¿Es usted “veggie”? ¿“Flexi”? ¿“Omni”? ¿Frugívoro? ¿Crudivegano? ¿Vegano a secas? ¿Ovolactovegetariano…?
Quizá conozca algunos de estos nombres, otros parecerá que le suenan vagamente y otros directamente le sonarán a chino.
Sin embargo, no me extrañaría nada que recientemente alguien que usted conoce haya decidido dejar de comer productos animales (carne y pescado), y quizá también sus derivados (lácteos, huevos e incluso miel).
Ya lo haya hecho por sus convicciones éticas, por amor a los animales o por una cuestión de salud, lo importante es que se trata de otra persona más subida al “carro veggie”, un movimiento imparable que gana adeptos sin cesar en nuestro país.
Por no hablar de los restaurantes vegetarianos y tiendas de productos ecológicos, que da la sensación de que no dejan de proliferar por todas partes.
Y no es sólo una sensación, pues las cifras lo corroboran, según el estudio “The Green Revolution” sobre el movimiento veggie que acaba de presentar la consultora de innovación Lantern. Le aseguro que los datos que manejan ¡son alucinantes! (1)
Y es que en nuestro país, que sigue siendo el 10º más carnívoro del mundo y en el que parece que nadie quiere prescindir del jamón, el chorizo o de un buen chuletón de ternera, un 7,8% de la población mayor de 18 años y 1 de cada 10 mujeres ya son veggies (en concreto, las mujeres suponen algo más de dos tercios del movimiento veggie en España).
Asimismo, el número de restaurantes vegetarianos se duplicó en los últimos 5 años y el consumo de carne roja cayó un 35% sólo en el último año, aunque en este punto es innegable el efecto que tuvieron las advertencias vertidas por la Organización Mundial de Salud (OMS) sobre sus posibles efectos cancerígenos.
Sea como fuere, el cambio en las tendencias alimentarias es incontestable. ¿Podría ser que incluso usted sea un tipo de veggie sin saberlo? Antes de responder, profundice conmigo un poco más en el sorprendente universo del vegetarianismo.
En España un 0,2% del total de la población es estrictamente vegana, es decir, que sólo come productos vegetales; mientras que hasta un 1,3% es vegetariana en alguna de sus múltiples variantes y el 6,3% (una cifra nada despreciable) es flexitariana, tal y como puede ver en la imagen.
El vegetarianismo más estricto, denominado veganismo, va mucho más allá de una simple forma de alimentarse: es un estilo de vida que busca evitar toda clase de sufrimiento y maltrato animal. Sin embargo, en cuanto a los productos que se consumen y cómo se hace, tiene a su vez subcategorías más o menos estrictas.
Por otro lado, entre los vegetarianos, además del veganismo, hay otros subgrupos en función de los productos derivados de los animales que sí aceptan incluir en su dieta:
A estas categorías hay que sumar, por último, a los flexitarianos. Se trata de un grupo cada vez mayor de personas que se alimentan principalmente de verduras y de esos productos derivados de los animales, y sólo ocasionalmente consumen pescado o carne (por ejemplo, 1 ó 2 veces al mes).
Este grupo ya supone un 6,3% de toda la población española y la tendencia sigue en aumento. “¿No es un poco contradictorio englobarlos en el grupo de vegetarianos si comen carne, aunque sea muy poca?”, quizá se esté preguntando. Pues para ello se ha creado esta clasificación.
En el fondo, son diversas tipologías dentro de una misma corriente vegetariana o “amiga” del vegetarianismo. Y como en español no existe un término que englobe a todos los tipos de vegetarianos sin excluir a unos u otros, se ha adoptado el vocablo veggie para referirse a ellos (al igual que ellos denominan a quienes consumen carne “omnis”, de omnívoros).
Lo cierto es que el movimiento veggie no es algo nuevo. Hay centenares de referencias en la historia, por no decir miles, de personajes que han sido veggies: desde Pitágoras a Steve Jobs, desde Leonardo da Vinci a Albert Einstein; todos ellos se habían pasado a ese estilo de vida.
Se sabe que ya hace más de 2.500 años en la antigua India y la antigua Grecia se practicaba la denominada como “dieta vegetal” o “pitagórica”.
Teniendo en cuenta que los millennials sin duda van a seguir presionando sobre esta tendencia, y que la población mayor de 50 años muchas veces termina sumándose al vegetarianismo más o menos estricto por cuestiones de salud, los del movimiento veggie son datos que no deben pasar desapercibidos para nadie. Empezando por la industria alimentaria, en la que algunos ya han identificado un verdadero “filón”, y terminando por las instituciones. (2)
En Estados Unidos, por ejemplo, “potencia mundial” en comida rápida, han sido de los primeros en ponerse manos a la obra y ya se ofrecen menús vegetarianos ¡nada menos que en McDonalds!
En España se están llevando a cabo iniciativas institucionales en este sentido, aunque no sin generar cierta polémica (recordemos que en nuestro país sigue existiendo un 89,6% de “devoradores carnívoros” -el término oficial en inglés sería «hard meat eaters«-).
Barcelona, primera ciudad del mundo en declararse “VegFriendly”, es decir, “amiga” de la cultura vegana y vegetariana, decidió apoyar el movimiento “Lunes sin carne” (“Meatless Monday” o “Meat Free Monday”, de origen estadounidense). Desde entonces los lunes la alimentación que proviene de la administración de la ciudad es vegetariana, lo cual incluye los comedores escolares y ha generado críticas por parte de algunos padres.
