Con el fin de vender más ejemplares, muchos periodistas, sin duda faltos de imaginación, tratan de asustar a sus lectores con rumores fundados sólo a medias. Porque el miedo vende.
El problema está en que, a fuerza de prohibirnos tomar carne roja, embutidos, pescado, leche, grasas saturadas, azúcar, conservas (por el bisfenol A), galletas, pasteles, refrescos, café y cereales refinados, además de las frutas y verduras que hayan sido tratadas con productos químicos, llega un momento en el que nos preguntamos qué es lo que sí podemos comer.
Por eso hoy voy a tratar un tema sobre el que los medios de comunicación suelen desinformar con especial intensidad: el mercurio en el pescado.
Cuando se trata de contaminación medioambiental, no dejamos de echarnos la culpa a nosotros mismos (casi siempre con razón). Pero, ¿sabe quiénes son los verdaderos responsables de los niveles catastróficos (o casi) de mercurio en el Mediterráneo?
Los principales culpables son tres. Sus nombres: Etna, Vesubio y Estrómboli.
Pues sí: desde hace miles de años estos tres volcanes vierten, sin vergüenza alguna, toneladas de sustancias tóxicas en las aguas del Mediterráneo. Ellos son los responsables, prácticamente en su totalidad, de la presencia de mercurio en este mar que tanto está sufriendo.
Esto no significa que no sea preocupante, sino que va a ser muy complicado solucionarlo.
¿Por qué debemos preocuparnos por la presencia de mercurio en el mar?
El mercurio es un metal de color plateado cuya particularidad, única en el caso de los metales, es la de ser líquido (a temperatura ambiente).
También es un veneno de insólita violencia que destruye las células nerviosas. Resulta especialmente peligroso para el feto ya que, cuando el cerebro y sus neuronas se están formando, corre el riesgo de sufrir alguna minusvalía, incluso con una mínima dosis inofensiva para la madre.
Antiguamente se untaba con mercurio la piel de los enfermos de sífilis, una enfermedad venérea. Pero este tratamiento, que solía saldarse con la muerte del paciente, provocaba unos dolores tan terribles que el escritor austriaco Stefan Zweig (1881-1942) cuenta en sus memorias de juventud que los estudiantes vieneses contagiados de sífilis a menudo preferían pegarse un tiro en la cabeza antes que soportar un martirio semejante. (1)
Y es que así es. Si derramamos un poco de mercurio en un lago veremos cómo rápidamente todos los peces salen a la superficie panza arriba. Si usted se entera de que ha bebido agua de un vaso en el que se ha derramado un solo gramo de mercurio, vaya preparando el testamento.
Las pequeñas concentraciones de mercurio que se encuentran de manera natural en el agua de mar no suponen ningún problema en sí mismas y, en cualquier caso, tampoco podemos hacer nada al respecto, puesto que se trata de un fenómeno natural ligado a la actividad volcánica, como ya hemos visto.
Pero lo cierto es que el pececillo que todos los días absorbe una pequeña cantidad de mercurio al alimentarse de algas y de plancton acaba por concentrar mercurio en su grasa.
Los peces grandes, que a lo largo de su vida consumen miles de pececillos, pasan por lo mismo. El mercurio se va concentrando poco a poco en cada eslabón de la cadena alimentaria y algunos peces que se encuentran en lo más alto de esta cadena acaban por tener un nivel de mercurio problemático: es el caso del atún, el pez espada, la lubina o el tiburón.
El mercurio, más pesado que el agua, tiende a concentrarse en el fondo del océano.
Por consiguiente, los grandes peces predadores que viven en el fondo del mar son los mayores damnificados, como la raya, la platija y otros peces de crecimiento lento.
Si analizamos nuestras uñas, cabello y orina descubriremos que contienen pequeñas cantidades de mercurio.
En realidad, a través de ellos se evacua el mercurio que penetra en el cuerpo llevando un estilo de vida normal.
