La enfermedad de hígado graso no alcohólico (NASH, por sus siglas en inglés) afecta a 1 de cada 20 adultos en España, y se trata de una patología crónica que incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de hígado. Unos investigadores han identificado un nuevo camino que podría reducir el riesgo tumoral en estas personas.
El estudio(1) que han realizado demuestra que el proceso de reciclaje celular conocido como “autofagia” previene la acumulación de una proteína llamada Yes-associated protein (Yap) que está involucrada en el crecimiento del tumor. De hecho, cuando esta necesaria autofagia se ha bloqueado en hígados de ratones se han obtenido efectos muy similares a los observados en pacientes con NASH: la acumulación de dicha proteína promueve cambios en el comportamiento de las células del hígado incrementando el riesgo de padecer cáncer.
Estos resultados podrían abrir la puerta a nuevos modos de intervención para reducir la progresión del tumor en los pacientes con enfermedad de hígado graso no alcohólico.
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