Ante esta situación de aislamiento por el COVID-19 en la que nos encontramos, hoy tengo dos consejos para usted: uno que le ayudará a fortalecer su mente y otro que reforzará las defensas de su cuerpo.
Varios estudios han demostrado que cuando se tiene un pensamiento positivo, el número de leucocitos (una parte muy importante del sistema de defensa del organismo) aumenta en 1.500 u/ml3 -unidades por milímetro cúbico-. Mientras que un pensamiento negativo los hace disminuir en 1.600 u/ml3.
Por eso el optimismo, la esperanza y la tranquilidad le ayudarán en el objetivo de superar con éxito esta situación, mientras que el miedo o el estrés no serán buenos compañeros.
Intente mantenerlos a raya. Sé que es difícil… ¡pero ya verá cómo pronto todo vuelve a la normalidad!
Y mientras esto sucede, intente descansar. Puede leer todos aquellos libros o informes a los que nunca tuvo ocasión de dedicar tiempo, incluso apagar un rato las noticias y dejarse “viajar” en alas de algún documental.
Sé que no es fácil estar aislado y lejos de la familia, pero lo superaremos. Aguante, querido Lector, y procure buscar la felicidad en los pequeños detalles hasta que la tormenta pase.
Si cada año casi todo el mundo termina cogiendo alguna infección propia del invierno (un resfriado, una otitis, una bronquitis o una gripe, unas anginas o gastroenteritis), esta vez es muy importante que aumente las precauciones. El sistema sanitario no da de sí… y hoy el objetivo es estar en casa y no terminar en una sala de urgencias.
Ahora mismo resulta imprescindible que refuerce sus defensas. Su sistema inmunitario necesita estar en plena forma para hacer frente al coronavirus y a cualquier otro virus o ataque bacteriano que pueda venir.
Hay agentes inmunitarios y antimicrobianos, presentes en las plantas medicinales y en otras sustancias naturales, que pueden reducir el riesgo de contagio y ayudar a su organismo a combatir eficazmente cualquier infección de las vías respiratorias.
Le hablo concretamente de los productos estrella de las abejas: el propóleo y la jalea real. Ambos, en combinación con el tomillo, son el refuerzo que usted necesita para defenderse de gripes, catarros y demás infecciones respiratorias.
Lo más natural e inteligente es confiar a las abejas la protección de su sistema inmunitario, es decir, su defensa natural. Y es que si hay un ser en la naturaleza que lo sabe todo sobre la inmunidad, es la abeja.
Este insecto fabrica sustancias antimicrobianas que se encuentran entre las más poderosas del mundo, y de tan amplio espectro que protegen contra la mayoría de virus, bacterias y hasta los microbios más feroces. (1)
Desde la miel (especialmente la de Manuka) a la jalea real, el propóleo y la cera, todo lo que producen las abejas es bueno para la salud.
El famoso investigador danés Karl Lund Aagaard estudió los efectos del propóleo durante más de 20 años en más de 50.000 personas. Entre sus detalladas valoraciones, explica que “el campo de influencia del propóleo es extremadamente amplio. Incluye el cáncer, las infecciones urinarias, el dolor de garganta, la gota, el resfriado, la gripe, la bronquitis, la gastritis, los problemas de encías, las infecciones intestinales, las úlceras, la neumonía, la artritis, los dolores de cabeza, los problemas de circulación y la conjuntivitis”. (2)
El descubrimiento del valor que ofrecen los productos que elaboran las abejas no es algo reciente. Hay pruebas de que antes de la aparición de la agricultura, 15.000 años atrás, los hombres ya recolectaban propóleo. (3)
Desde su aparición, las abejas han ido desarrollando sofisticados productos: tanto la miel como el propóleo, la jalea real y la cera son antibacterianos. Algunos son incluso antiinfecciosos y antifúngicos. Y son indispensables para asegurar la supervivencia de la colmena en un mundo de depredadores feroces, de hongos patógenos y de bacterias.
Por ejemplo, cuando un roedor se cuela en la colmena, las abejas pueden matarlo con sus picaduras. Sin embargo, después no se lo comerán, ya que son herbívoras; ni trasladarán su cuerpo, ya que es demasiado pesado.
Si dejasen el cadáver descomponerse naturalmente, atraerían a todas las bacterias e insectos de los alrededores. Por ello, para impedir su descomposición, las abejas untan el cadáver con propóleo, que protege ante las infecciones.
El propóleo es un recubrimiento que las abejas colocan en todas las paredes interiores de la colmena para asegurar su impermeabilidad y sobre todo para combatir cualquier ataque de hongos y bacterias.
Las abejas fabrican el propóleo a partir de diversas resinas que recolectan en los brotes y la corteza de los árboles (especialmente álamos y coníferas), a las que añaden cera y secreciones salivares. El propóleo es rico en más de 300 sustancias activas y su composición depende de las flores disponibles en cada región del mundo, a las cuales las abejas acuden. La gran variedad de mieles -en colores, texturas y aromas- es equivalente a la de tipos de propóleos que existen.