Por otra parte, los empastes dentales que contienen mercurio, o el contacto directo con vapor de mercurio industrial, o hasta la contaminación de los cursos fluviales con mercurio por el bateo en busca de pepitas de oro (una práctica creciente en nuestro país, sobre todo como actividad recreativa, de ocio y turística) originan una contaminación que nuestro cuerpo no conseguirá evacuar sin ayuda especial, en caso de tener que enfrentarnos a esta situación.
Por tanto, el consumo de pescado no es lo único que puede hacernos correr riesgos.
De todas formas, para exponerse a sufrir una intoxicación de mercurio provocada por el pescado usted debería tomar mucho más pescado de lo normal, y además limitarse sólo a los grandes peces predadores (pez espada, tiburón, atún rojo…).
Por el contrario, si el consumo de pescado es razonable (tres o cuatro veces a la semana) y alterna los grandes peces anteriores con el pescado azul de pequeño tamaño pobre en mercurio, como sardinas, caballa, anchoas, arenque, salmón y trucha arcoiris, obtendrá grandes beneficios para su salud sin correr ningún riesgo.
La verdad es que el riesgo de muerte es un 50% mayor en el caso de las personas que no comen pescado en comparación con las que consumen una o dos raciones de pescado azul a la semana. Los beneficios, por tanto, son mayores que los riesgos.
Por lo tanto, dejar de comer pescado por miedo al mercurio es una ridiculez. Salvo en caso de embarazo, Y es que una mujer embarazada de 60 kilos que ingiriera una ración (100 g) de pez espada a la semana superaría la ingesta máxima tolerable de metil-mercurio, algo que debe evitar dado que esta forma orgánica del mercurio posee una elevada toxicidad, se disuelve fácilmente en la grasa y atraviesa la placenta y la barrera hematoencefálica, pudiendo provocar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto. (2)
Pero si no es su caso, tenga en cuenta que, como mucho, si a fuerza de atiborrarse a pescado se llega a intoxicar con mercurio (los científicos no conocen a día de hoy dónde está el tope), no estaríamos hablando de una enfermedad seria e incurable, sino más bien de molestias. En el caso de las personas que llegan a sufrir una intoxicación mayor, los efectos que se han detectado científicamente son debilidad muscular, disminución de la visión periférica y disminución de la coordinación, según Dariush Mozaffarian, profesor asociado del Departamento de epidemiología de la Escuela de Salud Pública de Harvard y miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS). (3)
Para no correr ningún riesgo con el mercurio, algunas personas eligen comer únicamente pescado azul de pequeño tamaño.
Eso es un error ya que, aunque los peces pequeños contienen menos mercurio, contienen más policlorobifenilos (PCB), otro problemático contaminante. Los PCB son productos químicos que se han fabricado durante décadas antes de la prohibición de su comercialización y utilización en 1985 debido a su toxicidad y sus efectos bioacumulativos. Los estudios realizados con monos demuestran que el PCB disminuye la capacidad de memorizar o altera el aprendizaje.
El Ministerio de Agricultura y Pesca francés llevó a cabo entre 2003 y 2006 un estudio llamado “Calipso” en las regiones costeras francesas, analizando los beneficios nutricionales frente a los riesgos por contaminación que supone el consumo de pescados y mariscos. Entre sus conclusiones está que los peces que son ricos en sustancias beneficiosas para la salud, como los ácidos omega-3, y que contienen mayores cantidades de contaminantes, son los mismos: salmón, caballa y sardinas. Las sardinas son las mayores portadoras de PCB (23%). (4)
Además, los pescados grandes son ricos en sustancias muy beneficiosas para la salud, como los ácidos omega-3, que se encuentran sobre todo en el salmón, pero también en las sardinas, caballas y arenques.
Para no sufrir el riesgo de intoxicarse con mercurio ni con PCB y para favorecer su memoria, equilibrio emocional y salud cardiovascular, debe comer pescado de todo tipo de manera habitual. Varíe el tipo de pescado de su dieta, tanto las especies como su origen geográfico.
Dejemos de tenerle miedo al mercurio y al pescado. Todo lo contrario: disfrutemos de las maravillas de la naturaleza y de los placeres de una buena mesa bien surtida de productos naturales.
