Cuando hablamos de azúcar, rápidamente pensamos en esos granos blancos que echamos en cada taza de café. O en mermelada, galletas, tartas y pasteles, porque todos tienen un sabor dulce.
Pero también están llenos de azúcar otros alimentos que no tienen sabor dulce. Son los almidones (féculas). Si no lo notamos es porque en ellos las moléculas del azúcar están encadenadas unas con otras, al contrario que en el azúcar de mesa, en el que cada molécula está suelta y libre. De esta forma, sus largas moléculas de azúcar no llegan a ser reconocidas por las papilas gustativas, que son las que permiten apreciar ese sabor dulce.
Pero más adelante, durante la digestión en el intestino, esas moléculas de azúcar se separarán unas de otras antes de pasar a la sangre, por lo que para el organismo será exactamente igual que si hubiera tomado azúcar a cucharadas.
Las autoridades sanitarias nos aconsejan que tomemos menos azúcar y más almidones, pero estos consejos, como habrá deducido, no son sólo erróneos, sino incluso peligrosos.
Ha oído bien: las recomendaciones que se hacen por el bien de nuestra salud… ¡son peligrosas para nuestra salud! Y prueba de ello es que el número de personas obesas o con sobrepeso y de diabéticos no deja de aumentar.
Pan blanco, arroz blanco, pan de molde, tortas de arroz inflado, patatas… son algunos de esos alimentos cuyo consumo excesivo (pensando además que son saludables) puede tener consecuencias nefastas para la salud.
Y es que el azúcar que tienen estos alimentos se libera con mucha rapidez en la sangre, algo que sufren todas las células del cuerpo, incluidas las del cerebro.
Para evitar este peligro, hay que fijarse en el Índice Glucémico (IG) de las frutas y almidones, que es el que determina el impacto de un alimento en el azúcar de la sangre. De esta forma, deberá priorizar los que tengan un IG bajo.
¿Cómo elegirlos? Un truco fácil: cuanto más naturales y poco transformados son los alimentos, más bajo es su IG.
Y aquí viene la sorpresa: aunque a veces creamos que estamos tomando un alimento muy saludable (por ejemplo, un zumo), el solo hecho de haber “procesado” ese alimento al licuarlo ya implica un cambio en su IG.
Por eso le será útil saber los efectos que tienen los procesos de preparación de los alimentos sobre su IG, que son los siguientes:
Estas cuatro pistas le ayudarán sin duda a alimentarse de forma más saludable, tomando las elecciones más beneficiosas para la salud.
Porque el azúcar es el gran enemigo de nuestra salud, tanto el azúcar que vemos como el que no lo parece. Y el índice glucémico se revela como el gran aliado para alimentarnos mejor.
En el próximo número de Salud AlterNatura encontrará todas las razones por las que su salud agradecerá seguir la pista del IG en su alimentación, más claves para elegir alimentos de IG bajo y una lista exhaustiva de los alimentos que deberá priorizar y los que deberá tomar con cuidado.
Alejará el riesgo de la diabetes y también el sobrepeso.
Pero eso no es todo; en el próximo número de Salud AlterNatura encontrará mucha más información beneficiosa para su salud:
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Buenos días, disculpen la molestia. He leído su dossier y la verdad me dejó un poco trastornado. Siempre creí que cuanto más cocido sea más saludable era para el organismo y que “al dente” no era apropiado para la salud. Con el artículo entiendo que sobre todo la pasta (que era el producto que más repelús le tenía si estaba al dente) debe comerse así, a medio cocinar.
El inconveniente es que cuando la como así (ya que a mi mujer le fascina de ese modo) se “me avienta” la barriga, es decir, se me fermenta y me produce muchos gases (soy intolerante a la lactosa, no sé si sirva este dato) por lo que prefiero mucho el comer la pasta bien cocida.
Serían tan amables de indicarme cómo puedo conciliar ambas cosas, es decir, comer la pasta al dente para evitar el alto índice glucémico y que no me caiga tan mal o de plano evitarla para no perjudicarme de ninguna de las dos formas?
Que tengan un gran día pleno de salud.
Hola me llamo Sara ya estoy con los dossiers. Una pregunta tengo el dolomedacolon irritable. Me lo corto es desesperante tengo que tomar durante .una semana al mes antibióticos pero ya no lo hago tomo probióticos pero tengo un vientre de nueve meses voy a dar a lix rápido y tengo setenta y dos años bueno……puede ayudarme. Gracias. Sara