A las personas con riesgo de alzhéimer les interesa consumir más pescado azul, presente en el salmón, el atún o la sardina. Y es que estas variedades son muy ricas en ácidos grasos omega 3, los cuales ayudan a preservar las zonas del cerebro que se ven afectadas por la enfermedad, además de reducir el número de microhemorragias.
Esta ha sido la conclusión de un estudio que ha contado con 340 personas de entre 45 y 75 años, a las que realizaron distintas pruebasneurológicas, ademásde cuestionarios sobre sus hábitos de vida y alimentarios(1). Y los datos confirmaron que las personas con alzhéimer tienen un nivel más bajo de DHA (un tipo de omega 3), que es, de hecho, un ácido graso muy abundante en el cerebro y clave para la función cognitiva.
El problema es que el organismo no produce suficiente omega 3 por su cuenta, por lo que la nutrición es la mejor manera de garantizar un nivel adecuado, consumiendo al menos 2 raciones de pescado azul a la semana. Y esto interesa sobre todo a las personas que tienen el genotipo APOE Ɛ4, asociado a un mayor riesgo de alzhéimer.
Ahora bien, como no existen pruebas rutinarias para saber si tenemos o no este gen, los responsables han señalado que aumentar el aporte de omega 3 es beneficioso para todo el mundo, ya que proporciona una mayor resiliencia cerebral frente al alzhéimer.
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