Aceites esenciales, bicarbonato, hidrolatos… Le acercamos las mejores soluciones naturales para una limpieza natural de los dientes y la boca (¡aunque sin abusar!).
En este texto le damos las 3 pautas ideales para cuidar de los dientes y mantenerlos limpios y blancos de forma natural. Eso sí, nunca deberá combinar estas tres estrategias en la misma semana.
Y es que los dientes son una parte delicada del cuerpo (más de lo que parece) y, como en muchos otros ámbitos, en su cuidado “menos es más”.
Así que mejor espaciarlas en el tiempo y dar solo de vez en cuando a los dientes ese cuidado extra que tan bien les viene.
Puede ser de árbol de té o de limón. El primero conserva eficazmente la blancura de los dientes y, al ser un gran antiséptico, mantiene la boca libre de bacterias. Su acción es muy rápida pero, eso sí, su sabor es algo fuerte y podría llegar a incomodar.
Es por eso precisamente que también se recomienda el AE de limón. Este, por su parte, es un famoso higienizante y blanqueador de uso tradicional (también muy eficaz sobre las uñas).
De hecho, es un típico remedio de abuela el frotarse los dientes con el interior de la cáscara de un limón para que luzcan más blancos y radiantes.
No seré yo quien diga que esta solución no funciona (en realidad sí lo hace), pero debe saber que una única gota de AE añadida al dentífrico funciona incluso mejor y desde luego es mucho más cómodo.
2. Sume a su dentífrico 1 pizca de bicarbonato de sodio
De vez en cuando puede agregar una pizca muy pequeña de bicarbonato de sodio a su dosis de pasta de dientes. Es más, algunos productos incluso lo incorporan en su fórmula (si bien no es lo ideal porque, como le digo, lo mejor es no abusar de ninguno de los ingredientes que hoy analizamos).
Este polvo alimenticio ligeramente abrasivo lo que hace es “revelar” la blancura de los dientes al pulir el esmalte dental (gracias a un proceso químico que surge de su contacto con el agua, la saliva y el dentífrico). Además, también tiene la ventaja añadida de que previene el mal aliento.
Eso sí, no se debe aplicar con demasiada frecuencia y, de hecho, cuando lo utilice lo mejor será que se cepille los dientes de forma más suave de lo normal.
Es probable que su dentista ya le haya dicho alguna vez que el uso de un enjuague bucal de vez en cuando es necesario para prevenir las caries y limpiar correctamente los dientes y la boca.
Pues bien, debe saber que tiene toda la razón.
¿El problema? Que muchas fórmulas en el mercado son alcohólicas o están cargadas de ingredientes tóxicos.
En concreto, muchos enjuagues y colutorios contienen clorhexidina, la cual cuando se usa en demasía tiende a manchar los dientes incluso con más intensidad de lo que lo hacen el café o la nicotina.
Para una versión más suave y 100% natural pero igual de eficaz, mi recomendación es que use un hidrolato “bio” (también llamado “agua floral”) de menta piperita, muy refrescante, o de laurel, un eficaz antiséptico.
Un hidrolato es ni más ni menos que el líquido aromático que resulta del proceso de destilación por vapor del aceite esencial de una planta. Posee sus mismas propiedades, aunque con una menor concentración y, por tanto, un menor riesgo potencial en perfiles muy delicados.
¡Son literalmente ideales para usar como enjuagues bucales!
“Extra” importante para la limpieza natural de la boca
¡Ojo! Aunque nos hemos centrado en lo que sí hay que hacer para cuidar los dientes, igual de importante es lo que NO hay que hacer.
Y en ese sentido bajo ningún concepto debería usar estas pastas de dientes. Por favor, confirme antes de nada en el enlace que no lo está haciendo.
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Buenos días. Yo me enjuago 1 vez al día los dientes con 3 gotas de árbol de té en un poco de agua. Pero con lo que he leído, ahora tengo dudas de si estoy haciendo lo correcto o debo espaciarlo. Gracias
Gracias por estos consejos tan útiles!! Me encanta vuestra Revista!! Todo lo que publicáis me parece de lo más interesante! Saludos cordiales!!
Me enjuago una vez a la semana con aceite de coco.