¿Qué opina sobre las nuevas medidas antitabaco que quiere imponer el gobierno británico? ¿O sobre otras ya impuestas en distintos países del mundo?
El nuevo proyecto de la ley antitabaco británico, por el que se quiere prohibir la venta de cualquier cigarrillo a los nacidos a partir de 2009, no ha causado indiferencia. De hecho, ha suscitado un intenso debate sobre la eficacia de medidas tan restrictivas.
Y eso por no hablar de la oposición que suele existir entre fumadores y no fumadores sobre cómo los derechos de unos pueden cortar las libertades de otros.
Por ello, siempre con el objetivo de alentar un debate sano, nos gustaría conocer su opinión al respecto. Eso sí, antes es necesario poner la situación en contexto.
Este es el objetivo que persigue la nueva ley antitabaco recientemente aprobada en el Parlamento británico. Una ley que ya cuenta con detractores que argumentan que en un país libre no se puede prohibir que la gente fume. Independientemente de la edad que tenga.
Sin embargo, esto es lo que le ocurrirá a los jóvenes británicos que ahora tienen 15 años o menos: no solo no podrán fumar antes de los 18 años (que es la edad legal para poder hacerlo en ese país), sino tampoco cuando lleguen a esa edad ni en cualquier momento futuro de sus vidas. (1)
Además, esta medida pretende ser el inicio de otras aún más restrictivas, pues cada año que pase aumentará en un año la edad legal para fumar. Hasta que finalmente sea ilegal para toda la población.
Lo cierto es que esta medida no es del todo nueva. Hace unos años el Gobierno de Nueva Zelanda fue pionero a la hora de prohibir el tabaco a los nacidos en 2009. Sin embargo, acabó dando marcha atrás a una medida que también barajaba multas de 92.000 euros entre quienes no la cumplieran.
¿La razón? Los recortes en impuestos que conllevaría esa ley no eran viables para el gobierno. (2)
Está claro que, en cuanto a leyes antitabaco se refiere, son muchos los intereses que hay en juego y que también hay que tener en cuenta.
Por ejemplo, otra medida que quieren implementar en Nueva Zelanda es precisamente la de aumentar -aún más- el impuesto sobre los cigarrillos. Y, asimismo, reducir los establecimientos destinados a su venta (pasarían de 6.000 a 600 estancos autorizados) o bajar la cantidad de nicotina.
Ahora bien, también se está apostando por darle un mayor valor al cigarrillo electrónico, como herramienta para reducir el consumo e incluso ayudar a dejar de fumar. Sin embargo, por las conclusiones que han obtenido algunos estudios recientes, esta medida podría ser contraproducente (aquí puede leer por qué).
En la mayoría de países europeos, España incluida, la principal medida antitabaco pasa por aumentar los espacios libres de humo. De este modo, está prohibido fumar en lugares públicos como restaurantes, recepciones de hotel, bares y discotecas…
Asimismo, las multas son una de las estrategias estrella. Por ejemplo, en Bélgica tirar una colilla al suelo está penado con multas de hasta 200 euros, mientras que en Australia puede conllevar penas de entre 300 y 600 euros.
Aunque uno de los países más restrictivos a este respecto es Bután, donde directamente está prohibida la venta de tabaco, existe un impuesto del 100% sobre los cigarrillos importados para consumo privado y, si no se cumplen estas leyes, la multa puede alcanzar los 210 euros: una cifra desorbitada si tenemos en cuenta que el sueldo medio es de unos 15 euros.
Mención aparte también merece Estados Unidos, uno de los más precoces en la lucha contra el tabaquismo, pues sus primeras leyes son del año 1964. Si bien no todas son a nivel nacional y solo se aplican en zonas concretas.
Por ejemplo, en algunos barrios de Nueva York está prohibido fumar en la calle y solo podríamos encender un cigarro en el interior de nuestra propia vivienda. Aunque en San Francisco son aún más restrictivos, ya que también está prohibido fumar en las casas de los edificios que cuentan con más de tres apartamentos para proteger a los fumadores pasivos.
Por su parte, en Japón también está prohibido fumar en la calle, si bien algunas ciudades son más permisivas que otras. Por ejemplo, en Osaka se puede fumar al aire libre, siempre y cuando se esté parado y al lado de un cenicero público.
Por el contrario, en Tokio solo se puede fumar en zonas habilitadas para ello, que se pueden encontrar en centros comerciales, hoteles, parques, estaciones de tren o incluso en mitad de la calle, a modo de baños públicos.
Algo parecido ocurre en Italia, donde muchas medidas antitabaco no son a nivel nacional. Así, aunque en todas las ciudades italianas está prohibido fumar en edificios públicos o medios de transporte, en Milán o Turín tampoco se puede hacer al aire libre si se está a menos de 10 metros de otra persona.
