuestro donde se instala en escuelas, bibliotecas, etc… y se considera un mérito.
En la moderna biblioteca Francois Mitterrand de París se tuvo que desinstalar todo el wi-fi del gigantesco edificio y volver al cableado con rosetas al conocer los empleados el peligro que suponía el wi-fi y negarse a trabajar en el edificio antes de su inauguración.
Muchas gracias.
Me parece maravilloso, sé algo sobre la peligrosidad de los campos magnéticos.
Todos los correos que recibo de Tener Salud me parecen los mejores. Os doy besos y abrazos
Me parece muy interesante recibir de forma gratuita información científica la cual se puede compartir con mis contactos. Gracias.
Cuanta electro-estática puede una persona acumular al mantenerse diariamente frente a un ordenador?? O cerca de el?? Existiría algún daño a la salud??
Muy buena la revista Tener s@lud. Me afilié hace poco y ya recibí tres artículos; sobre el insomnio y el poder del melatol, cómo abrigarse en invierno y la influencia de los campos electromagnéticos.
Me gustaría que publicaran un artículo sobre la esquizofrenia y otras patologías psiquiátricas.
Cordial saludo
Muy Interesante, desconocía la magnitud de riesgos, aunque instintivamente he evitado el abuso de aparatos eléctricos.
Mi madre ha tenido esclerosis múltiple y nunca me han sabido explicar su origen. Cuanto lo lamento, hoy ya no está.
Sinceramente se te ponen los pelos de punta porque hoy en día quien no esta cargado de aparatos eléctricos?
No soy científica, sólo entiendo que es lógico y natural esta preocupación por el entorno electrificado en el que vivimos.
Pienso que parte de la violencia que nos rodea pueda estar vinculada a cierta irritación provocada no solamente por contaminación eléctrica si no también por no manejar métodos naturales para descargar hacia la tierra nuestro exceso de electricidad.
Eso es lo que debemos aprender.
Mil gracias por su gran interés por la salud, el bien que se nos da y que debemos cuidar. Estamos en una sociedad que prioriza muchas cosas, como el dinero, a estar bien…
Gracias por ponernos en guardia.
Gracias por su buena voluntad.
La información es salud.
Lo dice alguien que estuvo totalmente invalido, y en dos años, esta recuperado en un 90%. Gracias a la información y no haber seguido los consejos médicos.
Mi problema fue y lo sigue siendo las ondas electromagnéticas. Hoy existen cantidad de enfermedades diagnosticadas equivocadamente y que son debidas a las ondas. Y lo bueno es que si se sabe y se suprime la causa, la recuperación está garantizada, y sin fármacos.
Salud.
Me ha parecido interesantísimo y agradezco mucho el haberlo podido leer.
Vivo entre dos transformadores y en la misma planta en donde han puesto (Endesa) los 40 contadores inteligentes (de toda la finca)… Soy muy consciente de este riesgo en el que vivimos y como ustedes, apuntan me han tomado por chiflada en mas de una ocasión y puedes ver la expresión en la caras de tantas personas a las que les hablas de todo esto, es increíble que para tanta gente si no lo ve no existe. Me he hecho poner un bioswitch o equivalente y he solicitado a Endesa que me informen de los kilovoltios de los dos transformadores, me han dicho que esa información solo la dan a Organismo Oficiales, ahora he apelado al ayuntamiento del pueblos, ya veremos. Estoy fuera de casa todo lo que puedo, ustedes mencionan el aire y la tierra, yo pregunto: ¿y el mar? procuro ir cada día, confío en sus iones negativos.
Muchas gracias.
Conozco las afecciones a la salud de los campos magnéticos, pero se necesita divulgar el conocimiento e investigación sobre el tema.
El artículo es valioso.
Gracias.
Y que pasa con las ondas de los campos electromagnéticos de los teléfonos móviles, wifis, teléfonos inalámbricos de las casas, teléfonos bebe, aparatos que funcionan a distancia y que (sin desestimar para nada los efectos negativos de la corriente eléctrica) tienen un impacto millones de veces mayor que la electricidad en la salud de las personas?.
Es bastante impresionante, pero quizás sea mejor aprender a protegernos, pues hoy día ¿Quién es el guapo que prescinde del ordenador, microondas, nevera, aire acondicionado etc…etc..?
Tengo poco tiempo para estar en el ordenador, pero encuentro muy interesante, toda la información que dais y sobre todo la de las ondas magnéticas, es increíble.