De todas formas, si quiere sentirse más tranquilo, quizá le interese un programa informático desarrollado por un equipo de investigadores del Laboratorio de Toxicología y Salud Medioambiental de la Universidad Rovira i Virgili y la Unidad de Toxicología de la Universidad de Barcelona, que permite conocer los riesgos para la salud (contaminantes ambientales) y las ventajas (nutrientes) de una dieta específica. En un principio el programa, llamado Ribepeix, se desarrolló precisamente para que cualquier persona pudiera evaluar el riesgo para la salud asociado a la presencia de contaminantes químicos en el pescado y el marisco frente a sus beneficios y optimizar así de forma individual su consumo: seleccionando las especies con mayor contenido en omega-3 y menores niveles de contaminantes, la frecuencia óptima de consumo y la cantidad idónea de la ración. La nueva versión, llamada Ribefood, es más completa, puesto que incluye no sólo pescados y mariscos sino también carnes, verduras, frutas, lácteos, etc. (5)
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Fuentes:
1. “El mundo de ayer”, Stefan Zweig.
2. “Informe en relación a los niveles de mercurio establecidos para los productos de la pesca”, del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). 2010.
3. http://www.lanutrition.fr/les-news/peut-on-encore-manger-du-poisson.html
4. Estudio Calipso realizado por la Agence Nationale de Sécurité Sanitaire
de l’alimentation, de l’environnement et du travail (ANSES) francesa.
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Yo bebo agua de mar medio litro al día y no estoy muerto, estoy genial, el mar no se puede contaminar ya que ningún virus ni bacteria procedente de la tierra no puede sobrevivir en el mar, el mar es muy sabio sabe lo que hace, como auto repararse.
A informarse bien.
Buen artículo, interesante lo de los volcanes. Y lo que está claro que lo que más se coincide es que hay que comer de todo para envenenarse homogéneamente para sobrevivir.
Gracias amigos por esta información tan completa y necesaria, desenmascarando falsedades amarillistas y exponiendo la realidad en todo su contexto.
Es verdad que los periódicos manejan su interés al realizar ciertas publicaciones, pero también vosotros con este artículo esconden otro interés al promover el consumo de pescado, y cuando existen intereses de por medio para publicar algo relacionado a la salud ahí se pierde la verdadera dimensión de lo natural.
No comparto lo que anuncian en el artículo porque el consumo del pescado y toda alimentación que proviene del reino animal es nocivo y tóxico para el organismo. Os recomiendo que para nuevos artículos anuncien libremente despojándose antes que todo de cualquier tipo de interés para hablar con claridad de lo que en verdad beneficia tener salud, pero desde la visión del estado puro que presenta la medicina natural.
Finalmente disculpen por expresar mi opinión.
Creo que el tema cambia totalmente de enfoque cuando se tiene en cuenta que el mercurio se sabe que el cuerpo lo elimina fácilmente, pero no el metil-mercurio, el cual lo producen los animales, en este caso los peces y sus efectos acumulativos son letales. Otra cosa es que no se quiera que se conozca tal realidad por la pérfida farmacia.
Tampoco me parece muy correcto citar a los peces como sanos, pues aparte de tener en sus carnes miles de las peores toxinas, las más cancerosas tal como DDT, ftalatos, dioxinas, plomo, drogas médicas, alimenticias, fertilizantes,… de todo lo peor y en cantidades fatales.
Pero lo que más me preocupa es que estos animales no aportan absolutamente nada a la humanidad si no se les trata a base de filtrajes incluso moleculares para conseguir como nada compuestos maravillosos de yodo y glucosamina, Pero la población normal, de momento no pueden conseguir esas proteínas que se presume, ya que al cocinarlos se estropean y crudos con el anisakis y muchos otros problemas es suficiente para que normalmente se deseche esta opción.
Lo siento, pero este texto no me pareció tan acertado como los demás y cualquier explicación sobre mis afirmaciones estoy acostumbrado a darlas de manera extensísima. Cosa a la que me ofrezco sin duda. Muchas gracias.
El pescado que comemos…
Querría hacer una pregunta sobre este artículo, si comemos el pescado de piscifactoría, ¿ya no tendría mercurio?, ¿es mejor el pescado de piscifactoría?, ¿qué diferencia hay?