Los prejuicios sobre el movimiento veggie es algo de lo que se siguen quejando la mayoría de vegetarianos hoy en día. Y es que hay datos sorprendentes que dejan en evidencia lo poco que se conoce de este fenómeno.
Por ejemplo, que hay un elevado porcentaje de flexitarianos entre la población de más de 55 años (principalmente por motivos de salud), así como entre las clases más acomodadas y con mayor nivel educativo, de salario, etc. Y también que, aunque se trate de un movimiento principalmente “urbanita”, no se limita a las grandes ciudades: prácticamente la mitad de los veggies españoles (48,1%) viven en municipios de menos de 100.000 habitantes.
Algunos vegetarianos, como la nutricionista y naturópata Ana Moreno, que lleva siéndolo desde los 13 años, critican que los productos “creados” para los vegetarianos -los cuales se les llevan ofreciendo décadas- se basan principalmente en sustitutos de la carne y no están buenos. “El problema es que en materia de vegetarianismo seguimos en los años 70”, apunta.
El insípido tofu, la soja y los serios desequilibrios hormonales que ésta puede provocar a según qué personas, o el seitán, un preparado alimenticio a base de gluten de trigo (con todos los problemas que éste acarrea a las personas celíacas o con alta sensibilidad al gluten), son ejemplos de modelos de “comida vegetariana” que hay que superar.
“Pero, ¿por qué dejar de comer carne?” Es una de las preguntas por excelencia que surgen al conocer a alguien que ha decidido hacerse vegetariano.
Sea por motivos éticos o animalistas (el 57%), para preservar el medio ambiente y la sostenibilidad (el 21%) o por motivos de salud (17%), las explicaciones de por qué la gente se hace vegetariana siempre se explican mediante una ecuación basada en el sufrimiento (de los animales, del entorno, de la persona…), recuerda Ana Moreno. “Nunca se nos dice que hay gente que es ‘veggie’ por el placer que le supone comer verdura, porque le encanta y porque sencillamente no le apetece comer carne”.
Atendiendo a esta explicación, resulta un tanto absurdo que la industria alimentaria responda a la creciente demanda veggie creando nuevos sustitutos de la carne, en vez de diversificando la oferta con productos naturales vegetales. Esa estrategia puede captar a las personas que han abandonado el consumo de carne por motivos de salud y no por gusto (es fácil que busquen productos lo más similares posible a aquello que tanto les gusta y ya no pueden comer), pero no a los “verdaderos” veggies.
Además, el vegetariano estricto busca vivir en armonía con el mundo natural, evitando adquirir productos de grandes distribuidores, llenos de aditivos y recubiertos además de innecesarios envoltorios de plástico. Los veganos suelen comprar sus frutas y verduras de temporada y de cultivo ecológico en el mercado de su barrio, y además a granel. ¡Incluso hacen sus propias mermeladas, zumos y leche de almendras naturales en casa!
La nutricionista Ana Moreno también critica que en los menús de muchos restaurantes que han decidido abrazar la moda veggie puedan contarse con los dedos de una mano los platos dirigidos a los vegetarianos, y que además se marginen en una sección aparte de la carta. Además, estos platos están habitualmente llenos de sustitutos de la carne que en realidad no gustan a los veganos.
“Hay que conseguir adaptar la alimentación a todos los tipos de consumidores, con productos de calidad, sanos y naturales, que logren el aporte correcto de nutrientes”. Estos alimentos están perfectamente disponibles y son deliciosos. Sólo hay que atreverse a innovar.
Por eso son tan interesantes algunas experiencias novedosas, como por ejemplo los restaurantes crudiveganos y otros que utilizan formas amables de cocción, mucho más saludables.
Eso es lo mismo que pensó el chef Rodrigo de la Calle al montar su restaurante “El Invernadero”, que cuenta con una estrella Michelin y dos soles Repsol y en el que la cocina se basa en el respeto por la salud y el medioambiente a través de platos “vegetarianos, saludables y creativos”.
Su historia es muy reveladora: tuvo que cerrar su anterior restaurante (también vegetariano) por falta de clientela, y hoy día su lista de espera es de dos meses. Y es que, sea o no el veggie una moda efervescente, está claro que el concepto de salud en la alimentación está cambiando.
De la Calle lo tiene claro: “no nos enseñan a comer verdura, sino casi a padecerla”. Y todo comienza de pequeños, cuando muchas veces las verduras son utilizadas como castigo. Además, se argumenta que son saludables, pero no se saben aprovechar todas sus virtudes o no se utilizan las formas de cocción que más respetan su valor nutricional. Y eso debe cambiar.
Helados de aloe vera, cuscús de coliflor cruda (“para que esté más rica”), espirulina (“que está muy buena, pero depende de en qué manos caiga”)… En muchos de sus platos vemos alimentos que se encuentran en peligro de extinción y han sido recuperados, y también muchos superalimentos; ¡hasta 16 juntos en un mismo plato!
Es una creencia común que los vegetarianos deben ser superestrictos con su dieta si no quieren desarrollar carencias de determinados nutrientes.
Prescindir de los productos de origen animal supone cerrar la puerta a una gran fuente de proteínas para el cuerpo, pero los veggies son más conscientes y consecuentes que el resto no sólo respecto a la procedencia y la garantía de calidad de los alimentos que consumen, sino también respecto a su valor nutricional y a sus propias necesidades, así como los alimentos a los que deben dar prioridad.