Y otra medida que cabe destacar en Italia es que las cajetillas, además de contener imágenes sobre los riesgos del consumo del tabaco, incluyen un número de teléfono para ayudar a las personas que quieran dejar de fumar.
Por último, respecto a las cajetillas de tabaco, en España se ha iniciado el trámite para eliminar los logos comerciales de las mismas y que todas sean iguales. Esta medida del empaquetado neutro, cuyo objetivo es reducir el atractivo del producto y que sean más visibles las advertencias sobre el riesgo de fumar para la salud, ya está plenamente instaurada en países como Australia, Francia, Noruega o Irlanda.
Como puede ver, dependiendo del país (y la región) podemos encontrarnos con medidas de todo tipo. Ahora bien, ¿son realmente efectivas?
Para ahondar en esta cuestión, cabe mencionar el “Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco”. Firmado en 2003 por los 182 países miembro de la Organización Mundial de la Salud, este convenio englobó todas las medidas frente al tabaquismo: (3)
Pues bien, hasta la fecha solo 4 países de los 182 firmantes han implementado todas las medidas: Brasil, la República de Mauricio, Países Bajos y Turquía. Pero, ¿cuál ha sido su impacto?
Juzgue usted mismo. En Brasil había un 15,6% de fumadores en 2006, que en 2019 pasó a ser del 9,3%. En la República de Mauricio, del 26% de fumadores en 2009 pasó a un 18% en 2016. En Países Bajos, en 2001 fumaba un 32% de la población adulta, que pasó a ser del 22% en 2019. Y en Turquía la prevalencia de fumadores pasó del 31% en 2008 al 27% en 2015.
¿Son cifras acordes a las medidas impuestas? ¿Es necesario hacer más? ¿O existen otras soluciones más allá de prohibir?
Nos encantaría conocer su opinión al respecto, que le invitamos a dejar en la sección de comentarios.
1. healthmedia.blog.gov.uk
2. Nueva Zelanda, primer país en prohibir fumar a los nacidos en 2009.
3. “Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco”. Iris.who.int.
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Poner más restricciones al consumo de tabaco dará lugar a un aumento del consumo haciendo surgir el tráfico ilegal que ya de por sí está funcionando y mueve millones de euros; creo ya es suficiente que se restrinja a espacios cerrados pero que no se pueda hacer en entornos abiertos es un absurdo salvo que quieran tambien atribuirlo a que contribuye al cambio climatico
Reedición de la ‘Ley Seca’
Le auguro el mismo final.
Aunque yo ahora mismo ya no fumo y comprendo lo perjudicial del tabaquismo, creo que por encima de todo está la libertad para elegir y creo que este derecho nunca debe ser coartado. Pienso que mientras se respeten los derechos ajenos imponiendo los límites necesarios que ya se están implementando, no veo necesario ser tan dictador ni tomar medidas tan drásticas.
Tengo 70 años y viví los tiempos en que se fumaba en todas las reuniones de trabajo, en los bares y restaurantes, etc. siendo alérgica al humo del tabaco. Sin embargo PROHIBIR es la peor de las opciones, porque genera deseo. Resueltos los básicos, no fumar en lugares públicos cerrados, lo suyo es implementar acciones disuasorias para evitar la adicción de las futuras generaciones.
Creo que lo que deberían hacer los fabricantes de cigarros es no meter en ellos sustancias adictivas y nocivas en vez de prohibir fumar, subir los precios y poner sanciones recaudatorias. Así los fumadores habituales tendríamos más facilidad para dejar de fumar y si queremos seguir fumando sería menos perjudicial para nosotros y los que están a nuestro alrededor. Para los fabricantes y los politicos les interesa más la recaudación por venta y sanciones que la salud de los demás.
Cuanto más elevado sea el precio menos accesible será, especialmente para las personas jóvenes, y si el estado recauda más mejor. Hay mucha política pública que realizar. Reducir las expendidurías es una buena opción, aunque siento que cada vez son más los estancos que se abren, lo que va en contra del afán por reducir el tabaquismo que se predica
Perdona que te contradiga María del Rosario:
Cuanto mas caro sea el tabaco, mas venta ilegal habrá por el país. Se fumará lo mismo y se reacaudará mucho menos. Y precisamente las personas más jóvenes son las que más tabaco ilícito y de baja calidad e incluso más perjudicial, consumen.
Piénsalo mejor.
Buenas tardes.
No me parecen bien todas las medidas de esta nueva ley anti tabaco, creo que deberían pensárselas mejor.
