Así son las novedades tecnológicas para el cuidado de la salud

El Mobile World Congress (MWC) es una de las citas ineludibles en cuanto a innovación tecnológica se refiere. En este evento multitudinario cientos de empresas de todo el mundo se reúnen en Barcelona para presentar sus últimas novedades en el campo de la informática, las comunicaciones o el automovilismo.

Pero junto a ellas no podemos olvidarnos de los avances tecnológicos que han llegado al ámbito de la Medicina, y de ahí el siguiente recorrido por las últimas novedades al servicio de la salud.

¡Bienvenido al futuro!

Robots que llegan allí donde nunca antes se ha podido

La nanotecnología lleva años copando el interés de los médicos, con herramientas microscópicas capaces de llegar a cualquier rincón del organismo. Pues bien, el último avance a este respecto llega en forma de nanotrasportadores diseñados para liberar las moléculas del fármaco de manera controlada y gradual, para así maximizar su eficacia y minimizar los efectos secundarios. Y pueden administrarse allí donde el cuerpo lo necesita, ya sea en el tejido óseo, el hígado o el sistema nervioso central.

¡Son capaces, incluso, de atravesar la barrera hematoencefálica! Y esto los vuelve aún más interesantes, ya que muchos de los tratamientos actuales fallan porque no pueden cruzar esa capa que envuelve al cerebro, precisamente para preservar su integridad. (1)

Además, esos nanotrasportadores se han obtenido a partir de productos fermentados, por lo que no resultan tóxicos para el cerebro y no hay riesgo de efectos adversos.

Impulso al cuidado de la salud mental

En el MWC también se ha visto una mayor preocupación por la salud mental. Por ejemplo, con la presentación de una plataforma diseñada para la prevención del suicidio. En ella se combinan talleres y herramientas digitales, a las que además se puede acceder desde cualquier dispositivo móvil. Y gracias a su precisión permite identificar en tiempo real a las personas en riesgo de suicidio para poner en marcha un protocolo preventivo. (2)

También ha destacado una aplicación que ayuda a las personas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), así como a sus familiares. Y es que proporciona información sobre los tratamientos disponibles para la TDAH, además de sus efectos adversos, para que enfermos y familiares decidan, junto con sus médicos, el que mejores resultados puede ofrecer atendiendo a su caso concreto. (3)

Sí, también hay Inteligencia Artificial

Por supuesto, la Inteligencia Artificial (IA) también ha irrumpido con fuerza en el campo de la salud. Por ejemplo, con plataformas de telerehabilitación que ofrecen terapias personalizadas -según el problema del paciente- que además monitorizan los movimientos ¡en tiempo real! (4)

De este modo, la persona realiza desde su casa los ejercicios que recibe a través del móvil, la tablet o el ordenador y, gracias a una tecnología de visión artificial, recibe indicaciones sobre las correcciones que debe realizar para hacerlo correctamente. Y los resultados de las pruebas realizadas confirman que este seguimiento tan personalizado permite una adherencia a la rehabilitación de entre un 75 y 85%.

Y algo similar se está haciendo con la rehabilitación de pacientes que han sufrido un ictus, pero en este caso destacan los juegos interactivos para ayudar a recuperar la motricidad. Ofrece así una alternativa más atractiva a los métodos tradicionales, lo que también consigue una mayor adherencia a la terapia, que es algo clave en caso de ictus.

Robots cirujanos cada vez más precisos

En el ámbito de la cirugía también ha habido avances significativos de la mano de robots quirúrgicos. Ahora son increíblemente precisos, hasta el punto de que el cirujano que maneja el robot puede sentir el más leve movimiento, asegurándose así de que el paciente esté seguro durante toda la operación. (5)

Además, mientras se opera el robot está recopilando infinidad de datos que después serán almacenados para servir de base a futuras plataformas quirúrgicas que incorporen IA.

¿Una mayor precisión de diagnóstico?

La IA también está mostrando un gran potencial en la detección temprana de enfermedades neurodegenerativas gracias al uso de biomarcadores de imagen radiológicos que detectan cualquier mínimo cambio en el cerebro.

Las pruebas realizadas han confirmado que permite mejorar hasta en un 87% el diagnóstico, evaluación y seguimiento del paciente (en afecciones como la esclerosis múltiple), en comparación con el análisis visual que actualmente se hace de las radiografías del cerebro.

Esta mejora, según sus creadores, permite adaptar rápidamente el tratamiento que se está siguiendo, dependiendo de los cambios experimentados por el paciente. Y lo mismo ocurre con el uso de la IA para la lectura de electrocardiogramas. Sus desarrolladores han señalado que esta tecnología permite agilizar el diagnóstico y tratamiento de cualquier enfermedad cardíaca. (6)

Ahora bien, ¿hasta qué punto el diagnóstico que ofrece una IA es infalible?

Esta es la gran duda que plantean los nuevos avances médicos. Porque no hay que olvidar que las IA destacan por su capacidad de analizar ingentes cantidades de datos. Por tanto, pese a que en su nombre está la palabra “inteligencia”, aún no es capaz de racionalizar como lo haría una persona.

Y ese es precisamente el gran problema. Más aún en un campo tan delicado como es el de la salud, donde existen muchas enfermedades que a día de hoy siguen confundiendo a los expertos porque las pruebas realizadas no aseguran un diagnóstico correcto. Es el caso, por ejemplo, de la fibromialgia, la enfermedad de Lyme o los trastornos de tiroides, entre otras patologías, donde la complejidad de los síntomas y la falta de marcadores biológicos claros pueden llevar a diagnósticos erróneos.

Este es, de hecho, uno de los grandes problemas de diagnóstico cuando no se tienen en cuenta las particularidades de cada persona: el afectado no recibe un diagnóstico adecuado o, peor aún, se le da un tratamiento que solo complica aún más su estado de salud.

En definitiva, aunque estas innovaciones tecnológicas suponen un gran adelanto en el campo de la Medicina, también ponen el foco de atención en la importancia de entender al paciente en su totalidad, como hace la Medicina Integrativa. Fijándose en los síntomas, pero también en el historial médico, vital y psicológico de la persona.

Y eso, al menos de momento, solo puede hacerlo otra persona.