Los pacientes oncológicos de España contarán en un futuro muy próximo con un nuevo tratamiento. Se trata de la protonterapia, un tipo de radioterapia con protones (la aplicada actualmente emplea fotones y electrones) más efectiva y menos tóxica.
Esto es posible porque los protones pueden aplicarse en forma de haz de energía, lo que permite dirigir la radiación de una forma más precisa sobre el tumor, sin llegar a afectar a las células sanas ni a los tejidos circundantes.
La protonterapia cada vez está más instaurada: si en 2006 fueron 55.000 los pacientes de todo el mundo que pudieron beneficiarse de ella, en 2018 esa cifra ascendió a los 190.000. Actualmente 75 centros en todo el mundo ofrecen esta terapia, que en España comenzará a utilizarse en 2020(1).
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