Un estupendo artículo. Me agrada ver que no todo es fanatismo. El miedo nos hace cautivos de quien lo propaga y eso es, lo que muchos intentan creando miedo y confusión. Repito, un artículo excelente.
Un saludo
Me gustaría saber si el pescado que proviene de las piscifactorías tiene menos nutrientes. Y contaminantes?
Y también si ayudan a complementar la dieta las cápsulas de aceite omega3.
Gracias por toda la buena labor que estáis llevando a cabo en el campo de la salud.
Respecto a la última publicación «Mercurio en el pescado: información tranquilizadora», por si puede ser de vuestro interés os adjunto la página de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria donde podréis encontrar, también en versión castellana, los contaminantes químicos en pescado y marisco, resultado del estudio realizado por la citada Universidad Rovira i Virgili i la Universidad de Barcelona:
http://www.gencat.cat/salut/acsa/html/ca/dir1312/doc16971.html
Saludos
¿Qué pasa con los pescados de piscifactoría con los piensos, son más saludables o ¿no? las truchas salmón, dorada, lubina etc. Estos pescados no contienen Mercurio?
Gracias
Totalmente nocivo comer animales ya sean del mar ya sean de la tierra. La mayor parte de las enfermedades provienen del consumo de animales. Nada más ético que consumir vegetales.
Los animales también tienen sus derechos. También se alegran y también sienten el dolor. ¿Por qué el ser humano es tan hipócrita? Quiere a su mascota y sin embargo se come el pollo. El hombre es el animal más depredador que existe. Nos hace falta más sensibilidad. Si los mataderos tuvieran las paredes de cristal, no habría carnívoros
Buenos días,
Gracias por este artículo y por los artículos de Tener Salud. HABLANDO DE MERCURIO, asistí a una conferencia de un técnico especializado en electromagnetismo, aquí en Montreal, y nos hablo primero de que los teléfonos de casa inalámbricos son peores para la salud que los móviles, y que los móviles para que dejen de emitir no es suficiente apagarlos sino primero ponerlos en modo avión y después apagarlos, así no emiten nada. Pero entre otras cosas nos ha hablado de estas bombillas que se venden como lo más ecológico puesto que duran muchos años, y que de hecho se han convertido casi en un símbolo de ecología. Pues bien, estas bombillas de bajo consumo, según él, están LLENAS DE MERCURIO, de hecho si una de ellas se rompen, HAY QUE EVACUAR INMEDIATAMENTE, y para desinfectar después la casa hay que hacerlo solo con mascaras especiales.
He preguntado a mí alrededor y ya he tenido dos personas de diferentes proveniencias que también habían oído esta información. Ahora me gustaría saber como podemos saber qué hay de cierto en ello, y como pueden imaginarse, estoy asustadísima pues mi casa esta llena de estas bombillas y tengo hijos que pueden jugar con un balón y puede romperse una, claro! Muchas gracias por su atención, Pilar.
Vamos a ver, ¿que estudio científico avala la afirmación de que mueren más personas que no ingieren pescado que las que lo comen habitualmente? Cantidad de gente no come ni carne ni pescado y no por ello se mueren antes, que yo sepa. Saludos.
Creo que vale la pena precisar: la ingesta diaria admisible es un concepto toxicológico experimental animal incompleto que no puede usarse, si haber hecho la valoración de la vulnerabilidad del consumidor. El mercurio se metaboliza y una parte altera el riñón y otra tienen efectos en la reproducción. Y los límites de consumo son diferentes de acuerdo si absorben por vial oral, dérmica o inhalatoria que tienen diferentes metabolitos
Muy interesante y oportuno este artículo. La verdad es que la manera correcta de alimentarse es un tema cada vez más complejo y todo lo que contribuya a esclarecerlo importa mucho. Gracias.