En la antigüedad, los egipcios imitaban a las abejas embalsamando a sus muertos con propóleo. Y eso es lo que explica el excelente estado de conservación de las momias egipcias. El propóleo es tan eficaz para matar microbios de cualquier tipo que el lutier Stradivarius lo utilizaba como barniz para proteger sus preciados violines, hechos para durar durante siglos. Todavía hoy se utiliza un barniz a base de propóleo para proteger las maderas muy expuestas.
El propóleo posee una acción equilibrada y puede ser usado para cualquier indicación, ya que refuerza las defensas del sistema inmunitario. Y esa es la razón por la que se usa para combatir las infecciones respiratorias como gripe, resfriado, bronquitis, dolor de garganta, etc. Es una fuente excelente de ácido cafeico, que estimula la respuesta inmunitaria. (4)
El propóleo también posee un potente efecto antioxidante gracias a los flavonoides que contiene (especialmente apigenina), que le confieren además una acción inhibidora ante la replicación (reproducción) de los virus. (5)
Pocas sustancias naturales son realmente eficaces contra el resfriado. En 1987, un equipo de investigadores polacos dio un placebo y un extracto de propóleo a dos grupos distintos de personas. El resultado fue que el propóleo aceleraba la curación en un 250%. (6)
Las otitis (inflamaciones de las mucosas del oído que a menudo afectan a los niños) son tratadas con frecuencia con altas dosis de antibióticos con serios efectos secundarios, por ejemplo, el debilitamiento del sistema inmunitario. Recientemente un equipo de investigadores italianos demostró que una suplementación con gotas de tintura madre de propóleo combinadas con zinc permitían disminuir la incidencia de las infecciones crónicas de oído en un 32%. (7)
La Candida albicans es un hongo que se instala en la boca y en los labios y provoca terribles picores. Además, la persona afectada se encuentra también desanimada, ansiosa, distraída y totalmente agotada, ya que los molestos picores también se acompañan de dolor de cabeza y migrañas y problemas digestivos. Si visita a un especialista en medicina natural, este podrá recomendarle un tratamiento a base de propóleo, que inhibe la flora fúngica y combate a la C. albicans.
Aún más elaborado que el propóleo, la jalea real es el producto más preciado de la colmena. Tal y como sugiere su propio nombre, está reservado a la abeja reina. O más bien casi reservado, ya que se hace una excepción con las larvas en su primera fase de crecimiento. Se les dan 180 milésimas partes de gramo al día, y el resultado es espectacular. (8)
Gracias a la jalea real, la reina puede llegar a vivir 6 años, mientras que una abeja obrera no vive más de 45 días. (9)
Por su parte, las larvas reales multiplican su peso ¡por 1.800! en sólo 5 días gracias a esta jalea, lo cual es todo un récord en el mundo animal.
La reina es la encargada de poner todos los huevos de la colmena. Sin jalea real no habría reina y sin reina no habría abejas. De ahí el papel fundamental que juega en la supervivencia de la colmena.
La jalea real la producen las glándulas hipofaríngeas y mandibulares de las jóvenes abejas alimentadoras. Estas abejas pueden fabricar entre 300 y 800 gramos por colmena y año.
Durante su vida, una abeja necesitará 180 mg de polen con una media de 20% de nitrógeno para fabricarla, cuya composición, como ocurre con el propóleo, es compleja; hasta el punto de que incluso posee compuestos únicos en el mundo.
Su sabor es picante y ácido, con un pH que varía entre el 3,7 y el 3,9. Contiene un 65% de agua, un 15% de glúcidos (en su mayoría fructosa, el azúcar proveniente de la fruta, y glucosa), entre el 13 y el 18% de proteínas, un 1,5% de minerales y oligoelementos y entre un 4 y un 6% de lípidos, incluyendo un ácido graso específico, el 10-hidroxi-2-decenoico.
El 10-hidroxi-2-decenoico (10-2 HDA) es un ácido graso con un potencial excepcional, ya que es capaz de frenar el envejecimiento del organismo. Y sólo se encuentra en la jalea real: no es posible hallarlo en ningún otro sitio.
Este es uno de los misteriosos componentes de la jalea real que forman lo que se conoce como “factor R” y que agrupa sustancias que, sin conocerse con precisión, se consideran un “factor de rejuvenecimiento”, es decir, que son responsables de su efecto antienvejecimiento.
También es rica en vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 ó PP, B5, B6, B8, B9). De hecho, es el producto natural más rico en vitamina B5 (ácido pantoténico), indispensable para la vida celular.
La vitamina B5 interviene en la producción de energía, la respuesta al estrés, la síntesis de la hemoglobina, la transmisión de influjo nervioso…
La jalea real contiene también vitamina liposoluble E. Además, posee oligoelementos (como hierro, oro, calcio, cobalto, silicio, magnesio, manganeso, níquel, plata, azufre…) y acetilcolina (hasta 1 mg por cada gramo), así como una proteína denominada “royalactina”.
