Además de numerosos nutrientes beneficiosos, se ha descubierto que los frutos secos contienen probióticos que destacan por su capacidad antioxidante, antinflamatoria e inmunoestimulante. Estas propiedades hacen que sean muy interesantes para ayudar a prevenir y tratar todo tipo de dolencias caracterizadas por una respuesta inflamatoria (artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal -EII-, psoriasis…), así como para prevenir el propio envejecimiento del organismo (debido al deterioro de los tejidos por culpa del estrés oxidativo).
Esta es la conclusión a la que se ha llegado tras analizar (con ensayos in vivo e in vitro) más de 50 muestras de frutos secos(1). Gracias a ellas se han identificado 3 cepas de probióticos (de los géneros Lactobacillus y Pediococcus) capaces de adherirse al epitelio intestinal e inhibir la presencia de agentes patógenos en el organismo.
Asimismo, esos probióticos destacan porque resisten muy bien el paso hacia el tracto gastrointestinal, lo que permite que lleguen en más cantidad al “corazón” del sistema inmunitario del organismo (es decir, el intestino) y, en consecuencia, que sus efectos sean más notorios.
Nota de Salud en 1 Minuto: Los frutos secos analizados procedían de Importaco, un productor que ha formado parte integral del estudio, lo que exige que los resultados obtenidos sean examinados con la cautela necesaria. No obstante, existen otras investigaciones que confirman los numerosos beneficios de estos pequeños alimentos y que puede ver resumidos aquí.
Fuentes:
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