Buen intento! Gracias por la labor, pero en este caso se olvidó decir que existe una tolerancia individual a los tóxicos medioambientales y esta recomendación que ustedes dan sería para una persona estándar. Pero cada vez existen menos personas estándar, porque los tóxicos, generan un efecto sumatorio. Amén de que algunos pescados citados, como el salmón, provienen de piscifactorías marinas de miles kilómetros, que vierten herbicidas, entre otros, a nuestro mar para poder ofrecer ese pescado cada día en su mesa, por otro lado repleta de otras variedades locales, libres de esta culpa. Igualmente comparto la filosofía del mensaje. Gracias.
Gracias a «tener salud» por las valiosas informaciones que nos remiten. Me parecen muy interesantes y rápidamente las suelo pasar a mis contactos.
Hacéis una muy buena labor.
De nuevo, gracias.
!!!!!!Me parecen muy interesantes los conocimientos que nos transmiten, pero deberían acortarlos un poco. Gracias.
Excelente artículo, quisiera hacer una consulta con respecto a algo que me pasó hace 4 días más o menos.
En mi oficina tenia un termómetro de pared compuesto, es decir dos en uno, era un tubo con forma de U con mercurio y otro liquido amarillento que no se lo que es en su interior. Al observarlo me di cuenta que el mercurio en su interior estaba fragmentado y no marcaba bien la temperatura. Entonces, quise desarmar la caja donde se encontraba inserto este tubo con mercurio y liquido amarillo pensando que se había roto. Cuando trate de abrirlo este se rompió salpicando parte de ese liquido en mi cara, en ese momento sufrí una irritación terrible en los ojos que luego de un rato pasó y un olor espantoso salió de él, todo esto demasiado irritante.
Lo que hice fue una torpeza que jamás volveré a hacer dado que me dí cuenta del peligro al cual estuve expuesto una vez que llegue a la casa y comencé a averiguar de los peligros del mercurio, encontrándome con tragedias espantosas. Como la más grande ocurrida en Perú donde se derramaron mas de 150 litros de mercurio al volcarse un camión y las personas de alrededor comenzaron a jugar con este liquido y algunos lo almacenaron pensando que se trataba de oro blanco,
Dado las consecuencias de este articulo que leí, es mi preocupación. Yo que me siento en perfectas condiciones después de lo que me ocurrió, lo que si es que la polera que tenia puesta en ese momento se lavó y cuando me la puse de nuevo aun tenía ese olor irritante. Si según yo, me siento en perfectas condiciones será que esta situación no me trajo mayores complicaciones o los efectos de estos son tardíos y el olor irritante impregnado en la ropa es el mercurio que aún no se ha eliminado o es de ese otro liquido amarillento que no sé que era y como lo elimino de la ropa. Donde puedo botar un termómetro malo sin causar daño a las personas y al medio ambiente
Esperando sus comentarios y sugerencias.
Gracias.
Hay un informe de la FDA sobre la contaminación de los peces y varían dependiendo de la zona donde son pescados. Así, la caballa de atlántico tiene contenidos muy bajos de mercurio y la caballa del golfo de México no recomienda su consumo. No entiendo el motivo de las concentraciones de PCB mayores en peces pequeños y según tenía yo entendido, el mercurio se deposita en el organismo quedando latente, pero si es tal como dices es capaz de expulsarlo, mejor que mejor.
Los peces de piscifactoría son tratados con medicamentos (antibióticos, vacunas) para poder soportar el estado de hacinamiento contra natura salvo los de acuicultura ecológica que respeta más sus ciclos. La forma de alimentarnos tiene muchas carencias y es un pienso industrial que sostiene la pesca también industrial que está agotando los caladeros , ya que necesitan capturar entre 6kg y 10 kg de pescado salvaje para criar 1 solo kg de pescado de piscifactorías . Son un problema medioambiental por los residuos que provocan y su última adquisición ha sido los salmones TRANSGÉNICOS autorizados, de momento, en USA.
Muchas gracias por todas las aportaciones.
Un cordial abrazo
¡Interesantísimo y enmarañado tema!.
Estoy convencido que el pescado no es, normalmente (excepciones hechas como lo ocurrido en Minamata), la fuente principal de contaminación por el terrible mercurio.
