Un suplemento con omega 3 es indispensable si se sigue un tratamiento a base de metotrexato, una molécula quimioterapéutica utilizada en la lucha contra determinados tipos de cáncer o enfermedades autoinmunes. Su eficacia va pareja a su fuerte toxicidad, en especial para el hígado, hasta tal punto que la capacidad de este órgano para soportar los nocivos efectos que provoca esta molécula resulta determinante en el pronóstico.
Unos investigadores egipcios(1) han descubierto que la toma de un complemento alimenticio de ácidos grasos omega 3 procedentes de pescado (1.000 mg al día como mínimo durante 6 meses) junto al metotrexato permitiría mantener una función hepática normal.
Así pues, se recomienda esta suplementación en caso de tener que seguir un tratamiento con esta molécula.
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