Y de ahí sale su pasión (especialmente en el caso de los veganos) por los superalimentos (maca, chía, espirulina, cacao puro…), que integran en su dieta de manera regular para obtener la energía, vitaminas y proteínas necesarias. Estos nombres forman parte del diccionario básico de cualquier veggie, ¡y usted deberá aprenderlos si quiere entender su “idioma”!
También es un habitual que los veggies tomen suplementos. Y es que la alimentación puede darles todas las vitaminas y minerales necesarios excepto la vitamina B12, un nutriente esencial para el correcto metabolismo de las proteínas, la formación de glóbulos rojos en la sangre y un buen mantenimiento del sistema nervioso central que no se encuentra de manera natural en los alimentos de origen vegetal. De cualquier modo, paliar esa carencia no es difícil: basta una suplementación de 2000 microgramos de vitamina B12 una vez por semana o incluir en la dieta alimentos fortificados.
En torno al 6,6% de la población mundial ya es veggie, lo que supone casi 500 millones de personas en todo el planeta. Y en un país en el que la tendencia es puntera como Alemania, el 10% de los nuevos alimentos que salen al mercado son veganos.
A pesar de ello, en España el movimiento veggie todavía va por detrás del resto de Europa. ¿Se debe a nuestro concepto de disfrute gastronómico? Es difícil saberlo. A día de hoy hay guías turísticas que advierten a los turistas vegetarianos que vengan a España “con un buen alijo de vitaminas y un gran sentido del humor” para ver colgados jamones y chorizos por doquier, o incluso vacas abiertas en canal en los escaparates de algunos restaurantes.
No obstante, lo que está claro es que un nuevo paradigma de alimentación, más saludable y ecosostenible, está rompiendo moldes y no hay que pasarlo por alto.
Y usted, ¿se ha subido ya al vagón veggie del tren de la “revolución verde”? ¿Lo apoya como forma de proteger a los animales? ¿Por salud? ¿Le parece una moda sin sentido…? Queremos saber qué opina. ¡Deje su comentario un poco más abajo!
Fuentes:
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NO SOY VEGETARIANO
Estoy en la etapa flexitariano, ya llevo algún tiempo y principalmente lo hago por salud. Los lácteos hace años que no los pruebo porque me caían muy mal y siempre andaba con flemas en la garganta. Ahora de vez en cuando como pescado, pero nada de carne.
Hola a todo el mundo!
Comparto mi experiencia acerca del artículo que han publicado sobre el movimiento «Veggie»…
Yo he sido hija de ganaderos y he consumido mucha carne… tanto propia como comprada. Pero hace unos años me hice vegetariana o así me considero… como de todo incluído pescado…. menos carne. Y cuando compro huevos, no son de gallinas criadas en jaulas… y cuando compro pescado, lo compro siempre extractivo, es decir nunca de piscifactorías… porque consideraría que sería parecido al animal explotado para su matanza.
Desde que deje la carne no la ha vuelto a comer… ni quiero probarla. Tomé mi decisión de dejarla, cuando conocí la meditación… entonces de esa forma me hice consciente de todo el maltrato y aberración e injusticia que se está cometiendo con los animales tanto maltrato físico como explotación a nivel de estarles continuamente cebando de hormonas de químicos y muchas veces haciéndolo en unas condiciones muy crueles. Y yo no quiero participar de toda esa aberración… animales que no se pueden mover en sus jaulas o demás compartimentos súper estrechos, maltratos físicos, su transporte que muchas veces se quedan animales por el camino, es decir que mueren cuando son transportados… porque están amontonados se quedan asfixiados o por clima (temperaturas muy altas o muy bajas). Y no digamos de la forma en que mueren en los mataderos que son continuamente electrocutados…. porque no mueren a la primera, y otras formas de matarlos que no me quiero ni imaginar.
Son seres que sienten y padecen como nosotros. Dejémosles estar…
Sí señores…es mucha crueldad en todo su recorrido. Y aparte… todo ese sufrimiento y explotación… queramos o no… se queda implantado en sus células, y las personas que lo consumen también se lo comen…
Es algo que descubrí después de 2 años de dejar de comer carne… llegué a la conclusión… incluso compartida con otras personas que habían probado a no comer carne y luego a volverla a comer…. que de alguna forma las personas que la consumen se muestran algo más agresivas o violentas. Todo eso se transmite también a través de la materia…
Entonces decirles que mis razones para no consumir carne… no ha sido porque no me guste… de hecho su sabor me ha gustado siempre… pero no la consumo por lo que he explicado anteriormente.
Ah y otra cosa… cuando yo comía carne, nunca, pero nunca, me hubiera imaginado que la iba a dejar de comer…. hubiera jurado que nunca lo haría y mira por donde la vida da muchas vueltas.
Gracias a todos.
Un artículo gozosamente enriquecedor. Por supuesto en pro del amor a los seres indefensos, a la salud y a la higiene alimenticia.
Si me he hecho veggie por fibromialgia y una artritis reumatoide, intercambio temporadas de flexitariana con otras de crudiveganismo (básicamente en verano).
Soy de Galicia, y condiciona la humedad y el frio el tipo de comidas. Empecé por un problema de salud pero actualmente mis motivos son mayores, por sostenibilidad, evitar maltrato animal, contaminación, etc… Y he descubierto que me siento mucho mejor por todo ello, no solo físicamente sino también intelectualmente. Lo he unido a cambios de hábitos, eliminando el uso de tóxicos, químicos, etc… En el hogar (productos limpieza) además de en mi cuerpo (aseo personal) y he descubierto que no son necesarios en absoluto, totalmente substituibles en su mayoría por productos naturales.
Gracias y un saludo.