Dupuis te admiro desde que te leo; No obstante aquí has cometido (a mi entender) un fallo; El peligro no está tanto en vivir y como, si no y, dado que hoy sin electrodomésticos no concebimos la vida, pongamos en la balanza los pros y los contras y lo que nos alargan la vida;
Los prós ganan. El magnetismo no lo creó el hombre, ya estaba aquí.
Creo, como mucha gente, que las sobredosis matan;
Con todo, por hoy, dejemos que nuestras células se endurezcan. El hombre aún le tiene que sacar muchísimo partido al magnetismo.
Soy electricista.
Gracias
Si conozco los riegos. y me parece fantástico el artículo y más aún que lo divulguen!!!!!!!
Felicitaciones!!!!!!!
Excelente artículo. Felicidades.
Gracias por quitar la ignorancia que padecemos muchos mexicanos. Ya me inscribí en su revista .
Es notable lo que informa… y lo que aprendo con sus artículos que a mi vez reenvío.
Este artículo sobre la electromagnética pese a su calidad, tiene1 tono tremendista que no comparto; tal vez por rechazo al «miedo a las enfermedades» común en los Programas s/Salud en la TV de Alemania, que influye en la psiquis de esta sociedad.
Pero sobre todo gracias por esta Información excelente! de la cual soy fiel lectora.
Gracias por tan buena información. Cierto que ignoraba algunas de los peligros que entraña estar cerca de un enchufe -por ejemplo-, sin embargo al leer este artículo he reparado en que vivo enfrente de un transformador que alimenta a un sector del barrio a una distancia de 4, o 5 metros aprox. de mi casa. Pregunto ¿en qué medida puede estar perjudicando a mi salud?
Gracias
Magnífico e informativo!!
Me ha parecido súper interesante el artículo y estoy de acuerdo en todo lo que dice.
A mi me han hecho un estudio de las radiaciones electromagnéticas en mi domicilio y tengo un enchufe chi-big de aguavital, el inalámbrico, lo móviles el portátil y en la caja del automático de luces una pegatina «armonizador electromagnético chi e-harmonizer» también de aguavital, aun así no se si estamos bien protegidos.
El problema es el desinterés que existe.
Repito muy interesante y gracias por esta información a la que voy a dar difusión
.
Es muy interesante, merece la pena leerlo. Gracias
Como toda la información que he recibido de ustedes, es magnifico contar con todos estos temas.
Gracias.
Después de estar 18 meses viviendo sin electricidad en mi casa, puedo decir que duermo mejor, me despierto mas descansada, aprecio mucho mas los matices de la luz, los colores y los sonidos, y he descubierto todo lo que se puede hacer sin suministro eléctrico. Como lo demuestra la misma Historia de la Humanidad.
Estamos rodeados de exceso de iluminación y de ruido, hay muchas maquinas que desconectar si queremos vivir saludablemente.
Gracias por sus artículos.
Definitivamente esta es otra omisión de nuestros gobiernos: esta falta de información sobre los campos electromagnéticos en casa y en otros lugares públicos. Creo que la medicina moderna no es sólo prescribir fármacos o tratamientos alternativos, es también prevenir la enfermedad.
Aquí esta una oportunidad.
Nada me parece tan brillante como ir ahorrando energía eléctrica y los métodos a emplear, a mí me cortaron la luz un viernes, no volvieron a dármela hasta el lunes siguiente.
Si queréis os digo como pase ese fin de semana, recién venida a casa, pues había estado ingresada en el hospital, a consecuencia de una pulmonía (estuve 45 días en estado critico), ya que en los días anteriores a la enfermedad no tuvimos calefacción, ni agua caliente y eran unos días de la navidad, concretamente en nochevieja, que es cuando mas frío hace y se pasa en familia al calor del hogar.
Pues nada de eso, hay que inventar algo para pasar de la luz eléctrica ¡no os parece penoso todo esto que nos pasa a consecuencia de la dichosa electricidad!
Muchas gracias por estos artículos tan interesante, sabía lo malo que son los campos magnéticos de la electricidad, de los móviles, etc. trabajo hace años con la Radiestesia y la verdad va quedando muy poco sitio para descansar sin ninguna alteración de campos magnéticos, fallas telúricas etc.
Gracias por permitir que deje mi opinión.
