«Cuando los resultados de la biopsia confirmaron que se trataba claramente de cáncer, lo primero que Martine pensó fue: `¿cómo se lo voy a contar a mi marido?´ Tenía motivos para preocuparse, ya que por la tarde fue Jacques, y no ella, quien se desmoronó, y fue él quien necesitó pañuelos de papel y palabras de consuelo…
Lo mismo ocurrió en la oficina. Cuando le tocó avisar que se ausentaría durante unas semanas para iniciar el tratamiento, tuvo que animar a varias compañeras muy afectadas y tranquilizarlas diciendo que todo saldría bien, que no debían preocuparse.
Y aún quedaba pensar en los niños… Con diez y doce años todavía no eran lo suficientemente maduros como para entender que su madre se encontrara extremadamente fatigada y no fuera capaz de preparar la cena… ¿Y cómo reaccionarían cuando se le cayese el pelo y tuviera que ponerse una peluca?»
Esta historia, descrita por el malogrado psiquiatra francés David Servan-Schreiber, ilustra un fenómeno de sobra conocido. A menudo son los propios enfermos quienes consuelan a su entorno, y no al revés. La Universidad de San Francisco incluso ha realizado un estudio sobre el tema, y ha determinado que una gran cantidad de mujeres enfermas de cáncer de mama se encuentran cuidando de sus familias, y no al revés. (1)
Existe una razón de peso: a una persona que ha recibido un diagnóstico así le preocupa a lo que se enfrenta e incluso la posibilidad de morir; pero si tiene responsabilidades, si hay mucha gente que depende de ella, se encontrará indudablemente preocupada por lo que ocurra con esas personas si ella llegase a faltar. De ahí el éxito (muy lógico) de los seguros de vida y la importancia de ser previsor.
En cualquier caso, esto no debe hacernos olvidar algo muy importante: las mujeres que aprenden a buscar apoyo en sus amigas podrían tener el doble de probabilidades de superar el cáncer de mama que aquellas que se aíslan o se guardan todo para sí mismas. (2).
Aislarse supone siempre un grave riesgo para la salud. Es incluso el mayor factor de riesgo que existe, peor aún que fumar. Un estudio australiano demostró que las mujeres que habían experimentado un estrés importante y que no habían recibido apoyo emocional tenían un riesgo 9,5 veces mayor de sufrir cáncer de mama. (3)
A su vez, las mujeres con cáncer de mama lo llevan mejor cuando tienen apoyo psicológico y adaptan su forma de vida al método anticáncer del Doctor Servan-Schreiber: ejercicio físico moderado, gestión del estrés y asesoramiento en materia de alimentación.
El nivel de inflamación del cuerpo (factor de crecimiento de los tumores) disminuye y el sistema inmunitario funciona mejor. Como resultado, tras 11 años de seguimiento, el riesgo de mortalidad desciende aproximadamente un 70%.
Del mismo modo, en caso de sufrir una recaída del cáncer de mama, las mujeres que siguen contando con apoyo observan un descenso del 59% en sus probabilidades de morir frente a aquellas que luchan solas.
Se trata de un estudio publicado en la revista norteamericana Clinical Cancer Research en junio de 2010. (4)
A los 12 meses, las mujeres que habían estado arropadas contaban con más linfocitos y células NK (Natural Killer cells), capaces de eliminar los tumores.
Por tanto, hoy en día cuesta entender que una persona tenga que pasar por operaciones, quimioterapia y radioterapia para ser enviada después a su casa con la única consigna de que vuelva unas semanas más tarde para hacerse análisis.
Ningún enfermo de cáncer (o de cualquier otra enfermedad) debe ser abandonado a su suerte. Imponer la soledad a una persona que está sufriendo no sólo es cruel, sino que según estos estudios pone en peligro su vida, ya que aumenta sus probabilidades de morir.
Recibo una gran cantidad de testimonios de personas que me dicen lo bien que se sienten tras leer alguno de los textos que publicamos. Obviamente, es poca cosa: una pequeña llama de calor y esperanza dentro de la inmensidad anónima que es internet. Me gustaría poder hacer algo más, pero no siempre es posible.
Si considera que nuestro e-letter Tener S@lud puede servirle de ayuda a algún conocido que esté atravesando una enfermedad, no olvide enviarle este enlace para que también se apunte. Es completamente gratuito y puede servir como un primer apoyo.
Tenga esta información en cuenta usted mismo si alguien de su entorno sufre una enfermedad: esfuércese por ser atento y cariñoso y hacer ver a ese ser querido que está ahí y que puede contar con usted. Y si es usted quien enferma, no se repliegue en sí mismo; salga al mundo y grite «¡aquí estoy!».
Me gustaría conocer su opinión sobre la reflexión de hoy y compartirla con el resto de lectores de Salud,Nutrición y Bienestar. Por ello le invito a dejar su comentario un poco más abajo.
Fuentes:
Artículos relacionados
Mi padre está pasando en estos momentos por un cáncer de páncreas. Realmente el cáncer nos ha Unido, jamás habíamos estado tan cerca ni habíamos hablado como lo hacemos ahora. Su artículo me ha reconfortado al poder constatar que le estoy ayudando no sabía cuánto, la verdad. Es difícil y duro para la familia, pero el enfermo es él y sí que es cierto que la mayoría de las veces también es quien nos anima.