Es un absurdo, las personas están diseñadas para comer «de todo», y ahí se incluye la carne y el pescado; comer con moderación e intentando productos lo más naturales posibles.
Hoy se puede ya saber todo sobre los distintos alimentos y poder elegir lo que más nos conviene en función de la edad, actividad y apetencia.
Seamos libres.
Soy dra en Medicina Integrativa y Nutrición, llevo 28 años de mi vida enseñando a comer Verde y los mejores estados de salud y Analíticas son las de los Lacto Ovo vegetarianos pero comiendo todos los alimentos y lácteos de su Grupo sanguíneo.
Hola!, Yo me he pasado a la macrobiótica hace año y medio aproximadamente. Empecé porque quería aprender nuevas recetas para hacer a mi hijo, que no puede tomar leche ni huevos, y al probar esa nueva manera de comer me encontré tan bien (no es que antes tuviera problemas de salud), que ya no quise volver a la comida tradicional.
Siempre me había gustado la fruta, verdura, arroz integral…, Pero ahora que aprendí a cocinarlo bien, estoy entusiasmada, y además conocí un montón de ingredientes nuevos y deliciosos, como el trigo sarraceno, amaranto, cebada, algas, etc.
Yo lo que sí sigo comiendo es el pescado. Ninguna otra proteína animal, pero si un día alguien me invita a comer a su casa me adapto para no hacerle el feo, ni complicar la vida a la gente…
Me gusta cada vez más comer platos de verduras, legumbres, potajes, comer de cuchara sin carne. Esta deliciosos y me siento mejor, no me siento pesada ni empachada. Lentejas con arroz, un tomatito, cebollita, zanahoria y pimiento rojo. Alubias pintas con col y patata. Garbanzos con tomate, huevo duro, patatas, y un pimiento, alubias blancas con patatas, pera, cebolla. Alcachofas con calabaza….
Me hice vegana hacen 2 años después de pasar 6 años en el vegetarianismo. Soy vegana porque desde mi punto de vista en algunas décadas no habrá otra manera de alimentarse. Es un cambio de conciencia donde alimentarse o explotar animales será cosa de nuestro pasado como humanidad.
He sido siempre un gran comedor de carne, pero con la edad he ido derivando al consumo de frutas y verduras. Me encantan, y echo de menos en las cartas de los restaurantes platos de verduras de temporada. Pero no renuncio a la carne, que procuro que no sea roja, y no me resisto al sabor de un buen jamón ibérico. Por lo tanto, me clasificarían de omni, pero con preferencia a los vegetales.
Lo de no tomar carne por amor a los animales me parece una majadería. Los animales se crían, y por lo tanto existen, por su utilidad en la alimentación humana. Si no se comieran, ¿quién iba a criar vacas, corderos, etc.?
Buenas, Javier.
Quizá has interpretado mal, o quizá te he interpretado mal yo. No es «no comer carne por amor a los animales» la principal razón, aunque muchos veganos y vegetarianos lo aseguren así. Es «no comer carne por ética». Ya seas un gran amante de los animales o no, con un mínimo de consciencia y empatía puedes percatarte de que no nos hacemos bien ni a nosotros mismos, ni a los animales, ni al medio ambiente con la «crianza» de animales para el consumo.
Y obviamente que los animales se crían y existen porque se usan para comer. Pero creo que lo estás observando desde la perspectiva errónea: No es «Se crían para comerlos», sino «Los comemos porque se crían». Si cada vez más gente deja de comerlos (lo que tarde o temprano, según mi punto de vista, terminará sucediendo), dejarán de criarse, ¿no? Nadie quiere gastar su tiempo y su dinero en la crianza de algo que nadie consumirá después.
Un gran abrazo 🙂
En mi familia ya existe una vegana y por temas de salud (y convicción ecológica) el resto de la familia se está pasando al movimiento veggie, los mayores de 50 solo comen carne cada 15 o 20 días
Creo que es buena práctica y muy saludable alimentarse, principalmente de verduras, frutos secos, semillas, y productos ecológicos
Igual deberías profundizar más en estos temas o recordarlo de vez en cuando (para concienciar)
No soy vegetariano en ninguna de sus formas, si lo fuere, sería para evitar el mal trato de los animales, que hoy en día es cada vez peor para disminuir el tiempo de engorde para venderlos lo más rápido posible.
EXCELENTE NOTA !!!
Leo atentamente cada nota que mandan, un saludo desde Argentina
Todos los años en esta época del año hago una cura de desintoxicación durante 40 días y a base de comer productos vegetales cada día que pasa me gustan más y más los platos vegetarianos.
Fui vegetariana durante cuatros años, pero no pude mantenerlo ya que en aquella época viajaba mucho y me era imposible mantener la dieta pues no encontraba restaurantes ni tiendas donde vendieran productos vegetales. Lo cierto es que me encanta ese tipo de dieta y no echo de menos ni el jamón, ni el chorizo, ni la ternera. Además estoy en contra de la ganadería extensiva que destruye selvas enteras y en contra de la superpoblación de animales estabulados que también causan daño al medio ambiente. Me conmueve el sufrimiento animal y quisiera que la industria alimentaria y mucha gente reflexionara sobre ello.
No se dice nada de una motivación para ser vegetariano, y muy importante: la ecología, el respeto al medio ambiente.
Incomprensible esta omisión en un artículo que quiere ser riguroso. Parece que está enfocado principalmente hacia el interés económico de un creciente y nuevo nicho de mercado.
No creía que lo fuese pero ahora descubro que soy veggie pero por simple sentido común.