Interesante información. Estoy interesada en el tratamiento de campos magnéticos con imanes locales como tratamiento de dolores
Comparto el interés en este tema y me gustaría hacer hincapié en las medidas de protección….son realmente eficaces las lámparas de sal del himalaya para neutralizar los efectos nocivos de los aparatos eléctricos?? Especialmente lo necesito para los ordenadores y el wifi, si alguien puede ayudarme, se lo agradecería enormemente.
Muy interesante el artículo, un saludo para todos/as.
No sé si lo que me ocurre a mi tiene algo que ver con esto, pero cada 3 meses aproximadamente se me estropea el móvil (al parecer por llevarlo en el bolsillo).
Me gustaría que me informaran si tiene algo que ver con esto o si conocen algún estudio sobre el tema.
Muchas gracias
Hace un par de años vivía sobre un canal de tv, en el Puerto de la Cruz, Tenerife.
Empecé con problemas de salud sobre los que ningún especialista supo decir las causas. Visité distintos especialistas; me hicieron múltiples pruebas. Sigo con los mismos síntomas a pesar de que me mudé cuando supuse que podría ser muy sensible a los efectos de la electricidad
Aún sigo teniendo dificultades para que se regule mi temperatura corporal.
El dato significativo: cuando visité el local de dicha cadena vi que todos los aparatos y cables colgaban del techo, justo bajo mi dormitorio. Espero encontrar la solución.
Gracias por su labor de divulgación. Todos debemos saber.
Gracias por la explicacion no sabía que hubiera tanto peligro
Esto no es nuevo pero sí contundente, una buena brujula detecta el campo magnético que rodea los conductores comunes
Graciasss por esos consejos.
Quiero saber que me ayuda para los bochornos de la menopausia.
Hola.
No sé si esto será lo que causa la electricidad estática, que al parecer viene de tantos aparatos eléctricos y carteles de acrílicos.
Donde vivo la gente sufre más shocks de estática en invierno, por lo seco del ambiente. Yo personalmente puedo tener de cinco a siete en un día, a veces muy dolorosos y llegan hasta el codo. Lo peor es que incluso antes del «shock» siento como mi cuerpo se va cargando, como si estuviera estresada y a punto de explotar. Y a veces hasta un hormigueo, sobre todo en la cara y las extremidades.
Lo que me ha ayudado muchísimo a cargarme menos son las pulseras anti-estática. Con ellas suelo tener un «shock» al día o incluso menos, pero poco dolorosos.
Ayuda también tener siempre las manos hidratadas. Es preferible utilizar algodón, pues los acrílicos, poliéster y la lana atraen esa energía hacia el cuerpo. Parece ser que eso también pasa si se usa ropa de varios materiales. Es preferible uno solo, especialmente algodón.
Y claro, evitar lo más posible lugares muy cargados como los supermercados o el metro.
Me ha encantado su artículo.
Siempre me ponen de neurótica cada vez que comento lo peligrosos que son los campos electromagnéticos.
Por mi parte, siempre procuro (dentro de lo posible) protegerme de ellos.
Tengo que decir que en el barrio de mis padres está muriendo mucha gente de cáncer a causa de las antenas de los móviles de los edificios, que además una de ellas está a menos de 50 metros de un colegio.
¿Es neura mía? Creo que aquí está una de las tantas pruebas que hay de que no son buenas. No nos tapemos los ojos ante estas realidades.
Existe una colchoneta que se coloca sobre el colchón de la cama, y dicen que recoge la electricidad estática que llevamos por los electrodomésticos y demás aparatos que utilizamos.
Me gustaría saber y les quedaría muy agradecida si me confirmaran verdades o mentiras sobre este tema, para mi es de vital importancia.
Gracias.
Qué barbaridad, yo imaginaba algo así. Me decía a sí misma será que la electricidad m roba mi salud mientras duermo. Por los aparatos a mi alrededor. Estamos j…, no podemos hacer nada en este mundo moderno excepto lo que podamos hacer por nosotros mismos. Donde quiera que vayamos estamos rodeados de toda clase de aparatos eléctricos. Preocupada y triste hagamos lo mejor que podamos por nosotros mismos. Interesantísimo artículo gracias un fuerte abrazo.
Yo fui electrosensible hace 5 años atras.
Conoci un tratamiento para poder eliminar las radiaciones de mi cuerpo y me dieron un protector español para todo tipo de radiaciones.
Os lo aconsejo
Es un doctor catalan.
