En los últimos años ha quedado ampliamente demostrado que la actividad física ayuda a controlar diversas patologías como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la depresión… Ahora un equipo de investigadores ha querido determinar si también beneficiaría a las personas que sufren trastornos de ansiedad(1).
Para ello han contado con unas 400.000 personas a las que han realizado un seguimiento durante nada menos que 21 años. Y las conclusiones obtenidas no dejan lugar a la duda: aquellas personas que sufren trastornos de ansiedad y realizan ejercicio a diario tienen hasta un 60% menos de riesgo de sufrir nuevas crisis.
Ahora bien, los investigadores observaron un hecho curioso. Y es que el porcentaje más alto se ha observado, en concreto, en las personas que practican esquí de fondo. Eso sí, según los investigadores esta relación no se debería tanto al deporte en sí como al hecho de que, para practicarlo, es imprescindible estar en contacto con la Naturaleza.
Nota de Salud en 1 Minuto: Investigaciones previas ya habían confirmado que el contacto con la Naturaleza beneficia a la salud mental en general. Por ejemplo, este estudio indica el tiempo exacto que se debe pasear por rincones naturales (pueden ser bosques o parques, pero también avenidas arboladas) para ayudar a reducir el estrés.
Fuentes:
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