El sufrimiento de los animales mal llamados de consumo, de experimentación, etc, es tan atroz que no podemos si quiera imaginarlo. El ser humano ha convertido este planeta en un infierno para ellos. Y yo me niego a formar parte de ello. No quiero que nadie tenga que sufrir o morir para que yo viva. No es necesario. Además, el que consume sufrimiento y dolor, está incorporando a su vida sufrimiento y dolor. No olvidemos que somos vibración, y la vibración de lo que comemos o consumimos de cualquier manera (comida, ropa, cosméticos testados en animales, etc), se incorpora a la nuestra.
Es indiscutible que quien deja de consumir productos de origen animal, se vuelve mucho más sano y con mayor claridad mental. La mejoría es a nivel físico, mental y hasta espiritual.
Crecí en una familia ovolactovegetariana y sigo muy interesado en estos temas.
Por ello encuentro muy satisfactorias las informaciones y recomendaciones que aparecen en todas sus publicaciones.
Sin embargo, en esta ocasión, me ha sorprendido y les rogaría una confirmación del siguiente párrafo:
» …… De cualquier modo, paliar esa carencia no es difícil: basta una suplementación de 2000 microgramos de vitamina B12 una vez por semana o incluir en la dieta alimentos fortificados.»
¿Podrían confirmarme si, actualmente, se considera que la adecuada suplementación de vitamina B12 es de 2000 mcg semanales?.
Comparado con la información que yo tenía (un CDR de 2,5 mcg / día), la diferencia es enorme.
Gracias y saludos
Soy vegano flexible por razones éticas, pero también porque cualquier persona con sentido del gusto se da cuenta muy temprano de que los cadáveres no tienen buen sabor en absoluto y son bastante indigestos; yo me di cuenta con 15 años de edad de que el sabor está en los condimentos y en los métodos de cocción, y afortunadamente mi madre no me puso obstáculos para que me hiciera completamente vegetariano.
Evito por todos los medios alimentos, cosméticos, medicamentos y prendas de vestir en los que hay implícito sufrimiento animal, o directamente los que no lo declaran. Me tengo por flexible porque acepto los huevos que garantizan que han sido puestos por gallinas criadas en libertad y no destinadas al sacrificio; esta opción se multiplica aceleradamente en el mercado. La dieta carroñera (que es en realidad la predominante) y carnívora en general es una opción irracional por múltiples razones, y sólo persiste por motivos análogos a los de tradiciones irracionales.
Por otra parte, quien sabe lo que significa «valor añadido» comprende con toda claridad el tremendo potencial económico que tendría un viraje global planificado de la producción agropecuaria española hacia formas ecologistas y animalistas, lo mismo que una reconversión industrial en ese sentido.
Era carnívora pero poco a poco con la bajada de calidad de la carne, cada vez me apetecía menos y me decepcionaba cuando compraba.
Pero siempre comía muchas verduras y ensaladas. Ahora como carne muy – que muy ocasionalmente, solo a ciertos lugar que conozco «naturales» y la carne no me decepciona.
Pero con la edad necesito menos y no me falta de ninguna manera
Considero que es la forma de alimentarnos que deberíamos tener todos, por respeto al medio ambiente, por salud tanto física y psicológica, por evitar grandes gastos sanitarios.
Desgraciadamente detrás de las industrias alimenticias antinaturales, hay grandísimos intereses y tontos que las siguen.
Alimentación vegetariana y ecológica, sería lo ideal.
Hola,
Yo llevo luchando por ser más verde desde hace un montón de años y poco a poco me uno a personas que me ayudan en este sentido pero me ha costado mucho porque mi familia no lo aceptaba, soy la rara.
No……no estoy de acuerdo con ningún tipo de veganismo…….
Prefiero el estilo de vida PALEOLITICO… yo soy Paleo… y es lo máximo en salud y energía.
Todos los cereales inflaman e intoxican el cuerpo… por no hablar del índice glucémico y la Cándida albicans
Me hice vegetariana hace 20 años, después de sufrir muchos problemas de salud. El cambio de alimentación redundó en beneficios, no tomo más medicamentos, aun cuando mis enfermedades son crónicas, irreversibles y degenerativas: escoliosis, hernia de disco lumbar, artrosis cervical, flebitis, insuficiencia circulatoria por prolapso de válvula mitral, Chagas.
Cursé Terapias Alternativas en la Universidad del Plata, Entre Ríos, Argentina y aplico todos los conocimientos de Hidroterapia, Fitoterapia, Trofoterapia, Helioterapia, Masoterapia, Yoga y Relajación. Mi vida cambió, mi cosmovisión cambió, mis capacidades físicas e intelectuales se acrecentaron y puedo decir que soy una mujer feliz. Tengo 70 años, sigo trabajando, soy profesora de Literatura, escritora, madre, abuela, bisabuela.
Existe una profesión entre cuyos objetivos, sino el más importante, es el de proporcionar al hombre alimentos (aptos para el consumo) de origen animal: La Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Y en tanto que MVZ, siempre he reconocido que es mucho más fácil y seguro obtener todos los ácidos grasos y aminoácidos esenciales a partir de alimentos de origen animal, lo suficientemente variados para no temer los señalamientos de «cancerígenos»; además son tan exquisitos (carne, huevos, lácteos, pescados, miel, etc, etc) que no los cambiaría por nada.
Aprovecho para felicitarlos por sus artículos y su dedicación desinteresada en beneficio de la salud, difundiendo ciencia al respecto. No me inscribo porque para México los euros son muy caros y la distancia es mucha. Gracias: CVC
Desde Argentina los saludo.