Muchas gracias por sus artículos, siempre me aportan información interesante. En cuanto al cáncer desde aquí mi mensaje de verlo como una oportunidad, para muchas cosas, cada uno debe descubrir cuales, y por supuesto que siempre hay que luchar. Un saludo.
Hace seis años tuve cáncer de mama. Fui amputada del seno y confirmo: la compañía de la familia, los amigos, continuar con su trabajo cotidiano aunque sienta uno que el mundo se derrumba… ¡ayuda muchísimo! pero lo que más nos impulsa a salir adelante es la FE en Dios.
Quienes sean católicos les recomiendo la Eucaristía diaria. Recordemos que no sólo de pan vive el hombre.
Gracias por ayudarnos con sus comentarios tan atinados respecto a las diversas enfermedades que han presentado en sus artículos.
Yyo tengo un cancer de pulmón y todo depende de ser muy positivo en uno mismo y tener fé.
Gracias por toda la información tan valiosa que nos das. Yo tengo una enfermedad de las llamadas RARAS, y como bien dice, estoy abandonada a mi suerte. Mi enfermedad al ser genética, no tiene cura, tampoco los médicos, saben mucho y parezco una pelota de ping pon pues todos se pasan la patata caliente y estoy cansada de que jueguen con mi vida.
La familia ignora, es más cómodo yo me lo trago todo por no ver, incluso reproches suyos, así que me lo trago y listo. Cuando me toque me, es cuando se lamentaran, de no haber tenido más amor, más cariño, más apoyo, será tarde, así que gracias por esas palabras
Me ha gustado el articulo y lo comparto, he vivido una situación similar y no soy mujer, contra lo que piensa mucha gente, a nosotros, los hombres, nos puede pasar lo mismo y además siendo amos de casa.
Un saludo.
Qué interesante artículo sobre afrontar desde el aislamiento algo tan terrible como es el cáncer, o el sufrirlo con el apoyo de familiares y amigos. Desde luego tiene toda la lógica. La emoción juega siempre un papel primordial a la hora de enfrentar cualquier causa y sin duda todo apoyo siempre será bienvenido para coger esas fuerzas tan necesarias en esos momentos.
Y con respecto al cáncer quisiera incluir este link para saber que hay formas de combatirlo de manera natural. Se trata de La Dieta de La Dra Johanna Budwig que no sé si conocerán.
http://www.budwigcenter.com/la-dieta-budwig/
Gracias por vuestros artículos y saludos.
Gracias amigo por su artículo, muy interesante. Digo amigo por que ud. ya lo es para mi…
Gracias, gracias…
Me encantan vuestros boletines pero este me ha conmovido especialmente pues pase por el cáncer hace un par de años con dos hijas de 5 y 9 años.
Ante la noticia se me cayó el mundo encima y es espeluznante la falta de atención personal y psicológica recibida por parte de profesionales supuestamente de la salud en los momentos iniciales donde necesitas digerir el diagnóstico.
Después también pase por lo de consolar a gran parte de mi entorno. Pero finalmente fui testigo de la avalancha de apoyos sinceros y amistades que me arroparon. Estoy plenamente de acuerdo en la importancia de compartir y de no aislarse ni en esta experiencia ni en ninguna otra de la vida. Yo personalmente aprendí mucho, marcó un antes y un después… para bien. Doy gracias a la vida y a mi entorno cada día y sigo disfrutando tras 5 años ya de que el viento me despeine cuando salgo a la calle.
Agradezco inmensamente los artículos siempre los leo con especial atención. Tengo cáncer de mama. Con la infinita ayuda del Señor voy para adelante, con mucha fe, actitud positiva y la felicidad de cada día al amanecer viva. Especial saludo y gracias.
Pues miren yo estoy solo y lo suyo es no pensar en la enfermedad. Distraerse, hacer trabajos yo ya llevo 3 años y cada 2 meses me ponen zometa que viene a ser una quimio que me parece que me va muy bien. Pero lo bueno es ser muy positivo y tener fe en que te vas a curar. un beso a todos.
Y no me tienen que pedir perdón para nada yo no les he causado ningún daño. Gracias
Excelente información
Hola. Yo tb he sido operada de un tumor carcinoide, después de pendice retrocecal, tu morada y anteriormente pasar por enfermedad rara, angioedema.
Gracias, por los informes, ayudan en el camino.
A María decirle, que detrás de esta enfermedades raras hay toxicidad. Que una buena depuración guiada por médicos de medicina integrativa, ayuda a salir de ella. Yo así estoy. Con acupuntura, ejercicio, alimentación, Reiki o Zen diario. Me forme en Flores de Bach. Estoy estudiando a mis 69 años y después de todo me siento bien, estoy feliz y asumo la responsabilidad de mi vida. Vivo sola y si falla la familia, por lo que sea, que no juzgo, aparecen la familia social.
Estoy agradecida por todos los apoyos. Yo muevo la ficha de la partida de mi vida.
Animo!!!! La enfermedad te marca que te has salido del camino de tu vida… Se feliz. Vívela saliendo de ti y apoyando a quien esta aún peor.
Un abrazo con mucha Luz.