El exceso de peso podría favorecer el deterioro cognitivo durante el envejecimiento. Así lo concluye un nuevo estudio(1). Y es que existe una correlación entre la neurodegeneración en personas obesas y enfermos de alzhéimer.
Se sabe desde hace tiempo que la obesidad está relacionada con un incremento de la proteína tau en el cerebro y de las placas beta-amiloide, las cuales desconectan a las neuronas entre sí
Lo novedoso ha sido comparar los patrones de atrofia de la materia gris en la obesidad y el alzhéimer. Lo que han descubierto los investigadores es que la pérdida de masa cerebral en el córtex temporo-parietal derecho y en el prefrontal izquierdo es muy parecido en ambos grupos.
Ese adelgazamiento en el cerebro puede ser signo de neurodegeneración. Es decir, cuanto más “pasados de kilos” estemos, mayor posibilidad existe de sufrir la misma neurodegeneración que provoca el deterioro cognitivo.
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