La jalea real también contiene factores antibióticos particularmente activos contra las bacterias del género Proteus y sobre la Escherichia coli B (colibacilo). Los investigadores han llamado a estos factores de crecimiento “royalysina”.
Se trata de una fracción peptídica con una fuerte acción contra las bacterias grampositivas. Los test de cribado antibiótico realizados con la jalea real han demostrado una fuerte actividad inhibidora contra las bacterias patógenas, los hongos y los virus. En total fueron testados más de 150 virus, hongos y bacterias, y se demostró que una cura de jalea real protege contra los virus y los microbios gracias a sus propiedades antimicrobianas, antifúngicas y antiinflamatorias. Modularía la expresión de más de 260 genes.
Puede ser tomada todo el año, y especialmente en los períodos de epidemia de gripe o en los que se encuentre falto de energía.
Está disponible de varias formas: fresca, liofilizada, reconstituida…
Pero hay que tener cuidado con su origen. En China, por ejemplo, las condiciones de fabricación no siempre están controladas: las abejas son alimentadas artificialmente, se hace un uso fraudulento de los antibióticos, se hacen ciclos de congelación…
A través de la selección genética los chinos han conseguido grandes rendimientos: de 5 a 7 kg por año y colmena con reinas jóvenes, de sólo un año de edad. Por tanto, le recomiendo por principio recelar de la jalea real de origen chino.
Como ve, es importante elegir bien. Y de ahí mi recomendación de hoy.
Un laboratorio francés ha puesto a punto una innovadora fórmula, que además tiene un precio muy asequible, con la que reforzar las defensas naturales y combatir las infecciones a lo largo de todo el invierno. Y el momento para empezar a tomarlo es precisamente ahora, para asegurar que su organismo tenga a punto su sistema defensivo cuando llegue el momento de hacer frente a las infecciones.
Este complemento suma la potencia del propóleo en polvo a la jalea real liofilizada de Bretaña (Francia), la cual es 3 veces más concentrada que la fresca.
Ésta es una alianza lógica, ya que como hemos visto tanto el propóleo como la jalea real son utilizadas por las abejas de todo el mundo para asegurar la máxima protección tanto de la colmena como de todo el enjambre contra cualquier ataque exterior. Es decir, ambas sustancias trabajan en sinergia para lograr una mayor eficacia.
Pero en el caso de este complemento alimenticio, para reforzar la inmunidad, a la jalea real y el propóleo se le suma tomillo.
El tomillo es otra de las soluciones naturales más eficaces que existen para tratar la tos provocada por la bronquitis. En un amplio estudio realizado sobre 7.000 personas, un grupo de investigadores comparó la eficacia contra esta dolencia de un jarabe a base de tomillo, frente a los tratamientos clásicos para tratarla (N-acetilcisteína y ambroxol). Como resultado, se demostró que el tomillo es igual de eficaz que los fármacos que suelen recetarse contra ella. (10)
Entre todos los tratamientos naturales de los que disponemos, le aseguro que el propóleo, la jalea real/u> y el tomillo son elementos clave por su eficacia frente a las infecciones de las vías respiratorias, como bronquitis, resfriado, gripe, anginas y bronquiolitis.
La situación es seria ahí fuera, querido Lector. Realmente lo es. Así que mi tercer y último consejo es que actúe cuanto antes.
Ayudando a su sistema inmunitario con estos tres elementos, reducirá al máximo el riesgo de verse afectado por virus como el que provoca el SARS-Cov-2, causante de la nueva enfermedad covid-19 y muchos otros.
Para conseguir este complemento de propóleo, jalea real y tomillo, haga clic en el siguiente enlace. Se lo llevarán a casa, cuidadosamente embalado y ni siquiera será necesario que salga a por él. ¡Le ruego que procure exponerse lo mínimo posible!
¡A su salud!, amigo mío. Cuídese mucho.
Felipe M. Miller
P.D.: Los hospitales ya no son un lugar seguro. Los recursos se agotan y gran parte del personal sanitario comienza a enfermar. Pruebe el complemento del que le he hablado, ¡es asombroso cómo un producto absolutamente natural y seguro puede tener tal eficacia! Pídalo hoy y lo recibirá cómodamente en casa.
NOTA IMPORTANTE: Este complemento es apto para todo el mundo. No obstante, hay que tener en cuenta la presencia de factores de crecimiento, lipoproteínas, lo que hace que por prudencia no sea recomendable para enfermos de cáncer. Igualmente es mejor que se tome con prudencia en caso de alergia a la miel, pues quienes son alérgicos a la miel quizá lo sean también a la jalea real y al propóleo. Excepto en esos casos, se trata de una combinación infalible y natural para todo el mundo.
Fuentes:
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