Puede que no destaquen por su tamaño, pero los frutos secos son unos auténticos “gigantes” en cuanto a beneficios para la salud se refiere: son antioxidantes, mejoran la salud de los huesos, previenen el estreñimiento, las enfermedades intestinales y el cáncer, aumentan la fertilidad masculina, reducen el riesgo de diabetes, mejoran la función cognitiva y están asociados a un menor riesgo de enfermedad coronaria.
Y, por si esto no fuera suficiente, los frutos secos se sitúan entre los alimentos más nutritivos, al ser excepcionalmente ricos en:
Minerales. Aportan magnesio, fósforo, potasio, calcio, hierro y oligoelementos como zinc y selenio, con propiedades antioxidantes.
• Vitaminas. Principalmente, las vitaminas B1, B3, B9 y E.
• Grasas saludables. Destaca su contenido en ácidos omega 3 y 6, potentes cardioprotectores.
• Fibra. Permite un mayor control del apetito y una mejor regulación del tránsito intestinal.
Entre los frutos secos más interesantes están las nueces, muy ricas en antioxidantes (las pecanas y las de Macadamia también destacan por su riqueza en ácido oleico monoinsaturado); las almendras, por su alto contenido en flavonoides (especialmente en su piel), y los anacardos, que ofrecen un alto aporte de magnesio (muy bueno para la memoria). Por el contrario, el cacahuete es muy calórico y no tiene ningún interés nutritivo (de hecho, aunque algunos lo consideran un fruto seco, en realidad es una legumbre).
Artículos relacionados
Interesante aporte para el bienestar de las personas con productos naturales. No siempre los profesionales de la salud tienen tiempo para explicar los beneficios de los frutos secos, por eso resulta muy favorable poder acceder a través de estos artículos que Ustedes nos aportan. Gracias