Para combatirlo recurrió a los tratamientos habituales contra el ardor y el reflujo, pero fue descartándolos uno a uno por su falta de eficacia. Y no terminaban ahí sus males, pues además tenía un dolor recurrente en una muela que solía manifestarse al masticar.
Con el tiempo, el hombre se dio cuenta de que cuando le dolía la muela los trastornos estomacales desaparecían, y viceversa.
Extrañado, decidió acudir a su dentista, que no tardó en descubrir el origen de su problema: una caries en la muela había afectado al nervio, haciendo que perdiera toda sensibilidad, y además había derivado en un quiste.
Tras aplicar un tratamiento a la raíz de la muela, los ardores desaparecieron para siempre.
La odontóloga que trató a este hombre se llama Catherine Rossi. Y a este caso le han seguido otros muchos a lo largo de su carrera que demuestran cómo la mala salud dental puede estar en el origen de multitud de enfermedades más allá de la boca.
O, lo que es lo mismo, que las caries no solo afectan a los dientes.
Está punto de descubrir que, si no toma las medidas adecuadas, problemas similares a este también podrían perfectamente afectarle a usted.
Los problemas dentales comienzan con la falta de higiene bucal o con un cepillado insuficiente. Como consecuencia, la placa bacteriana se acumula en el diente y en la encía provocando la formación de sarro. Este sigue desarrollándose a lo largo de la raíz, donde ya no puede acceder el cepillo dental, creando finalmente una bolsa periodontal que es el origen de múltiples infecciones.
Es lo que se conoce como enfermedad periodontal.
Esta patología suele ir acompañada de un intenso dolor, puede provocar una retracción de las encías y, además de que se caiga el diente, puede incluso destruir el hueso al que está fijado. Y por si esto no fuera suficiente, también puede tener consecuencias inesperadas e incidir directamente sobre otras patologías. Diferentes investigaciones científicas han puesto de relieve esta relación, como por ejemplo:
Además de estas patologías, en la actualidad se continúa investigando la relación entre la enfermedad periodontal y las infecciones pulmonares, algunos tipos de cáncer (mama, páncreas, estómago…), el alzhéimer, el párkinson, la esclerosis múltiple…
Ya ve que hay que tomarse muy en serio la salud bucodental. Ahora bien, en ocasiones no basta con cuidar la higiene de su boca.
Cada vez que se cepilla los dientes está haciendo mucho más que mantener la higiene dental. También previene la formación de la placa bacteriana y fortalece las encías.
Pero, para ello… ¡es necesario hacerlo correctamente!
A pesar de que la mayoría de las personas se laven los dientes a diario, las salas de espera de los dentistas están atestadas de gente.
Está claro que algo están haciendo mal. Y, aunque no se dé cuenta, quizá usted también.
Por eso es imprescindible que siga todas las indicaciones que le dará la Dra. Rossi para cuidar correctamente su boca y evitar todas las patologías que acabamos de ver. Las encontrará en el próximo número de Plantas & Bienestar, junto con una completa estrategia a base de soluciones 100% naturales que deberá poner en práctica cuanto antes.
Por ejemplo, sabrá:
Ah, y si le duelen las encías cuando le hacen una limpieza dental, conocerá una mezcla de aceites esenciales y gel de aloe vera que le será de gran ayuda. Solo tendrá que hacer gárgaras con ella 5 minutos antes de la consulta… ¡e ir al dentista ya no será un tormento!
Un último consejo de la Dra. Rossi: ante un problema dental la rapidez a la hora de diagnosticar la patología y aplicar el tratamiento correcto es clave. Al menor atisbo de que algo no va bien en su boca, no lo dude y acuda al dentista.
La información que encontrará en el próximo número de Plantas & Bienestar es esencial para combatir el mal aliento, evitar las caries y prevenir otras enfermedades de diversa gravedad.
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