El ejercicio físico debe formar parte de cualquier tratamiento de cáncer de mama. Esta es la tajante conclusión de un estudio en el que han participado 2.034 mujeres, la mitad de ellas diagnosticadas de cáncer de mama(1), y que ha permitido corroborar todos sus beneficios:
Además, el ejercicio físico es la mejor herramienta preventiva. Realizar 150 minutos de actividad física aeróbica moderada a la semana (ó 75 minutos, si es vigorosa) reduce en un 71% el riesgo de cáncer de mama.
1. Ejercicio físico. epiGEICAM. Investigación en cáncer de mama. 2023.
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