¿Es mejor tomar un medicamento por la mañana o por la tarde? ¿Antes o después de comer?
Estas preguntas son claves a la hora de tomar un fármaco, pues de ello depende su mayor o menor eficacia e, incluso, la posibilidad de sufrir efectos adversos.
¿Un medicamento es más o menos eficaz dependiendo de la hora a la que se tome?
Esta es una pregunta que muchas personas se plantean, y con razón, ya que no siempre se indica en el prospecto del fármaco.
Uno de los interesados en esta cuestión fue un suscriptor de nuestro canal de YouTube. Él la planteó tras ver un vídeo donde comentábamos cuál era la mejor manera de tomar un fármaco.
Más abajo le indicamos el enlace desde el que puede acceder a ese vídeo en concreto. Pero antes, ya que otras personas pueden tener esta misma duda, nos gustaría aclararla.
Y es que esta cuestión tiene más enjundia de lo que uno podría imaginar.
La respuesta es: Sí. Hasta el punto de que la mayor o menor eficacia de un fármaco puede depender del momento del día en que se tome.
Ahora bien, como también depende del tipo de medicamento, a continuación detallamos algunos de los más comunes y sus recomendaciones específicas:
Se recomienda tomarlos por la noche, ya que pueden ser más efectivos a la hora de reducir la presión arterial durante las horas de sueño. En especial si hay tendencia a sufrir picos de tensión alta mientras se duerme.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta la vida media del fármaco. Por ejemplo, si un medicamento tiene una vida media corta, podría perder su efectividad antes de la mañana siguiente, lo que podría no ser adecuado para personas con picos de tensión alta en la mañana.
Y si la persona que lo toma sufre tensión alta en momentos concretos del día, se debe ajustar el horario de la medicación para cubrir esos periodos críticos. Por ejemplo, si alguien experimenta picos de presión en la tarde, podría ser más efectivo tomar el medicamento unas horas antes de que esos picos se desencadenen.
Es el caso de los conocidos como Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP), siendo uno de los más comunes el Omeprazol. En este caso se recomienda tomarlos por la mañana y antes del desayuno para reducir la producción de ácido durante el día, responsable de este trastorno gástrico.
Ahora bien, hablando del Omeprazol, hay que recordar que este fármaco está asociado a numerosos efectos secundarios (desorientación, insuficiencia renal, mayor riesgo de fracturas óseas, trastornos musculares y hasta daño hepático), por lo que viene bien tener en mente otras alternativas. Y en ese sentido la homeopatía ha demostrado ser muy eficaz: aquí puede leer más al respecto.
También se recomienda tomar estos fármacos (recetados principalmente para el tratamiento de enfermedades inflamatorias y autoinmunes, así como de ciertas infecciones virales) por la mañana. En este caso para minimizar los efectos secundarios asociados a su toma: insomnio, enrojecimiento facial y aumento del nivel de glucosa en sangre.
Además, porque imitan la producción natural de corticoides en el cuerpo (ocurre principalmente en las primeras horas del día), tomarlos por la mañana ayuda a sincronizar el tratamiento con el ritmo circadiano natural del cuerpo.
Los más habituales son los denominados “Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina” (ISRS), que se aconseja tomar por la mañana para así evitar el insomnio, uno de los efectos secundarios más asociados. Aunque esta pauta depende del fármaco, ya que no todos actúan de la misma manera.
De ahí que en este caso sea recomendable que consulte con su médico sobre la hora a la que le conviene tomar esos fármacos. Y, ya de paso, puede proponerle otras alternativas o, al menos, la manera de reducir su toma debido a los riesgos que pueden entrañar. Por ejemplo, aquí le hablamos de varias estrategias muy eficaces, además de sencillas, para conseguir esa reducción.
Se trata del fármaco más recetado cuando suben los niveles del colesterol, pero también el que cuenta con una de las listas más largas de efectos secundarios: problemas renales, declive cognitivo, trastornos sexuales, ceguera…
Por ello, aunque la pauta aconsejada sea tomarlas por la noche, debido a que el cuerpo produce la mayor parte del colesterol durante el sueño, también es recomendable tener en cuenta alternativas naturales.
Por ejemplo, estudios han confirmado que esta planta ofrece los mismos beneficios que las estatinas, pero sin sus riesgos asociados.
La insulina Lantus, cuyo nombre genérico es insulina glargina, generalmente se administra una vez al día y a la misma hora. (1)
La mayoría prefiere inyectársela por la noche, antes de acostarse, pero puede hacerse en cualquier momento para ajustarse mejor a la rutina de cada persona diabética. Eso sí, siempre y cuando sea a la misma hora cada día.
Se trata, por tanto, de una decisión propia que también va a depender de los picos de azúcar y los hábitos de vida que tenga cada afectado.
Ahora bien, las personas con diabetes que deben administrarse insulina porque el organismo ya no la produce de manera eficaz, no solo deben tener en cuenta la hora a la que es recomendable hacerlo. También el sitio concreto donde hay que pinchar esa insulina, ya que de este factor depende su eficacia.
A este respecto la insulina Lantus se administra por vía subcutánea y debe inyectarse en el abdomen, el muslo o en la parte superior del brazo. Y es que estas áreas permiten una absorción más consistente y eficaz de la insulina en el torrente sanguíneo. De este modo se asegura una distribución uniforme, lo que ayuda a mantener el nivel de glucosa en sangre
Además, es importante cambiar de sitio de inyección y no hacerlo siempre en la misma zona para evitar el riesgo de lipodistrofia: alteración en la distribución de la grasa subcutánea.
Asimismo, la inyección debe aplicarse con un ángulo de 90 grados y utilizando una aguja corta. Y en el caso de que tenga poca grasa subcutánea, puede pellizcar la piel y administrar la inyección en el pliegue.
En definitiva, la hora a la que se tomen ciertos medicamentos puede aumentar su eficacia y minimizar los efectos secundarios.
Sin embargo, dado que un mismo problema puede afectar de muchas maneras distintas, y lo mismo con el fármaco recetado, siempre es recomendable que consulte con su médico para que determine la pauta más aconsejable a su caso concreto. Él podrá darle consejos adaptados a sus necesidades específicas.
Y antes de despedirnos, aquí puede ver el vídeo de nuestro canal de YouTube que ha servido para tratar esta cuestión tan necesaria.
Además, puede aprovechar para ver el resto de vídeos del canal, todos gratuitos y centrados en el cuidado de la salud. Y en el caso de que aún no se haya suscrito, ¡hágalo ya para no perderse ningún contenido!
1. Lantus es una marca específica de insulina de acción prolongada que se receta comúnmente para la diabetes tipo 1 y tipo 2, ya que proporciona un control estable y prolongado de los niveles de glucosa en sangre.
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