Las personas que pierden peso en las primeras etapas del párkinson tienen más riesgo de que el deterioro cognitivo que sufren se acelere y se agrave con el progreso de la enfermedad. Esta ha sido la conclusión de un reciente estudio que ha contado con 358 personas de 61 años de media(1).
Todas ellas habían sido diagnosticadas de párkinson en torno a 2 años antes de que se iniciara el estudio, el cual duró 8 años. En este tiempo, se hizo un seguimiento a los participantes, quienes debieron realizar de manera periódica pruebas cognitivas y otras destinadas a detectar síntomas no motrices asociados al párkinson (depresión, ansiedad, trastornos del sueño…). Asimismo, se analizó cualquier cambio de peso que hubieran experimentado.
Pues bien, los investigadores observaron que las personas que perdieron kilos de manera considerable (un 3% menos del peso que tenían cuando se inició el ensayo) sufrieron un deterioro cognitivo más rápido en comparación con los que se mantuvieron en su peso. Pero también con respecto a las que aumentaron de peso. En estos dos últimos casos, el deterioro cognitivo fue mucho más lento.
Estos resultados evidencian que la pérdida de peso es un importante factor de riesgo que debe controlarse especialmente durante las primeras etapas del párkinson. Sobre todo si tenemos en cuenta que los afectados por esta enfermedad tienden a adelgazar debido a la pérdida de masa muscular que va asociada al envejecimiento.
Consejo de Salud en 1 Minuto: A la hora de controlar el párkinson también se ha demostrado la eficacia de esta planta, empleada desde hace siglos en el Ayurveda, la medicina tradicional india.
1. Kim, R., et al. “Association of Early Weight Change with Cognitive Decline in Patients with Parkinson Disease”. Neurology. 2022.
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