Independientemente de las «inevitables» (al menos hasta la actualidad) fuentes naturales (volcanes que cita el artículo, etc) considero que el mayor peligro de contaminación crónica (no aguda o accidental) son las amalgamas dentales (que contienen y liberan continuamente mercurio que intoxica y daña el cerebro). Animaría a estudiar y tratar este problema de las amalgamas pues no parece estar nada claro (recientemente le pregunté a un dentista local sobre ello y dijo que habían muchos estudios diciendo que las amalgamas no eran peligrosas ¡y que las estaban poniendo incluso a niños!).
También estaría interesado por información científica y verídica sobre la capacidad del organismo en expulsar el mercurio, especialmente si el organismo es capaz de eliminar el mercurio cerebral, en que medida y de que factores depende ello.
Como otros comentaristas creo que el consumo de alimentos de origen animal no es imprescindible para tener buena salud y, en personas con suficiente formación o asesoramiento nutricional así como capacidad de adquirir suplementos nutricionales adecuados, tampoco son deseables.
Gracias por vuestra labor y un saludo.
La verdad, la máxima contaminación de los alimentos se encuentran en frutas y verduras,.
Si hoy en día un vegetariano cuenta vive sano comiendo sano, le diré que come veneno puro debido a la cantidad de pesticidas que contiene hoy en día fruta y verduras y sobre todo aceite de oliva por el pesticida más peligroso que recibe.
Un amigo mío Biólogo y científico me mostró una verdura y manzana cultivada por él sin pesticidas y otras del mercado, horrible las sustancias que saco, altamente cancerígenas y peligrosas.
Nadie se salva, como ve, pero mi amigo es sabio.
Todo el mundo en las ciudades, hay que alimentarlos y en masa a lo que obliga a tener productos contaminantes y peligrosos hay pesticidas caseros e inofensivos pero con la demanda hay hoy en día es imposible hacerlo.
Me gustaría contestar a todo el mundo, se han dicho una enorme cantidad de barbaridades. En fin. Está claro que la información que se ofrece en esta página web está destinada a un tipo de público con conocimientos limitados al respecto, no he leído más artículos, pero al menos en este…la información me parece bastante dudosa o al menos la forma de tratarla y el enfoque que se da al final. Primero hay que dejar claro que el mercurio puede presentarse en forma inorgánica y orgánica. La orgánica se acumula en el cuerpo y puede generar daños neurológicos graves, sobre todo en niños.
El mercurio (además de venir de la naturaleza) viene de la actividad industrial y en zonas con mayor industrialización la contaminación de las aguas será mayor así los peces estarán más contaminados, eso de que no se puede hacer nada al respecto.
Está claro que no nos podemos preocupar por todo lo que comemos porque actualmente TODOS los alimentos se encuentran expuesto a gran cantidad de contaminantes, pero hay cosas muy evidentes como la enorme contaminación que presentan los pescados grandes.
Está claro que comerte un filete de pez espada una vez al mes no supone un problema, pero alentar a la despreocupación tampoco me parece correcto.
Hay pescados como el atún cuyo consumo debería estar lo más limitado posible, de hecho la OMS recomienda que los niños menores de 5 años no lo consuman y tampoco las embarazadas. Respecto a los datos de la AESAN… siempre hay intereses de por medio (casi siempre económicos) y diré como anécdota que hace unos años los niveles de mercurio en el atún de España superaron el máximo admisible, el Ministerio de Agricultura lo comunicó y a los pocos días se retractó debido a la presión de los productores implicados.
Con todo esto quiero decir que no me parece bien que con una información tan limitada se den unas recomendaciones de consumo a un público que parece creerlo todo “a pies juntillas” y que puede verse afectado. El artículo debería intentar ser más objetivo.
Otra fuente de mercurio que se recibe desde la infancia es el metilmercurio que se utiliza en las vacunas que se le ponen a los niños y por supuesto a los adultos, esto no se cuenta por los intereses de los laboratorios farmaceuticos, hay niños que desarrollan el autismo después de la triple vírica, también hiperactividad, asperger…
Sería bueno consultar en Google» AVA,» Asociación para vencer el autismo, donde dan información sobre todo esto, algo que no interesa que sepamos.