¿Qué tienen en común la cúrcuma, el jengibre o la maca?
Pues que además de ser plantas medicinales, están de moda.
Al igual que sucede con la ropa, los estampados o los peinados, muchas plantas medicinales también atraviesan momentos en los que están en boca de todos, colman las páginas de periódicos e internet e incluso hacen sentirse raro al que no las conoce.
Como impulsores y defensores del poder curativo de las plantas, desde Plantas & Bienestar debemos congratularnos y celebrar este boom.
Pero, ¡OJO! El influjo excesivo de la publicidad y el marketing agresivo pueden llegar a empañar sus verdaderos usos y propiedades, impidiéndole en ocasiones sacarles el máximo provecho.
Un buen ejemplo de esto es la berberina.
Hace unos años se habló mucho de su potente acción antibacteriana y antiviral (con resultados demostrados en tubos de ensayo), por lo que algunos medios de comunicación no tardaron en catalogarla como un eficaz antibiótico contra las infecciones invernales.
Sin embargo, aún siendo cierto su gran potencial antiinfeccioso, omitieron una información importantísima: algunos compuestos de la berberina no se absorben bien por vía intestinal y son mucho más potentes por contacto directo con el patógeno, por lo que no son la solución ideal para tratar las infecciones otorrinolaringológicas.
Probablemente esos medios de comunicación desconocían este aspecto.
Por lo tanto, aquellas personas que, siguiendo la propaganda, utilizaron la berberina para deshacerse de un resfriado se quedaron, nunca mejor dicho, con un palmo de narices.
Este caso pone de manifiesto por qué hay que desconfiar de la forma en la que algunos se apropian de las investigaciones en nombre de la ciencia y simplifican al máximo sus conclusiones.
Y hoy día alrededor de las “plantas de moda” está creciendo un negocio floreciente que no se recata a la hora de exagerar sus propiedades, reinterpretar los resultados e incluso recurrir a estudios científicos interesados.
Por eso es necesario mirar con lupa lo que se dice, quién, cómo y dónde lo dice.
Y leer bien la letra pequeña… o mejor aún, poder acceder a esa letra pequeña.
Eso es precisamente lo que hemos hecho en el próximo número de Plantas & Bienestar: poner algunas de las plantas medicinales de más fama en nuestros días bajo la lupa.
Y lo hacemos desde el conocimiento, la experiencia acumulada y sin otro interés que el de hacer llegar a a nuestros lectores información veraz y contrastada.
Esta claro que añadir simplemente las referencias a pie de página no basta para garantizar la seriedad de un texto. ¡Todo el mundo puede hacerlo!
Por este motivo, el rigor es fundamental a la hora analizar las plantas medicinales y sus indicaciones adecuadas.
El artículo de Plantas & Bienestar del que le hablo apela precisamente a interpretar correctamente las referencias, sus resultados y los efectos de las plantas medicinales sobre la salud.
Y para ello, le ofrece las herramientas para que no se deje llevar por la simple propaganda ni por los cantos de sirena.
En él podrá acceder, por primera vez, a información exclusiva como:
En definitiva, este es un artículo que usted y todos los que recurren a las plantas medicinales para cuidar su salud deberían leer (le garantizo que con alguna planta se llevará una sorpresa). Le animo a que lo haga detenidamente y con la misma objetividad que promovemos en Plantas & Bienestar.
Tenga claro que nuestros expertos profundizan en los estudios que manejan para entender el alcance de todas sus conclusiones, pero también sus limitaciones, que plasman en sus textos. Y, desde luego, siempre trasladaremos a nuestros lectores los resultados sin tocar una coma, sin sesgos y con la información más objetiva posible para que sean ellos los que en última instancia decidan libremente.
Su salud y la de su familia son nuestro único interés.
Podrá comprobarlo en otro increíble artículo que incluimos en este mismo ejemplar de Plantas & Bienestar sobre las bayas, que en algunos casos son auténticas “superfrutas”.
Estos pequeños frutos poseen una excepcional capacidad antioxidante, lo que les convierte en una opción ideal para combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro y numerosas patologías, entre otras virtudes insospechadas.
Por este motivo, también se han puesto de moda y es fácil encontrarlos en numerosas recetas de platos y ensaladas.
Pero para poder elegir el que más le conviene, antes necesita tener toda la información.
¿Sabía usted que…
… la capacidad de absorción de radicales de oxígeno (CARO) es diferente en cada una de estas frutas?
… su consumo en dosis altas puede ser contraproducente en algunos casos concretos?
… existen grandes diferencias entre el arándano negro y el arándano azul, más habitual en los supermercados?
… una de estas bayas le aporta hasta 50 veces más vitamina C que la naranja?
… o cuáles serán las “superbayas” del mañana, aquellas de las que aún nadie habla?
Hallará la respuesta a todas estas preguntas en el próximo ejemplar de Plantas & Bienestar. Un número muy especial que usted, como amante de la salud natural que es, no debería perderse.
Para ello lo único que tiene que hacer es suscribirse a Plantas & Bienestar, una publicación absolutamente única en la que, además de poner la lupa sobre las plantas medicinales y descubrir las increíbles virtudes terapéuticas de las bayas, este mes podrá leer sobre un sinfín de temas clave para su salud y la de los suyos, como, por ejemplo:
Y también en este ejemplar:
Plantas & Bienestar pone a su alcance todo el poder curativo de las plantas en cualquiera de sus formas (tisanas, aceites esenciales, cataplasmas, complementos nutricionales…). Y con un lenguaje sencillo, acercándole los maravillosos beneficios de las plantas de una forma clara y amena.
Miles de lectores ya disfrutan de soluciones extraordinariamente eficaces que tienen su origen en la Naturaleza y que están contribuyendo a su mejor salud y calidad de vida. ¿Se lo va a perder usted?
Aproveche ahora para pedir su ejemplar de Plantas & Bienestar y saber cómo escapar a la mala información sobre las plantas medicinales, sacar todo el partido a las “superbayas” y beneficiarse de todos los demás temas de los que le he hablado. ¡No puede perdérselo!
Estoy seguro de que le encantará. Pero en cualquier caso usted no se arriesga a nada, ya que cuenta con nuestra GARANTÍA DE SATISFACCIÓN, lo que significa que si una vez ha empezado a recibir la publicación cambia de opinión, tiene 30 días para darse de baja y recuperar los 25 euros que cuesta la suscripción durante todo un año (12 números).
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