Tenía alguna información sobre los campos electromagnéticos, pero no imaginaba que los daños que producen en nuestro cuerpo fueran tan abarcantes.
Muy interesante y muy educativa esta información.
Les agradezco me sigan enviando todo lo que se relacione con la salud. Ya me inscribí.
Gracias.
Como todas sus publicaciones, muy interesante y da una enseñanza.
Cuando voy al parque, me descalzo y camino sobre la tierra, ya q es una forma de descargar todas esas energías perjudiciales.
Gracias…
Gracias por estos artículos, ¿la electricidad de las placas solares tine el mismo efecto?
¡AYUDA!
Llevo viviendo en un apartamento de unos 30 ó 35 metros cuadrados tres años. La cocina está junto al salón, tiene puerta; el baño, igual; y al fondo del salón está mi habitación, también con puerta. La caldera para el gas, curiosamente, se enchufa; o sea, que para generar gas, la caldera depende de la energía eléctrica y está constantemente enchufada. El frigo tiene muchísima potencia y cuando estoy en la cocina o cerca de ella, me molesta (bueno, de hecho, estando en el salón con la puerta abierta de la cocina, ya me molesta); es uno de estos enormes combi antihielo. Para cocinar hay vitrocerámica, que también tira de electricidad y me suelo sentir mal si estoy mucho tiempo al lado de la vitro cuando cocino, puesto que al no ser muy alta, está por encima de mi cintura (me molesta especialmente en ojos y cabeza).
Pero… esto no es todo. El contador de electricidad a distancia de todos los vecinos está justo al ladito de mi puerta, puesto que vivo en un bajo y lo cambiaron hace unos meses con el sistema este de distancia. También han puesto una luz de esas que se iluminan nada más pisar el portal justo encima de mi puerta hace unos cuantos meses.
Cuento todo esto por lo siguiente: en abril empecé a tener problemas de insomnio que cursaron con ansiedad y no sé si las ondas electromagnéticas pueden tener algo que ver.
Además, y esto es lo más curioso, antes no estaba tan sensibilizada con el tema de las ondas electromagnéticas y desde hace unos meses estoy más sensible. Una conocida mía vino a mi casa y me dijo que sentía una presión muy grande en la cabeza nada más entrar en mi casa. Yo no le había comentado nada, pero a mí me venía ocurriendo lo mismo desde hace un mes y pico. Y esa chica ya había estado hace unos meses en mi casa y nunca había notado nada, salvo esta vez.
¿Qué me pueden aconsejar?
¿Existe por ley una medida específica de electricidad en España? ¿Se puede medir si en una casa esa medida se sobrepasa? Estoy de alquiler; ¿cómo puedo pedir al propietario que se haga un estudio eléctrico en este apartamento?
Muchas gracias por su colaboración.
Todos estos efectos de los campos electromagnéticos se pueden reducir protegiendo debidamente las instalaciones eléctricas, con fundas metálicas, cables blindados y electrodomésticos bien apantallados metálicamente y puestos a tierra, según las normas de cada país. No obstante siempre habrá casos que se escapen a estas medidas.
La cuestión está en que se respeten las normas y reglamentos aprobados por los respectivos gobiernos. No hay porque alarmarse, el progreso de la civilización actual sigue imparable, todo es cuestión de saberse proteger.
Saludos
No hay que alarmar, si se cumplen las normas establecidas por los reglamentos para instalaciones eléctricas y electromagnéticas, si hace falta se hacen mucho más serias y restrictivas para su uso. El progreso va a continuar y no creo que dejemos de usar, salvo que volvamos a la Edad de Piedra. Saludos
A pesar de los años transcurridos desde la proliferación de aparatos e instalaciones eléctricas de todo tipo no hay un consenso a nivel mundial de una peligrosidad extrema de los campos electromagnéticos producidos por el hombre, por otro lado la vida sin energía eléctrica volvería a la Edad Media, cuando la vida media no pasaba de los 50 años. SERÍA ACONSEJABLE REDUCIR EL USO DE TELÉFONO MÓVILES Y OTROS APARATOS QUE EMITEN CAMPOS MUY POTENTES AL MÍNIMO hasta que se hagan investigaciones punteras en este campo que puedan determinar sin duda alguna los peligros que se citan sobre la utilización de la energía eléctrica.
Un Ingº en electicidad con 40 años de experiencia en varios continentes