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Receta de mascarilla relajante con aceites esenciales

Prepare su propia mascarilla relajante de aceites esenciales, de reconocidas propiedades medicinales, con la que podrá hacer frente al estrés y disfrutar de ese momento de desconexión que todos necesitamos.

Encontrar momentos de relajación y cuidado personal es algo necesario para el día a día de todos.

Y la mascarilla relajante a base de aceites esenciales (AE) que compartimos puede ser el remedio perfecto para conseguirlo. Tanto a la hora de combatir el estrés de la jornada, como para nutrir la piel y repararla de los tóxicos que la dañan a diario.

Ahora bien, este remedio casero, sencillo y efectivo a partes iguales, no debe considerarse solo como parte de un ritual de belleza. Ante todo, es un poderoso aliado para el cuidado de nuestra salud mental y bienestar en general.

Aplicarse esta mascarilla facial, de propiedades relajantes e hidratantes, es la manera perfecta de acabar el día y convertir su hogar en un oasis de tranquilidad.

Los ingredientes al detalle

La receta que encontrará más abajo cuenta con algunas de las plantas más reconocidas por sus propiedades medicinales:

  • Almendra dulce (Prunus dulcis)

Rica en vitaminas A, B, D y E, así como en antioxidantes y minerales, el aceite de almendra dulce lleva siglos utilizándose para elaborar cremas faciales gracias a sus propiedades hidratantes, emolientes y suavizantes.

De hecho, en Asia, de donde es originaria, se ha empleado tradicionalmente para hacer frente a eccemas, psoriasis, erupciones cutáneas y dermatitis en general.

  • Geranio rosa (Pelargonium odoratissimum)

La familia de los geranios es una de las más conocidas de la aromaterapia por la intensa fragancia que desprenden sus flores. Pero sus propiedades medicinales no se quedan atrás. Sobre todo las de su aceite esencial, de propiedades antioxidantes que ayudan a retrasar el envejecimiento natural de la piel. Además, como ofrece una acción más suave, es perfecta para las pieles sensibles.

Asimismo, el AE de geranio rosa favorece la circulación sanguínea, lo que permite que todos los nutrientes lleguen allí donde se necesiten, incluida la dermis, mejorando así su apariencia.

  • Ylang-ylang (Cananga odorata)

Si algo destaca de este pequeño árbol indonesio son sus delicadas flores, que forman parte del mítico perfume Channel Nº 5. Pero más allá de su aroma, en la composición bioquímica de su aceite esencial encontramos una mezcla de esteres y sesquiterpenos de potentes propiedades relajantes y calmantes.

Ello lo convierte en un excelente aliado para cuidar de nuestro estado de ánimo. De hecho, se podría considerar un neurocosmético, ya que ejerce una acción relajante y calmante sobre el sistema nervioso.

  • Sándalo (Santalum álbum)

En la India este árbol, que puede alcanzar los 10 metros de altura, ofrece un interesante potencial en el mundo de los perfumes y el de la medicina ayurvédica.

Sus propiedades medicinales se deben a los principios activos de su AE, que contienen un 90% de santaloles, eficaces ante infecciones del aparato urinario, digestivo y respiratorio. ¡Y sus propiedades relajantes no se quedan atrás!

  • Lavanda (Lavandula angustifolia)

Mucho más conocida que las otras plantas de esta receta, al ser común en toda la cuenca mediterránea, a nivel cutáneo la lavanda ofrece propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antifúngicas. Asimismo, contribuye a acelerar la curación de pequeñas heridas, cortes y raspaduras.

Y si hablamos de trastornos menos graves (a priori), también debemos tener en cuenta su aceite esencial a la hora de aliviar las picaduras de mosquitos. En este caso gracias a sus propiedades antiinflamatorias.

Encuentro Artrosis

Atención: los aceites esenciales son concentrados de sustancias muy potentes, por lo que hay que actuar con precaución. Antes de aplicarlo por primera vez, realice una “prueba de alergia” y vierta unas gotas en el hueco del interior del codo, a la espera de si produce algún tipo de reacción cutánea.

Si pasados unos minutos todo está bien, puede utilizar ese AE con normalidad. Pero, si aparece algún tipo de rojez o hinchazón, es mejor que lo deseche o busque otra alternativa.

¡Elabore su propia mascarilla relajante!

Verá que es muy sencilla de preparar.

Como ingredientes necesita:

  • 10 ml de aceite vegetal de almendra dulce.
  • 4 gotas de AE de geranio rosado.
  • 10 gotas de AE de ylang-ylang.
  • 16 gotas de AE de sándalo.
  • 20 gotas de AE de lavanda.

Y en cuanto a la preparación, debe verter el aceite de almendra dulce en un frasco con cierre hermético, sin llenarlo del todo.

A continuación, agregue los aceites esenciales y cierre el bote antes de agitarlo enérgicamente para obtener una mezcla homogénea.

¡Ojo! El frasco debe ser de cristal, ya que el plástico puede dañar los componentes naturales de los aceites. Y también opaco para evitar que la luz afecte a sus principios activos, perdiendo así parte de su efectividad.

Y a la hora de utilizarlo, ¡nada más sencillo!

Aplíquelo sobre la frente y extiéndalo desde las cejas hasta la raíz del cabello. Sin presionar demasiado y a base de pequeños movimientos circulares para que las sustancias naturales penetren bien en la piel.

Y aun última recomendación: disfrute del momento.

Porque este bálsamo puede aplicarse siempre que lo desee. Por ejemplo, cuando sienta que el estrés o la vorágine del día a día están haciendo mella en su bienestar.

Ahora bien, para garantizar su efecto relajante, lo mejor es que aplique la mascarilla durante un tiempo reservado solo para usted. Pueden bastar diez minutos, pero debe ser un tiempo de calidad, libre de cualquier presión, y que todos necesitamos y nos merecemos.


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