Con mi esposo somos vegetarianos (ovolactovegetarianos) desde hace aproximadamente 20 años. Y nos hemos volcado a ello por el respeto a nuestros hermanos menores (animales). Esperando que el resto de nuestros semejantes tomen conciencia del sufrimiento que le hemos causado y le seguimos causando.
Aprovecho para agradecerles toda la información excelente que he recibido a lo largo de todo este tiempo.
Un abrazo fraterno.
Alicia C.
Soy flexi desde hace más de 20 años sin saber del término.
Primero fue atracción por el vegetarianismo, después descubrir la amplia gama de alimentos que me ofrecía esta dieta, más tarde ser consciente de los beneficios para el planeta y hoy además de todo lo anterior disfrutar de la comida sana, producida y cocinada con amor
Soy veggie por esto
http://touslesanimaux.easydiscussion.net/t2325-si-supiera-como-son-maltratado-matadero-no-comerias-animales
Me hice vegetariano hace ya muchos años. En un principio mis razones fueron estrictamente éticas pero que con el paso del tiempo se han ampliado a medioambientales, políticas, solidarias, económicas y por supuesto saludables.
Un saludo y gracias por el artículo.
Soy vegetariana y comencé a serlo a raíz de empezar a practicar yoga, profundizar en su filosofía y no quedarme solo en el aspecto físico del hatha yoga. He de decir que anteriormente ya no me gustaba mucho y me resistía engañando a mi madre. Creo que estamos aquí para causar el menor daño posible. No creo que los animales existan para ser utilizados a nuestro capricho. No solo somos un cuerpo físico, también somos emociones, mente y espíritu. Y creo rotundamente que algún día la humanidad acabará siendo vegetariana a medida que su nivel de conciencia se vaya expandiendo y creciendo.
En realidad el ser humano cuando quiere satisfacer su ego, tiene muchas justificaciones pero todo es cuestión de tiempo y el que no lo sea la vida le pondrá en la tesitura de tener que elegir una dieta no violenta, ya sea la enfermedad, ya sea que esa alimentación no es sostenible para el planeta, ya sea que se da cuenta del sufrimiento que causa etc… Hay muchas razones. Lo importante es ser cada día más consciente de todas nuestras acciones, palabras, pensamientos, pues tienen una gran repercusión.
Yo soy flexitariana, según la clasificación que han publicado ustedes. Poco a poco a lo largo de mi vida he ido aumentando la ingesta de verduras, semillas y legumbres en mi dieta, al mismo tiempo he ido relegando el consumo de carne, sobretodo carne roja que en la actualidad no la consumo.
Ha ido sucediendo a lo largo de los años porque me gusta mucho más los sabores y la variedad de los vegetales que de la carne. A lo largo del tiempo he llegado a la conclusión de que tanto mi cuerpo como el planeta me agradecen esta costumbre gastronómica, lo que me anima a seguir en ello.
Gracias y saludos
NO conocía el término de flexitariano pero se puede decir que estoy en esa línea… me ha gustado mucho la carta de los pensamientos verdes !!!
Un apunte… creo que sería interesante introducir un elemento para mi clave…Joel Salatin y el doctor mercola la lo han comentado en alguna ocasión y es la diferencia de consumir carne de animales hacinados y alimentados con pienso y altamente medicados…. a consumir carne de animales alimentados a pasto que se mueven al aire libre y que gracias a ello no tienen problemas de salud pero lo que si hacen es generar fertilidad en los suelos y controlar la masa forestal…. por eso yo lanzo la pregunta… sería sostenible un planeta en el que todos y todas fuéramos veganos ???…. yo apuesto por el flexivegan es decir poca carne y pescado pero de calidad.
Yo podría incluir en el grupo de los veggies. Me podrían indicar cuantos gramos diarios de vitamina B12 hay que tomar y como se puede calcular hacer una cocción de los alimentos que se mantenga en 45 grados?
Soy flexitariana, hay que alcalinizar el pH de la sangre, pues una dieta rica en frutas y verduras y con pocas proteínas animales y azúcares refinados, ayuda a recuperar la salud.
Me encantan los vegetales…….para acompañar a la carne!
Respeto todas las opiniones, y todas las opciones de alimentación!
Tanto la carne como los vegetales, legumbres, hortalizas, lácteos, huevos, etc., tomados proporcionadamente, componen en su conjunto una dieta equilibrada.
En lo que a mí respecta, seguiré consumiendo carne, acompañada de los vegetales correspondientes, y de un buen vino extremeño, que por cierto y para honra de los veganos, sale de la uva.
Soy vegana desde hace 9 meses, poco tiempo si, pero mi cuerpo está muy agradecido con el cambio, ahora tengo un peso saludable después de perder 40 libras, ya no padezco reflujo ni alergias, mi piel ha mejorado mucho su aspecto, prácticamente sin acné, duermo mejor que nunca y tengo mucha energía.
No tomé esta decisión por salud sino por los animales. Ya decidí dejar los productos de origen animal luego de ver unos vídeos atroces sobre el maltrato a los animales que llamamos «comida», me pareció espantoso ver su sufrimiento y saber que yo contribuía a ello al consumirlos. Nunca más volveré a consumir el terror, el miedo y la miseria de los animales, eso es lo que hay en cada bocado de carne.
Los invito a que conozcan y prueben el veganismo, no tienen nada que perder y mucho que ganar.
Si queréis fortalecer vuestro vegetarianismo leed el libro «El estudio de China». No tiene desperdicio.