Hablando de antecedentes, empecemos por el hábito de fumar que se remonta en más de 6000 años, pues en el antiguo Egipto ya se usaba. Y fue en los siglos XV y XVI cuando el gobierno español y casi todos los gobiernos europeos importaron la planta, el hábito y publicitaron de forma extensiva la forma de hacerlo. También hay que reseñar que en cuestión de impuestos, España recauda la nada desdeñable cantidad de al menos 10.000 millones de euros anuales. Que si ahora los cortan de un plumazo, tendrán que reducir considerablemente el número de políticos y funcionarios de las administraciones para amortiguar su falta de impuestos, así como reducir gastos.
En el caso del aumento de los impuestos directos del tabaco, solamente favorece (y mucho) a la venta clandestina y al contrabando de tabaco, de la cual no se recauda ni un céntimo en cuestión de impuestos, Sirva como ejemplo Francia, que ha duplicado el precio de sus tabacos de venta legal, reduciendo así mismo al 50% su venta en el país, en contra, los franceses van a las fronteras de España o Alemania a adquirir tabacos a menor valor que en su país y la venta de tabaco de contrabando (sin impuestos) ha aumentado un 80%. Igualmente deben saber que el gobierno galo, está indemnizando a sus estancos como medida paliatoria por la menor venta de sus productos, pero la gente fuma igual.
En el caso de la cajetilla genérica, también favorece al contrabando, pues les será mucho más fácil plagiar las marcas de los cigarrillos para su venta clandestina, y la dificultad para comercializar unos y otros tabacos por las diferentes marcas.
La publicidad y propaganda en las cajetillas de tabaco de su nocividad ya está implementado desde hace tiempo en España, así como una dirección web en todas y cada una de las cajetillas sobre la ayuda para dejar de fumar.
Se tiene que saber, que pasamos la pandemia del coronavirus, pero ningún fumador activo conocido de mi entorno, o de otros entornos, se hubo contagiado de ésta gripe anteriormente a la primera vacunación. Incluso algunos conocidos fumadores activos que no consintieron vacunarse, no llegaron a contagiarse ni a ser portadores del virus. De hecho en el hospital universitario de París comenzaron a investigar en la vacuna partiendo de moléculas de nicotina, donadas por la multinacional tabaquera B.A.T. y posteriormente empezaron a correr las noticias fake de que prohibían fumar por el riesgo de contagio….
Las otras formas de fumar, como tabaco calentado o los conocidos vapeadores, pueden ser paliativos del tabaco de combustión, pues los principales productos nocivos del tabaco son los sólidos bituminosos que se producen al enfriarse el humo de la combustión, por tanto son mucho menos nocivos que los cigarrillos.
La nicotina, junto con estas formas de fumar, no se las debe meter en el mismo saco, no son tan nocivas. Ademas la nicotina es un excitante que incluso los deportistas usan en bolsitas de disolución prolongada para la mejor ejecución de sus actividades.
Soy de la opinión de que esta guerra sucia contra el tabaco es una iniciativa de los grandes lobbyes de farmacéuticas, probablemente por envidia. Seguramente si las ganancias del impuesto del tabaco repercutiera a ellas, seguiríamos viendo carteles de propaganda urbana.
Es muy fácil culpar de todo al tabaco, y no digo que sea bueno, probablemente pueda producir cáncer, pero seguro que no lo alimenta. Y tampoco creo que sea más nocivo que ciertos medicamentos, pero a éstos no se les persigue. También quiero reseñar que el alcoholismo mata mucho más deprisa que el tabaco pero éste está permitido en público. Si de repente, dejase de existir el tabaco, los hospitales se colapsarían con gente llena de ansiedad, y eso si sería problemático.
No seamos retrógrados ni neandertales y permitamos el progreso!
Dejemos las cosas como están, que los fumadores tengamos que transigir siempre ante los no fumadores, sin que éstos sean capaces de aceptar nuestro hábito…
¿Que es eso de cortar el tabaco de raíz?
Si es tan malo, ¿por qué no murió antes la mujer mas longeva documentada (Jeanne Calment) que dejó de fumar a los 114 años?
¿Por qué, siendo yo estanquero, tengo clientes de 96 años que aseguran fumar desde los 12 años y siguen viniendo a comprar su tabaco, buscando ese cáncer que se los lleve del mundo porque ya han enterrado a todos sus familiares, incluso a los que no fumaban?
Soy fumador, y me gusta fumar. Fumo muy poco y hago mis ejercicios y me alimento bien, y estoy seguro, que mi cuerpo desarrollará un cáncer que me lleve a la tumba, cuando deje de fumar y el cuerpo adquiera un estado de ansiedad…
Gracias por ésta oportunidad de permitir mi opinión.
Y gracias por leerla.