En el caso de leucemia mieloide aguda es esencial que, al finalizar el tratamiento, se pueda confirmar si se ha acabado definitivamente con la enfermedad o existe riesgo de recaída.
A este respecto llegan muy buenas noticias: un equipo de científicos(1) ha desarrollado una nueva herramienta de diagnóstico que consigue localizar células tumorales que hasta ahora eran indetectables, pronosticando de este modo el riesgo de recaída con una alta fiabilidad.
Esta nueva herramienta “lee” el ADN de las células y busca mutaciones que adviertan de la presencia de la leucemia mieloide. Ya se ha probado con más de un centenar de muestras (obtenidas de pacientes que tuvieron la enfermedad) y en todas ellas se han detectado células tumorales tan pequeñas que jamás habrían podido localizarse con las otras técnicas tradicionales.
Así, han conseguido predecir hasta en un 60% el riesgo de recaída en pacientes que ya habían recibido un tratamiento que, en apariencia, parecía que había acabado definitivamente con la enfermedad.
Fuentes:
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