Nuestros alimentos son nuestros medicamentos , de lo contrario se pueden convertir en nuestros venenos.
La madre naturaleza nos da lo que de verdad necesitamos solo tenemos que estender la mano y cogerlo, no necesitamos matar ni maltratar a ningún animal.
Dejé de comer carne en 1996-1997 por las noticias, libros, conocimientos de la economia y el comercio que hacia que el hambre en el mundo fuera motivado por la acaparcion de cereales en una gran proporción para la alimentacion animal….el motivo fue mas ético y de derechos humanos que un ideal vegetariano.
Con el tiempo fui transitando hacia el vegeteranismo…ahora vemos que es una necesidad global el veganismo, no solo para ayudar a otros seres vivos, cambiar la conciencia humana hacia la vida, hacia lo que puede o no ser utilizado o usado y que no….es decir acabar con una especie de ley moral que nos excluye de la pertenencia plena a la vida y a la existencia….en solidaridad con todas las especies y formas de vida.
Intenté hace tres años hacerme vegano pero no lo conseguí, con todo mis comidas en casa son en un gran porcentaje plenamente veganas.
Me he dado cuenta que lo importante es crear tendencias y porcentajes hacia el ideal que uno busca….los cambios radicales no funcionan y es bueno saber que uno tiene un ideal que puede que un día alcance….
La vida actual hace difícil llevar una alimentacion adecuada y sobre todo carecemos de una gran formación en nutrición…asi que muchas gracias por la iniciativa
«veggie» seguimos inventando «palabros» absurdos que no entiende nadie ni respeta nuestra forma de escribir las palabras ( dos ges seguidas). Vegetariano es la palabra que todo el mundo entiende y luego se pone al lado si como huevos o no etc..
Hola, yo soy madre de una hija de 22 años que quiere ser vegetariana, pero no la veo activa ni estudiosa de cómo hacer una alimentación que sea vegetariana y equilibrada.
Vive en casa y eso influye mucho en la alimentación de toda la familia.
He pedido el curso porque me interesa y quiero que lo hagamos las dos.
Tengo otro hijo. Este es alérgico al pescado. Hacer los menús, no me resulta sencillo
Creo que acabaremos todos flexis.
Un saludo.
Mientras no se convierta en una nueva religión intolerante y perseguidora de los que no tenemos reparos en alimentarnos de forma tradicional, pues cada uno con su cuerpo haga lo que quiera, si en ello encuentran la felicidad, pero lo mismo que yo no defendería perseguir a veggies espero los nuevos conversos a esta creencia no les dé por perseguir a los tradicionalistas (alimentarios….entiéndase) y me temo que en el futuro no va a ser así y una nueva intolerancia se está cociendo en los países occidentales. Tiempo al tiempo. No obstante que los tradicionalistas omnívoros se alimenten de carne y pescado, tampoco quiere decir que todos seamos insensibles a las condiciones de producción, transporte y sacrificio de animales.
Respecto a la sostenibilidad y la ecología, creo que si el cien por ciento de la población mundial fuera vegetariana y con sistemas de abonado natural y control de plagas sin pesticidas o nuevos químicos, creo que se tendría que poner muchísimas hectáreas de nuevas tierras para cultivos poco productivos y la posibilidad de falta de alimentos podría ser una gran amenaza….lo malo sería que en esas circunstancias apocalípticas nos volviéramos antropófagos, ya pasó muchas veces en la historia. Y los vegetales sacian poco…habría que comer más cantidad y más veces al día…no sé…incierto futuro.
Respecto a los que dicen que frutas y verduras depuran el cuerpo…..son frases vacías, tópicas, repetidas por el pensamiento «nueva era» o new age. Lo cierto es que hay millones de vegetales e incluso entre los cultivados como comestibles que pueden producir diferentes efectos para la salud desde alergias a diarreas, excesiva densidad de la sangre con problemas de trombos, etc. Por tanto decir vegetales es no decir nada. Es un reino de la vida más. Y todos los vegetales no sientan igual a todo el mundo. Sin contar los que están llenos de venenos mortales….
Por otro lado, los que dicen que el sufrimiento animal….bien , si nos ponemos así, podemos hablar del sufrimiento vegetal…el desprecio a los árboles a sus sentimientos a su vida y también otras plantas….Respecto a las frutas, ídem, no todas las frutas son iguales, algunas atacan a la vesícula, otras al hígado, otras al riñón, por supuesto que las hay beneficiosas pero no idealicen después de todo están cargados de fructosa y esta la tolera mal el hígado formando transaminasas, más peligrosas que el colesterol. Y de los cereales qué decir….intolerancias, alergias, celiaquías, y de los hidratos de carbono o, patatas, zanahorias, leguminosas….son causa de las enfermedades diabéticas y de las resistencia a la insulina….la dieta paleo no te va a convertir en un diabético de tipo 2.
Y con esto no quiero decir que no haya vegetales y frutas buenas y que hay que comer hidratos de carbono…..pocas personas…yo no sé de nadie es alérgico a la carne, pero a vegetales y frutas si hay muchas alergias….no tengo claro que la carne sea la culpable de todas las enfermedades….por otro lado, la naturaleza es implacable, vegetales para alimento de animales herbívoros y animales herbívoros para alimento de animales carnívoros ya sean depredadores o carroñeros. No hay paz entre los animales. Y la naturaleza no tiene remilgos en dejar que una especie se alimente de otra. A veces microscópica. Respetar la vida de una vaca no hace ni mejor persona ni más naturalista ya que la caca la creo la naturaleza para ser comida por el león….y por el hombre. Cuidado con la nueva religión…ya sufrimos bastante con los intolerantes que se encuentran entre los de la religión hermana.
