¿Sabía que buena parte del material escolar (tizas, ceras, pegamentos, acuarelas, plastilina…) contiene trazas de gluten, frutos secos, soja o proteínas de la leche? Por sorprendente que parezca, esto ocurre porque para la elaboración de estos utensilios ¡se utiliza la misma maquinaria empleada en productos alimentarios!, lo que hace que puedan quedar restos de algunos ingredientes.
Es precisamente por ello que los niños que tienen alergias o intolerancias a esos alimentos (o a sus proteínas) pueden sufrir crisis alérgicas al usar el material escolar. Se trata de un grave problema que, según ha alertado la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP)(1), empeora porque muchos proveedores de material escolar no informan sobre los alérgenos que puedan contener estas herramientas.
De hecho, no están obligados a facilitar esos datos porque no se trata de alimentos. Pero lo cierto es que muchos de esos productos (tizas, plastilinas…) se tocan con la mano e incluso los niños se los llevan a la boca, lo que hace que esas sustancias entren en contacto con su organismo y causen reacciones alérgicas.
Consejo de Salud en 1 Minuto: No es la primera vez que denunciamos la cantidad de sustancias dañinas presentes en lugares insospechados. Aquí tiene otro ejemplo.
1. Alérgenos ocultos en el material escolar. Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP). 2022.
Artículos relacionados