Las personas con párkinson tienen hasta un 70% menos de riesgo de morir a causa de esta enfermedad si aumentan el consumo de flavonoides. Es decir, nutrientes muy beneficiosos para la salud que se encuentran tanto en frutas (uvas, bayas, manzanas, naranjas…) como en verduras (col rizada, brócoli…), además de en bebidas como el té y el vino tinto.
Así lo concluye uno de los últimos estudios centrados en estos nutrientes(1) que, en concreto, ha puesto el foco de atención en las antocianinas. Se trata de un tipo de flavonoide de efectos antiapoptóticos (es decir, que evitan la apoptosis o muerte celular) y que ayuda a proteger las funciones motoras, además de mitigar el deterioro cognitivo; ambos síntomas muy asociados a esa patología. Además de eso, las antocianinas también son neuroprotectoras, ya que pueden eliminar el estrés oxidativo responsable de la inflamación neuronal que sobreviene en caso de párkinson.
Para determinar estos efectos los investigadores contaron con 1.200 enfermos de párkinson de una media de 72 años, los cuales realizaron cuestionarios periódicos sobre su estilo de vida incluyendo hábitos alimentarios. De este modo pudo determinarse que quienes toman al menos 3 raciones de alimentos ricos en flavonoides a la semana tienen hasta un 70% menos de riesgo de fallecer a causa de la enfermedad.
1. Zhang X, Molsberry A, Yeh TS et al.: “Intake of Flavonoids and Flavonoid-Rich Foods, and Mortality Risk Among Individuals with Parkinson Disease: A Prospective Cohort Study”. Neurology. 2022.
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