Hola Soy vegetariana desde los 16 años y ahora que estoy embarazada tengo 40 años como algo de pescado y huevos ecológicos, pero una vez al mes no mas…. Empecé siendo vegetariana porque en mi casa, se comía mucha carne y no me sentaba nada bien a parte, de que no me gusta incluir en mi dieta nada animal, sobre todo carne, el pescado (por las circunstancias de ahora) en cuanto finalice vuelvo a ser vegana, no tomo lácteos porque me sientan mal y solo leches vegetales. En todo este tiempo he tenido anemia pero era porque tenia déficit de B12, empecé con vitaminas y ahora no hay nada de nada…. así que les animo a empezar con esta dieta, para mi es mi forma de vida, pero cada uno debe ser feliz con lo que come y con lo que hace, porque si no no sirve de nada si, aunque comas limpio tus pensamientos no lo están… es todo un conjunto.
Un abrazo a todos.
Felicitaciones!!. Excelente espacio.
Mi comentario es » Por salud básicamente.»
Me parece muy interesante toda la información, de momento y para empezar seré «flexi» hace ya mucho que no como «comida basura» que por cierto…..me gusta. Pero la Salud prima.
Soy vegetariana flexible, si estoy invitada a cenar en casa de amigos y hay carne o pescado, voy a comer carne o pescado. Como verduras y frutas ecológicas de temporada y no como nunca productos industriales. Soy vegetariana porque quiero a todos los animales, también por razón de salud y además me gustan las verduras y las frutas.
Mi hijo lleva un tiempo siendo vegetariano y al venir a casa me resulta casi imposible varias las recetas de verdura que tengo y hacer nuevas que sean atractivas tanto a la vista como al paladar, estoy muy interesada en aprender nuevas recetas con verduras.
Pues me parece evolucionado ser veggi pero yo estoy muy lejos de ello, consumo carne de pollo, jamón York, Serrano…a diario y no sabría de momento alimentarse de otra forma.
Me parece importante cambiar de alimentación y de hecho yo lo estoy haciendo poco a poco. Tengo un problema de salud que son divertículos y por esa razón estoy muy desorientada con la alimentación. Al ver este mensaje pensé que pueden ayudarme mucho…. pero no puedo comer verduras crudas. Tampoco como lácteos. Ni alcohol ni gas. Es muy complicado para mí en estos momentos mi alimentación
Gracias por su dedicación para que la gente aprendamos a alimentarnos bien. Me encanta la cocina, así que siempre estoy buscando nuevas formas de cocinar, gracias.
Me parece muy interesante el mundo vegetariano descubro como realmente se debería comer con salud y sobre todo energía para un día de derroche
Súper interesante toda la información recibida, no creo poder considerarme un vegano sino más bien un flexitariano con tendencia cada vez mayor a eliminar los productos de origen animal, particularmente los procesados, pero eso no me impide incluir, cada vez con más frecuencia, comidas vegetarianas en mi rutina alimentaria… saludos desde Venezuela
Me lo estoy pensando seriamente, por respeto animal, por Salud, y porque hace tiempo me está dando asco la carne.
¡¡¡Por consciencia!!! ¡¡¡Cuando despiertas esa consciencia, como dañar a un animal!!!
En Argentina, estamos pasando por una crisis económica, Gran parte de la gente no compra carnes porque a achicado su presupuesto, Personalmente como carne una o dos veces por semana (vaca o pollo) agrego verduras, frutas, cereales y huevo, chocolate, pan multicereal. y no tengo problemas en mi organismo por la comida.
Honestamente por q me encantan las verduras tengo preferencia por ellas siempre las he comido con gusto sin tener que disfrazarlas
Yo soy de las que le gusta las verduras, pero no soy cocinillas y por comodidad, hago cocido. No me apetece la carne. No como cerdo desde hace tiempo ni carne roja, un par de veces al año cuando mi padre quiere que lo acompañe a comerse un chuletón yo le robo un trozo.
Espero aprender a hacer menú apetecible y fácil. Mi hija también me lo pide.
Pues la verdad que estoy muy interesada en hacer una dieta sin carné ni pescado pero si con huevos y lácteos porque me gustan bastante.
Me ha gustado mucho el artículo. Pero no comparto ninguna forma de alimentación que elimine productos naturales. Soy dietísta y en mis dietas hay todo tipo de alimentos. Las frutas y verduras en mayor cantidad y lo demás en su debida para no tener que «suplementar» con nada, que eso si que no es natural. Lo único que veo mal son los procesados y todo las basuras, insecticidas y químicos que pone la industria a carnes, frutas y verduras. Porque ¿De verdad os parecen iguales los colores y las formas de un tomate por ejemplo a los de antes? Pues ahí estamos comiendo veneno.
Hola, No quiero ser Veggie, pero si comer mas frutas y verduras y muy poca carne.
Heura es un alimento ideal para las personas que no quieren comer carne, sin renunciar al
placer gastronómico y una completa alimentación. Yo utilizo las tiras y los bocados que parecen que tengan sabor a pollo, se cocinan en 5 minutos y resulta muy practico para combinar. TambiÉn venden las albóndigas y las hamburguesas super gustosas. Podéis comprar cerca de vosotros si mirá la web de FOODS FOR TOMORROW, yo encuentro Heura en CARREFOUR, LA SIRENA, ATMELLER, PANS AND COMPANY,..